Primero Dios, con Gerardo Farías

Jeremías 4 - La tierra completamente desolada

Gerardo

En este capítulo encontramos el primer llanto de Jeremías (Jeremías es conocido como el profeta llorón). Su descripción de su dolor es muy gráfica - ciertamente era un hombre apasionado por su patria, y sufría mucho con las visiones que recibía de ver su tierra devastada y desolada. Su misión era despertar al pueblo: se venía el castigo, la destrucción de parte del Señor; pero el pueblo estaba confiado, y seguían con sus vidas y no  se arrepentían de sus pecados. A través del profeta Jeremías, Dios llamaba a su pueblo a que hubiera un cambio. Dios había levantado a su pueblo a la más alta gloria con un claro propósito: que ellos fueran de bendición para todas las naciones del mundo, y para que así todos conocieran al Señor y lo adorarán. Pero tristemente Israel no estaba cumpliendo esa meta. Por sus pecados, y por su idolatría, ya no estaban dando un buen testimonio acerca del Señor. Pero antes del terrible castigo, Dios les envía estos tiernos llamados al arrepentimiento. ¿Qué se necesita para que nosotros escuchemos verdaderamente la voz del Señor? ¿Será que nosotros también necesitamos arrepentirnos y cambiar nuestro corazón y nuestros malos pensamientos? El fin se acerca. Así como Dios castigó a Jerusalén mediante el Imperio Babilónico, el cual arrasó con toda la tierra, Dios nuevamente traerá sus juicios sobre este mundo. ¿Estamos preparados para encontrarnos con el Señor? Que el Señor nos ayude a estar listos para su venida. Que el Señor te bendiga.