Lectura:
Hechos 4:12
Escribir:
“Ningún otro puede salvarnos, pues en la tierra no existe ninguna otra persona a quien Dios haya constituido como salvador nuestro".
Reflexionar:
¡Esto no es arrogancia! ¡Es la declaración de la verdad absoluta! Cuando Pedro habló estas palabras al pueblo judío a su alrededor, entendieron que estaba diciendo la verdad. No a todos les gustó, pero lo entendieron.
Pero en nuestro mundo de hoy, es difícil para la gente aceptar que hay una verdad objetiva que no se puede dejar de lado. Esa es la simple realidad de nuestra existencia. Dos-más-dos no pueden ser iguales a cinco, independientemente de cuánto quieras hacer ajustes tontos. Dos-más-dos son cuatro, y Jesús es la salvación del mundo.
Los hombres son hombres hechos; las mujeres son mujeres hechas. Como Papa San Pablo el Sexto dijo, hay dos propósitos para el matrimonio, y eso solo puede ser cumplido por un hombre y una mujer. Un comentarista sobre los puntos del Pápa habló sobre los dos propósitos que son para los bebés y la vinculación (en inglés: por “babies and bonding”).
Es una verdad incómoda. Nuestra fe cristiana – nuestra fe católica – es un desafío para la sociedad que nos rodea. Algunas personas tratan, tontamente, de afirmar que la Iglesia Católica está anticuada y fuera de paso. La realidad es – la verdad es – el problema está en nuestra sociedad. Período.
Pero no necesitamos llevarlo más lejos en la dirección de la ética sexual. Hay un desafío hoy en día a la verdad del evangelio en la naturaleza misma de declarar que Jesucristo es el Señor. Este es el punto que Pedro estaba haciendo en la cita anterior.
Pero en nuestros días, hay un tema aún más difícil. Las personas no creen que tengan una necesidad de un Salvador. Esta es, en nuestra realidad, la mayor parte del problema con todo en nuestra sociedad – sí, todo. Si no crees que necesitas un Salvador, no necesitas dirección en tu vida. Si no necesitas dirección en tu vida, vas a pensar que puedes hacer cualquier cosa y todo lo que quieras, de la manera que quieras.
Es por eso por lo que nuestra sociedad tiene una comprensión tan confusa de lo que está bien y lo que está mal. Si puedo salirme con la suya con algo, y no puedo ver que estoy haciendo daño a nadie en el proceso, entonces debe estar bien. Esto ha llevado incluso a los casos de vandalismo de las tiendas en los últimos años. Esta es la fuente del antisemitismo que está creciendo tan rápidamente. Esta es la mentalidad en la que estamos viviendo. Afecta casi todos los aspectos de nuestra vida diaria. La anarquía que es rampante en nuestra sociedad es parte de la presunta legalidad que hace una burla de la verdad y da permisos erróneos para las cosas en nuestra sociedad. Hay demasiadas cosas moralmente repugnantes que son aceptadas porque la gente se niega a aceptar la responsabilidad de vivir para Cristo.
Además, cuando alguien está en la verdad – incluso en verdades tan evidentes como Pedro presentó en nuestra primera lectura donde estaba declarando el poder curativo de Jesús – hay quienes se oponen. No es raro hoy escuchar una queja sobre una declaración de verdad que dice algo así: “Bueno, eso está bien para ti, pero simplemente no es mi verdad”. Lo siento. Dos-más-dos son cuatro, y Jesús es la salvación del mundo.
No menos una figura histórica importante que el primer presidente de los Estados Unidos entendió esto. En su discurso de despedida al país después de todos los años de servicio a nuestra naciente nación, el presidente Washington escribió lo siguiente:
“De todas las disposiciones y hábitos que conducen a la prosperidad política, la religión y la moral son apoyos indispensables. En vano pretendería que el hombre reclamara el tributo del patriotismo, que debería trabajar para subvertir estos grandes pilares de la felicidad humana, estos más firmes apoyos de los deberes de los hombres y de los ciudadanos. El mero político, igual que el hombre piadoso, debe respetarlos y apreciarlos. Un volumen no podía rastrear todas sus conexiones con la felicidad privada y pública. Que se pregunte simplemente: ¿Dónde está la seguridad de la propiedad, de la reputación, de la vida, si el sentido de la obligación religiosa desvanece los juramentos que son los instrumentos de investigación en los tribunales de justicia? Y con cautela aceptemos la suposición de que la moral puede mantenerse sin religión. Cualquier cosa que se pueda conceder a la influencia de la educación refinada en las mentes de estructura peculiar, la razón y la experiencia nos prohíben esperar que la moral nacional pueda prevalecer en la exclusión de los principios religiosos [énfasis añadido].”
Para tomar prestada una frase de un teólogo católico moderno: Estamos en una “crisis de la verdad”.
No escribí deliberadamente de esta manera para este fin de semana porque me voy a ir. Con todo lo que está sucediendo en el mundo ahora, esto solo parecía destacar. Los apóstoles fueron perseguidos por lo que hicieron en el nombre de Jesús. Debemos enfrentar la realidad de que también enfrentaremos persecución por nuestro apoyo a nuestra fe. No tengo ninguna duda de que en nuestra sociedad hay quienes odian lo que escribí. Negarían la realidad de sentido común del presidente Washington. Negarían las verdades que son, en realidad, innegables. [Pausa.]
Por favor oren por el Padre Baumert mientras disfruta de otro tiempo de vacaciones en el mar. Por favor, oren también por mí, ya que estoy ayudando en un retiro de Viñedo de Raquel este fin de semana. Es un retiro para personas que han abortado. Es una de las cosas más poderosas con las que he tenido el privilegio de estar involucrado como sacerdote. Así que por favor oren por la sanación que esta gente necesita y oren para que haya un restablecimiento del sentido común que el presidente Washington instó a la nación hace doscientos años.
Una cita más. La cita más famosa de Patrick Henry no es su cita más importante. Su cita más famosa es: “¡Dame la libertad o dame la muerte!” Pero la cita más importante es: “¡Este país fue fundado en el evangelio de Jesucristo!” Necesitamos un regreso a la cordura y la verdad.
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