Primero Dios, con Gerardo Farías

Salmo 118 - Bendito el que viene en el Nombre del Señor

Gerardo

Aunque este es un Salmo de gratitud y alabanzas, tiene un fuerte contenido mesiánico - es decir, nos habla de la obra y del carácter del Mesías, el Ungido prometido, que tenía que venir al mundo. El mensaje central de este salmo está en los versículos 8 y 9 - es mejor refugiarse en el Señor que confiar en los hombres. Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en los príncipes. La ayuda humana siempre será limitada e ineficaz. Nuestra única esperanza de salvación tiene que ser el Señor. Y fíjate en el contexto: el salmista habla de una victoria sobre todos sus enemigos. Enemigos que buscaban su muerte. Exactamente como nos encontramos ahora muchos aquí en Israel - nuestra confianza no puede estar en un búnker, en un ejército, o una cúpula de hierro, o en políticos ni seres humanos. Nuestra confianza tiene que estar en el Señor. Y luego el salmo habla del Señor - ¿Qué pasaría con Él? Sería rechazado. Pero Dios lo convierte a Él en la piedra angular, es decir la piedra de fundamento, sobre la cual todo el edificio - la iglesia - sería edificada. La iglesia no fue fundada sobre un hombre - Pedro - NO! La iglesia fue fundada sobre el Señor Jesucristo. Él vino en el Nombre del Señor. Él es el Salvador, el Mesías Príncipe - que hasta el día de hoy sigue siendo rechazado por muchos, pero sin embargo es el Salvador de los que creen en Él. Confía en Él. Él nos dará la victoria sobre todos nuestros enemigos. Que el Señor te bendiga.