Píldoras de Comunicación

Cómo desarrollar tu estrategia de comunicación en RRSS

April 27, 2022 Noelia Perlacia Season 1 Episode 25
Píldoras de Comunicación
Cómo desarrollar tu estrategia de comunicación en RRSS
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Si estás pensando que ya está todo dicho sobre las redes sociales, te invito a quedarte hasta el final, porque, efectivamente, se ha hablado y se habla, muchísimo, sobre este tema y sobre posibles estrategias (siempre en referencia a la gestión orgánica), pero hay, desde mi punto de vista, algunos aspectos que no se explican con suficiente claridad.

Seleccionar las redes, planificar, crear contenido, atender al algoritmo. Te lo contamos todo en este episodio de Píldoras de Comunicación.

Si estás pensando que ya está todo dicho sobre las redes sociales, te invito a quedarte hasta el final, porque, efectivamente, se ha hablado y se habla, muchísimo, sobre este tema y sobre posibles estrategias (siempre en referencia a la gestión orgánica), pero hay, desde mi punto de vista, algunos aspectos que no se explican con suficiente claridad.

Vamos a dejar de lado algunos aspectos que ya hemos tratado en episodios anteriores de Píldoras de Comunicación y que doy por hecho que son bien conocidos, como contar con una marca bien definida, tanto en sus aspectos esenciales, como visuales y narrativos; tener una segmentación apropiada de públicos y la descripción del buyer persona; conocer en profundidad los factores diferenciales de la marca y su propuesta de valor; tener unos objetivos claros y un plan de comunicación en el que las redes sociales tengan un papel específico, etc.

Con toda esta información bien clara, el primer paso es seleccionar las redes sociales más apropiadas, en función de los objetivos, el público a alcanzar y los contenidos a difundir. Muchas marcas se dejan llevar por modas y tendencias, sin tener en cuenta sus propios y reales intereses. Un ejemplo habitual es la cantidad de marcas que elijen Instagram, una de las redes más exigentes en cuanto a contenidos, simplemente por su alta popularidad, sin plantearse si sus públicos están realmente en ella o si va a ayudar a conseguir objetivos concretos.

Salvo que seas una empresa que se dedica al marketing y la comunicación, en cuyo caso tiene sentido contar con perfiles en varias redes, lo habitual sería restringir la presencia a aquellos perfiles que puedan ser efectivos y que puedan trabajarse de una forma eficaz. 

Aunque hay un amplio conocimiento de las diversas redes, conviene recordar cuáles son las principales y su diferenciación. 

Twitter: es una red social en la que se comenta la actualidad de todo tipo: noticias, programas de televisión, sucesos, política, etc.  La periodicidad de los mensajes es extremadamente corta, por lo que es necesario publicar con mucha continuidad y frecuencia, con un mínimo de 4-5 mensajes diarios, además de interacciones de todo tipo con otros perfiles. Es la gran red social de la opinión y, desde hace tiempo, de la confrontación. Es una red tradicionalmente utilizada como canal de atención al cliente por algunas marcas. Como vía para potenciar la visibilidad, la notoriedad, etc. es mucho menos útil, ya que resulta complejo destacar y obtener altas interacciones, salvo que la marca esté muy consolidada.

Facebook: muchos apuntan a su declive y, en cierta medida, así es. Sin embargo, sigue teniendo una gran presencia en ciertos segmentos de población, especialmente, los de mayor edad. Puede ser una de las opciones elegidas por una marca en función de las características de su público, pero no como red principal, seguramente. 

Instagram: desde hace años, es una de las redes de moda, sin duda. Sin embargo, antes de lanzarse a ella, hay que conocer todas las variedades de formatos que admite (historias, post, reels, IGTV, tienda, directos…). Es una red muy visual, en la que todos los detalles cuentan, incluido el aspecto del feed, que se va configurando con las sucesivas publicaciones; los copys, los hashtags… Muchos aspectos a tener en cuenta y un gran esfuerzo creativo y de recursos si realmente no tienes claro que te vaya a reportar resultados. 

LinkedIn: como ya se sabe, es la red social profesional por excelencia. Absolutamente recomendable para aquellas marcas con negocios B2B. A pesar de lo que pueda parecer, no es una red sencilla, ya que exige, no solo la gestión de contenido interesante para la página corporativa, como una buena gestión de los perfiles personales, más estratégicos, con contenido e interacción para ganar visibilidad. 

Pinterest: esta red social es, prácticamente, un catálogo de imágenes, muy apropiada para temas de moda, decoración, etc. aunque, sin duda, mucho menos popular que otras.

Youtube: la red de vídeo por antonomasia, solo apropiada para aquellas marcas que realmente puedan generar contenido con mucho valor para los usuarios. Es muy adecuada para difundir contenidos formativos, tutoriales, vídeos de análisis y opinión, musicales, turísticos, etc. Si la idea es subir vídeos corporativos y promocionales, simplemente servirá a modo de repositorio de material audiovisual. 

Tiktok: es la más nueva de las redes sociales y la que tiene un mayor auge y crecimiento actualmente. Aunque, en principio, su público era muy joven, poco a poco ha ido enganchando a mayores segmentos de edad, tanto entre los creadores de contenido, como entre los usuarios. Es una red de puro entretenimiento, aunque cada vez hay más contenidos formativos y especializados en todo tipo de temas, pero siempre con un estilo distendido e informal. Su único formato es el vídeo vertical. 

Una vez que has decidido cuál es la red o las redes más apropiadas para tu marca, llega la hora de planificar y crear contenidos. Habrás oído muchas veces que es necesario que cada contenido tenga un enfoque diferente en cada red, es decir, adaptar el lenguaje a las características de cada perfil. Esto es cierto, pero relativamente. Como decíamos antes, no tiene ningún sentido tener presencia en todas las redes, salvo excepciones, por lo tanto, no se requiere una enorme adaptación y solo centrarse en las redes que realmente sean estratégicas para cada marca. 

Por otro lado, hay que hablar de los algoritmos. Parece extraño, pero, a pesar de toda la información existente hoy en día y, como ya hemos comentado en ocasiones anteriores, mucha gente no sabe que cada publicación que realizas en una red social solo se muestra a una pequeña parte de tu comunidad de seguidores. 

Cada algoritmo tiene sus particularidades, pero, en general, el algoritmo muestra tu publicación a un pequeño porcentaje de usuarios, en función de sus intereses y actividad. Si esa publicación provoca interacciones, se va mostrando a más personas, seguidores y no seguidores y así sucesivamente. De esta manera, algunos contenidos llegan a viralizarse y otros simplemente dejan de mostrarse al poco tiempo de ser publicados, aunque permanecen en el propio perfil, por supuesto. 

La planificación es fundamental y para ello hay que tener en cuenta, por un lado, la frecuencia, es decir, el número de veces que se publica a la semana y, por otro, los horarios de publicación. Si buscas en Internet, encontrarás muchas recomendaciones y análisis al respecto. Cada red social tiene días y horas de mayor actividad y con mayor posibilidad de visualización. De hecho, las propias redes como Facebook, por ejemplo, ofrece recomendaciones al respecto y hay multitud de herramientas que muestran los mejores horarios y fechas para publicar. 

Sin embargo, esto son mediciones estándar que no tienen que ajustarse, necesariamente, a tu audiencia y a tus contenidos. Lo ideal es que cada marca observe, de manera concreta, cuáles son los momentos en los que se produce mayor nivel de visualización e interacción y qué contenidos son los mejor acogidos por parte de su comunidad. 

A la hora de crear los contenidos, es importante tener en cuenta algunas consideraciones:

1.       En primer lugar, el contenido debe ofrecer una utilidad al usuario. La marca deberá ofrecer contenidos dirigidos al entretenimiento, a informar, a divertir, a compartir conocimiento, a desarrollar habilidades, a aportar beneficios específicos para su público, etc. Todo ello depende de los objetivos a conseguir y de los públicos a alcanzar

 

2.       En segundo lugar, cuida la calidad de los contenidos: ya sean los copys, las imágenes o los vídeos. Los contenidos deben aportar valor a la audiencia, como decíamos en el punto anterior. Por supuesto, las imágenes, deben tener la suficiente resolución y atraer la atención y, en cuanto a los vídeos, cuando hablamos de calidad, no nos referimos, necesariamente, a una edición profesional o a una producción muy elaborada, pero sí suficiente para que consiga atrapar a la audiencia. 

 

3.       En tercer lugar, los contenidos, tanto textuales, como audiovisuales, deben ser coherentes con la marca. Por un lado, coherentes con sus bases filosóficas, es decir, con su propósito, con su misión y con sus valores y, por otro, deben contribuir al posicionamiento de la marca y reflejar sus atributos principales. Si una marca quiere posicionarse como experta en desarrollos tecnológicos para empresas, no tendrá sentido que publique consejos sobre aplicaciones para editar fotos, por ejemplo, aunque sea un tema relacionado con tecnología, ya que es demasiado básico y dirigido a usuario final. 

 

4.       Por último, es importante que el contenido esté pegado a la actualidad. Para ello es fundamental estar al tanto de las últimas noticias, tanto de información general como del propio sector y utilizar el dayketing, es decir la utilización de fechas y efemérides concretas o la técnica conocida como newsjacking, que implica la utilización de noticias o hechos de actualidad para publicar contenidos propios relacionados.

Para terminar, es imprescindible medir y medir no significa únicamente, contar seguidores. Como es bien sabido, hoy en día, hay múltiples formas de aumentar el número de seguidores de manera más o menos artificial, para convertirlo en una métrica puramente estética. La medición de la interacción, el tráfico generado hacia la web, las conversiones obtenidas y otras métricas en función de cada red social, son mucho más interesantes y útiles a la hora de mejorar y optimizar la presencia en redes y su utilidad. 

Terminamos este episodio de Píldoras de Comunicación esperando que te haya resultado útil y cuento contigo en el próximo. Gracias por tu atención.