Isaías 37 - Dios responde a la oración de Ezequías

En el capítulo de hoy encontramos el desenlace de la historia de la invasión Asiria sobre Jerusalén. Senaquerib había blasfemado contra Dios. Su orgullo y su arrogancia, lo habían llevado a pensar que nadie jamás podría detenerlo. Había derrotado a tantos reinos, que pensó que Israel era solo uno más. Y cuando se tuvo que retirar, para enfrentar a otro rey, mandó un mensaje de amenaza al rey Ezequías, de que no pensara de que se había librado de él. Lo más importante del capítulo de hoy, es la actitud del rey Ezequías. Él entró en el Templo del Señor, y le entregó al Señor esta gran amenaza que lo estaba perturbando. La respuesta de Dios fue asombrosa. Él mismo pelearía contra Senaquerib. Un ángel del Señor salió y dio muerte a 185.000 soldados asiriosn que estaban acampando contra Jerusalén. El rey Senaquerib tuvo que regresar a Nínive, donde después sus propios hijos le dieron muerte. Dios libró a Jerusalén con su poder. Dios tuvo misericordia de su pueblo. Cuando los problemas lleguen a tu vida, vuélvete al Señor, y entrégale a Él todas tus cargas. Confía plenamente en Él, y Él te rescatará. No importa el porte ni la fuerza del enemigo. Para Dios no hay nada imposible. Que el Señor te bendiga.