The Mexican War/La Guerra de Intervención

El Camino a la Independencia de Texas. La Batalla de San Jacinto, Capítulo Re-Editado

Cesar N Madrigal Season 3 Episode 8

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¿Qué llevó a las tropas mexicanas a ser sorprendidas en la Batalla de San Jacinto?

 En este episodio, desentrañamos la prudente estrategia de Sam Houston y cómo su decisión de evitar enfrentamientos directos con el ejército de Santa Anna resultó ser un movimiento maestro. Nos adentramos en la polémica decisión de Santa Anna de dividir sus fuerzas, una jugada que, aunque arriesgada, buscaba sofocar rápidamente la insurrección de los colonos tejanos. Descubrimos cómo la falta de precaución de las tropas mexicanas, relajadas y sin sentinelas, llevó a un ataque sorpresa por parte de los motivados tejanos, quienes llevaban en la mente las tragedias del Álamo y Goliad.

Tras la breve pero decisiva Batalla de San Jacinto, donde la victoria tejana se selló en apenas 18 minutos, analizamos las consecuencias de este enfrentamiento. Discutimos la captura de Santa Anna y los eventos que derivaron en la firma forzosa de los Tratados de Velasco, que concedían la independencia a Texas. Pero no todo fue tan sencillo; exploramos el intento fallido de Santa Anna de convencer al Congreso mexicano para reconocer la independencia texana, un esfuerzo que fue rápidamente descartado debido a su destitución y la negativa del Congreso a validar acuerdos firmados bajo presión. Acompáñanos en este fascinante recorrido histórico que definió el destino de Texas y cambió el rumbo de dos naciones.

Speaker 1:

Bienvenidos al podcast de Mexican War, la guerra de intervención, evento histórico que define el conflicto bélico entre Estados Unidos y México ocurrido en 1846 a 1848. The Mexican War. Sam Houston mantenía la estrategia de no enfrascarse en una batalla en la cual seguramente perdería. El líder de los rebeldes decidía mantenerse alejado de las fuerzas que encabezaba Santa Ana, aún no sabiendo que los parapetados rebeldes instalados en la misión del Álamo necesitaban de su apoyo militar. Houston permanecía cauteloso, manteniendo a sus tropas en constante movimiento pero a distancia segura del ejército mexicano que comandaba Santa Ana. Después de la conclusión de la batalla del Álamo, las tropas de Santa Ana continuaban con su avance y propósito de capturar a los restantes rebeldes, los cuales permanecían bajo las órdenes de Houston pero alejados de cualquier confrontación. Santa Anna decidía, con reserva y preocupación por parte de algunos de sus generales, el dividir a su ejército para acercar a Houston y poder así terminar con la insurrección de los filibusteros. Sus colaboradores militares coincidían que la segmentación o separación de las fuerzas militares generaría la limitación de recursos, limitándolos y exponiéndolos aún más a posibles ataques rebeldes y exponiéndolos aún más a posibles ataques rebeldes. Pero Santa Ana deseaba terminar con la operación militar y acabar lo más pronto posible con los deseos de independencia de los colonos rebeldes. Sin embargo, el presidente mexicano sentía que de continuar con la persecución simplemente prolongaría la estancia, debilitando a su ejército aún más, y no deseaba otorgar oportunidad a que las fuerzas insurgentes se reforzaran o se incrementaran.

Speaker 1:

Al dividir sus fuerzas, santa Ana intentaba cerciorarse de que su línea de abastecimiento continuara intacta y el poder capturar a los líderes y tropas del gobierno provisional tejano. Consecuentemente, él mismo se hacía cargo de las tropas restantes, las cuales numeraban son un poco más de 600 efectivos. Finalmente, y después de estar distantes uno del otro, los 12 ejércitos se encararían. San Jacinto, poco tiempo después del arribo de los dos bandos, santa Ana intentaba sondear, sin obtener éxito, las posiciones tejanas y un intercambio de artillería se suscitaba, pero sin generar mayores percances en los dos bandos. mayor espercance en los dos bandos. Poco después, un total de 500 refuerzos mexicanos arribaban a la zona, aunque Santa Ana decidía el otorgarles descanso a sus tropas antes de atacar las posiciones rebeldes, pero sin posicionar sentinelas que sobrellevaran el resguardo de las tropas acampadas.

Speaker 1:

Como no se generaba ataque alguno, durante la mañana siguiente, las tropas mexicanas se relajaban aún más y bajaban la guardia, intentando recuperarse un poco más de los recientes traslados y combatos efectuados anteriormente. Mientras tanto, un consejo de guerra tejano se reunía y, al término de la sesión, decidían por atacar las fuerzas de Santa Ana, suscitándose en un improviso y arriesgado avance de 900 tropas en dirección directa al campamento mexicano. La caballería de los rebeldes avanzaba, intentando rondear el flanco mexicano, mientras que el pleno de la línea avanzaba rápida pero calladamente a través de la pradera directamente hacia el acampamiento mexicano. Finalmente, las fuerzas rebeldes eran descubiertas a escasos 180 metros del campamento mexicano. La artillería tejana abría el fuego, mientras que la infantería avanzaba directamente hacia el grosor de las fuerzas mexicanas. No se olviden de lo que ocurrió en el Álamo. Recuerden lo que sucedió en Goliad, gritaban algunos de los atacantes, en referencia directa a las recientes batallas donde un gran número de rebeldes habían sido sacrificados a manos de las fuerzas mexicanas.

Speaker 1:

En esos dos enfrentamientos, santa Ana había decidido no otorgar clemencia o cuartel a los vencidos, decidiendo el mandar fusilar a un gran número de combatientes rebeldes. Pero en esta ocasión y batalla, los mexicanos eran tomados por sorpresa durante la siesta, generando historias que relacionaban a la lenta respuesta de Santa Ana como resultado de estar en compañía de una dama durante el inesperado ataque, aunque esta aparente fábula nunca ha sido confirmada de ser verídica. Mientras tanto, los texanos abrían fuego a corta distancia sobre los precipitados parapetos mexicanos, aunque sus improvisadas defensas colapsaban rápidamente. Desesperados, un gran número de soldados intentaban huir de la caballería tejana a través de la llanura, pero eran cortados y rápidamente rodeados por los diestros y veloces jinetes tejanos.

Speaker 1:

Después de 18 minutos de terror, los restantes mexicanos que permanecían aún vivos se rendían, con la excepción de Santa Ana, el cual, aprovechando la conmoción, se disfrazaba de soldado regular, aunque días después sería capturado junto con otros 700 soldados del diluido ejército mexicano.

Speaker 1:

En total, más de 600 soldados mexicanos perecerían a manos de los rebeldes, mientras que solamente nueve de los alzados sucumbían durante el enfrentamiento y otros 30 resultaban heridos.

Speaker 1:

Santa Anna era obligado, después de su captura, a firmar la rendición total de sus fuerzas el 14 de mayo de 1836, por medio de los tratados de Velasco, los cuales otorgaban la independencia a los texanos. Uno de estos convenios era hecho público y el otro se mantenía secretamente entre las principales partes. Por medio del convenio ocultamente acordado, santa Ana, con el afán de preservar su vida, se comprometía con los rebeldes a que, a su retorno a México, intentaría persuadir al Congreso mexicano a aceptar los acuerdos y a formalmente reconocer la independencia del Estado tejano. Pero durante la campaña tejana, en su ausencia, el Congreso mexicano lo removía de su cargo como presidente de la República y rechazaba los acuerdos firmados por los rebeldes y Santa Ana al declarar que ningún tratado podría ser considerado legal durante el cautiverio del soldado vencido. Estas disputas entre el Congreso Mexicano y los alzados continuarían hasta la eventual confrontación final, la cual arrastraría al país mexicano a enfrascarse en una guerra no-transcript.

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