Primero Dios, con Gerardo Farías

Jeremías 3 - Yo sanaré vuestro corazón extraviado

Gerardo

La relación con Dios muchas veces se presenta como la de un matrimonio. Lo más importante en una relación matrimonial es la fidelidad a los votos - es una relación exclusiva, única, donde cada cónyuge se entrega por completo a su pareja. En esa relación no pueden haber otras personas. Pero tanto Israel como Judá se habían apartado del Señor, para relacionarse con otros ídolos. El Señor compara esa infidelidad con el adulterio espiritual. Jeremías acusa a Israel de comportarse como una prostituta. Si lo pensamos lógicamente, ningún marido aceptaría a su esposa de regreso, si ella lo deja para irse con sus amantes. Una vez divorciados, no se pueden volver a casar. Pero Dios, en su infinito amor y misericordia, estaba dispuesto a recibir a su pueblo de regreso, si ellos se arrepentían de todo corazón. Pero ahí estaba el problema - su pueblo no estaba dispuesto a arrepentirse de todo corazón. Decían una cosa, pero hacían otra. Y Dios no podía bendecirlos con esa actitud falsa. Pero Dios hace una gran promesa: "yo sanaré vuestro corazón extraviado". Nuestra única esperanza es que Dios sane nuestro corazón, que siempre tiende a alejarse del Señor. Pídamosle al Señor que sane nuestro corazón, y que nos ayude a regresar de todo corazón a sus caminos. Que el Señor te bendiga.