Entendiendo la Biblia

Isaías 25 Un refugio para el necesitado 1/2

Carlos Jimenez

25:1 Señor, tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos tus planes son fieles y seguros. 2 Has convertido la ciudad en un montón de escombros, la ciudad fortificada en una ruina. Ya no existe la ciudad, la fortaleza de extranjeros; nunca más volverá a ser reconstruida. 3 Por eso te glorifica un pueblo poderoso; te honrarán las ciudades de las naciones violentas. 4 Porque tú has sido en su angustia un baluarte para el desvalido, un refugio para el necesitado, un resguardo contra la tormenta, una sombra en el calor. Porque el aliento de los violentos es como una tormenta contra un muro, 5 como el calor en el desierto. Tú aplacas el tumulto de los extranjeros, como se aplaca el calor bajo la sombra de una nube y ahogas el alboroto de los violentos.