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Resumen - Decidido

Val Muñoz de Bustillo Sanz
Val Muñoz de Bustillo Sanz:

Hola pola ta, cómo estás hoy? Vamos con el resumen del libro decidido de Robert zapolski i hasta el fondo. El libro empieza con una anécdota del psicólogo William James en una de sus conferencias. Una mujer insiste en que el mundo está sostenido por una tortuga. Que está sobre otra y otra y otra. Y así, una cadena infinita tortugas hasta el fondo dice sapolsky y sus colegas utilizaban esta anécdota para burlarse de la ignorancia. Sin embargo, con el tiempo se da cuenta el autor de que lo verdaderamente ridículo sería creer que hay una tortuga que flota en el aire, es decir, creer que hay algo que sucede sin causa. Y eso nos viene a decir sapolsky. Eso es justo lo que hacemos cada vez que hablamos del libro albedrío, cuando alguien actúa de determinada manera, decimos que lo hizo así, porque lo quiso hacer así. Volviendo a la metáfora de las tortugas. Esto sería como una tortuga que flota, pero si uno se toma en serio lo que sabemos sobre el comportamiento humano, lo que encontramos en todo comportamiento es una cadena de causas previas. Cualquier decisión procede de una intención. Esa intención fué posible por una combinación de recuerdos, emociones y estímulos recientes, y todo ello a su vez estuvo condicionado por la infancia. La estructura del cerebro, el ambiente en el que crecimos, los genes, las hormonas, la cultura, el entorno histórico, es decir nada que podamos elegir, solo podemos saber por qué alguien actuó de determinada forma mirando hacia atrás. Debemos preguntarnos qué ocurrió unos segundos antes. Qué pasó unos días antes? Cómo se fué moldeando ese cerebro durante años? Qué factores influyeron en esa transformación? Las causas se acumulan como capas geológicas. Esta es una metáfora muy bonita. no hay un momento exacto en el que aparezca una decisión libre. Esto no es solo una hipótesis de de sapolsky. Es lo que la neurociencia, la psicología, la genética la endocrinología y otras disciplinas han ido mostrando desde hace décadas. Cuando se examina lo suficiente, ningún comportamiento queda al margen de la red de causas. Incluso lo que parece espontáneo tiene una causa. Y qué hacemos cuando desconocemos una causa? Pues que lo llamamos elección en muchos contextos ya asumimos que el comportamiento nos surge de la nada. Á veces lo reconocemos cuando hay un diagnóstico médico de por medio, cuando un adolescente comete un delito y se tiene en cuenta que viene de familia des estructurada, por ejemplo, es decir, cuando comprendemos las del trauma o de la pobreza. y En esos casos hablamos de atenuantes. Se entiende que la persona no tenía del todo el control, pero lo que este libro planteaba mucho más allá, lo que dice este libro cualquier comportamiento, incluso el más cotidiano, surge de factores que no hemos elegido, que cada pensamiento, cada impulso, cada acción está profundamente determinado, por lo que nos ha hecho ser quienes somos. Y esto tiene consecuencias incómodas. Si nadie ha construido su voluntad desde cero, qué sentido tiene hablar de culpa? Qué sentido tiene hablar de castigo? Cómo justificamos que alguien merece un premio ó una condena si no eligió ser como él, si no hay libre albedrío, qué es lo que pasa con el orgullo con el odio ó con la admiración, el chocante, pensarlo así. Pero odiar alguien por el hecho de haber hecho algo dañino es tan arbitrario como odiar a un huracán por haber destruido tu casa del mismo modo, felicitar alguien por su capacidad de esfuerzo es como felicitar a una flor porque huele bien. La polsky no pretende que te conviertas en una máquina sin emociones. Él mismo admite que rara vez logra vivir de acuerdo con sus propias ideas. Siente indignación como cualquiera y tiene la tentación de juzgar. es que la creencia en el libro albedrío es una creencia muy difícil de erradicar. Está ahí desde la infancia. Desde que somos pequeños, los niños pequeños ya actúan como personas que eligen lo que hacen hasta los monos capuchinos. Parece que tienen esa intuición, pero a pesar de la dificultad, el autor tiene un objetivo claro en este libro. En la primera mitad, se propone desmontar la creencia del libro albedrío. Desde múltiples disciplinas. Y en la segunda pretende responder a las preguntas que nacen cuando dejas de creer en el libro albedrío. Es decir, da por supuesto que te va a convencer preguntas son esas? Cómo sería vivir sabiendo que nadie elige ser como es? Cómo afectaría eso a nuestras relaciones a nuestras leyes, a nuestra idea de justicia? El autor cree que al abandonar la idea de libra al albedrío, se abren caminos más ensos para bordar la violencia, el mérito, el sufrimiento ó la desigualdad. Su propuesta es quitar el foco de las personas individuales y empezar á mirar la acumulación de causas que las anteceden. El primer capítulo tan potente termina con una imagen poderosa. Es una ceremonia de graduación. Hay jóvenes con togas, sonrisas, aplausos y al fondo alguien del personal de limpieza recogiendo la basura que hubiera pasado si á ese trabajador, se le hubiese dado el pasado y el contexto del graduado, sus genes, su en torno su familia, su cultura, su seguridad. hice al graduado, si le hubiera asignado la vida del trabajador, quién llevaría hoy la toga? La respuesta es evidente y sin embargo, actuamos como si esas trayectorias fueran mérito de cada uno.

Capítulo II los tres últimos minutos de la película. Imagina que estás viendo una película y te ponen solo el final, una escena de noche en un aeródromo pequeño, una avioneta rueda por la pista mientras dos hombres discuten en la sombra, uno lleva uniforme de policía. El otro va de paisano. De pronto llega un coche, se baja un militar, hace una llamada y el civil saca un arma y le dispara el militar cae muerto. Un grupo de policías aparece al instante, recogen el cadáver y se van. Nadie se inmuta. Y lo más extraño es que el policía se marcha caminando junto al asesino. Es una cena inquietante, una ejecución fría aparentemente amparada por la autoridad. Pero algo te huele raro, verdad? Estamos juzgando toda una película por lo que está ocurriendo únicamente en sus últimos tres minutos. Esa es la crítica central de este capítulo. Cuando analizamos si alguien es responsable de lo que hace, casi siempre lo hacemos mirando sólo el final, indagamos en la intención que hay tras la acción, pero. Y si la escena del crimen sólo cobra sentido al ver toda la película, nuestras decisiones también requieren contesto para ser comprendidas y aquí es donde entran en juego los famosos estudios de benjamint. Su experimento es que un clásico pide a la gente que pulse un botón cuando le apetezca. Cuando lo pulse, les preguntas en qué momento sintieron el deseo de mover el dedo? El hallazgo es impactante. El cerebro empieza á prepararse para la acción antes de que la persona consciente de querer hacerla. Es decir, las neuronas se ponen en marcha antes de que haya conciencia de que se ha tomado una decisión para para pensar en esto. Es como si el pensamiento consciente fuera una narración tardía de la decisión en vez de ser el motor de la decisión. Es decir, el pensamiento consciente viene después de la decisión. Este resultado se ha replicado una y otra vez con electro, con resonancia con electrodos directamente puestos en el cerebro. Se ha hecho con tareas sencillas. Se ha hecho con tareas más complejas. En tarea sencillas, la evidencia apunta siempre a lo mismo. El cerebro actúa antes de que el yo se entere. Y aquí una nota al margen. El yo, cuando dice yo sapolsky, eh, realmente no lo ha definido en el libro, pero bueno, se puede deducir la siguiente definición que el yo es fundamentalmente la suma de la biología y del entorno de una persona. Es decir cosas sobre las que no tenemos ningún control. Los estudios tipo livet se han ido sofisticando con el tiempo hay variantes con elecciones más complejas, dilemas morales. Y aunque las críticas son muchas, algunos autores se han dedicado a criticar estos experimentos de manera exhaustiva. El fenómeno sigue ahí. La intención consciente parece llegar con retraso a veces con mucho tiempo. Esta parte del libro me aburrió soberanamente. Ya te lo digo después de dedicar páginas y páginas del libro a estos experimentos shapolsky hace un giro interesante que para mí es lo clave de este capítulo. A pesar de toda esta evidencia, no se puede concluir que el libre albedrío esté muerto. De hecho, afirma que incluso si todos estos experimentos estuvieran mal realizados, seguiría sin haber liberal albedrío, porque esos estudios no abordan en lo que es realmente importante. De dónde viene esa intención previa? Aunque el instante de decidir parezca libre, el instante está construido sobre décadas de biología, experiencias, aprendizajes, traumas, cultura, hormonas. Y sí, la suerte pensar que alguien actúa con plena libertad porque en ese segundo había una persona apuntándole a la cabeza con una pistola. Es como juzgar a un asesino porque su dedo apretó el gatillo sin mirar todo lo que le llevó hasta allí. Y zapolski se indigna especialmente con con aquellos que creen que la suerte se equilibra a largo plazo. Cita en este caso al recientemente fallecido Daniel denet que compara la vida con una maratón. Si alguien empieza unos pasos atrás, no importa porque en el largo plazo, esto se va a qui parar. La mala y la buena suerte se acaban compensando, pero shapolsky le lleva la contraria. En realidad, si nace siendo un bebé adicto al crac, no sólo empiezas más atrás, es que te muerdes los tobillos a los 400 metros, bebes agua contaminada en el kilómetro ocho y te cierran la carrera a mitad de camino en este mundo, la suerte no se compensa, sino que se acumula. O eso es lo que piensa el autor. Por eso insiste en que fijarse solo en la acción. Intención inmediata no es simplemente un error intelectual, es una falla moral. Es evitar la pregunta incomoda de porque esa persona es diferente a ti. Capítulo III, de donde viene la intención. Entonces, cuando hablamos de libre albedrío, la pregunta clave no es qué hacemos, sino por qué queremos hacerlo? De dónde surge la intención que nos empuja actuar? Esto cambia radicalmente el enfoque porque si cada acción que realizamos viene precedido por una intención, lo relevante. No es si esa acción fue libre. Qué es lo que intentan responder los experimentos de lt? si. Nosotros decidimos la intención. Y aquí es donde empieza deshacerse el relato del libre albedrío. Un inciso aquí, solo si te sientes perdido con estos temas. No te preocupes porque es completamente normal. Yo conozco a mucha gente inteligente. Yo mismo me considero medianamente inteligente. Pero siempre me cuesta bastante entender materializar realmente estos conceptos. Así que si estás un poco perdido, no te preocupes con el tiempo, acabarás rizándolos hu. Eso espero. Vale. El capítulo arranca, dejando clara una idea inquietante. No podemos elegir lo que deseamos. No podemos decidir querer algo distinto a lo que se nos impone desde dentro. Y si eso es así, entonces la libertad queda limitada desde el principio. La intención no aparece por arte de magia, sino que se construye. Se forma nuestro interior como el último paso de una secuencia que arranca mucho antes. Bien. Pero entonces, qué es lo que hay detrás de la intención? Empecemos retrocediendo unos segundos. Todo influye la temperatura de la habitación. Un olor desagradable, una imagen perturbadora. Cosas pequeñas, pero que tienen efectos importantes sobre ti. Y además, no te das cuenta habitualmente por ponerte un ejemplo bien estudiado. La neurociencia ha mostrado que el asco físico y el asco moral activa en la misma región del cerebro. La ínsula, es decir, lo que sentimos ante un alimento podrido y lo que sentimos ante una conducta que consideramos repulsiva es muy parecido. Perfecto. Vamos a hacerlo más claro y directo sin perderlo esencial. Se ha visto que la sensación física de suciedad puede influir en cómo juzgamos a los demás. Si una persona está en una sala con mal olor, tiende a ser más dura con ciertos grupos sociales. Si le hacen meter la mano en algo pegajoso, castiga con más severidad las faltas relacionadas con la limpieza y se ha mentido. Su cuerpo busca una forma simbólica de limpiarse. Además, dicen que quienes mienten por escrito se sienten más atraídos por los geles de manos, mientras que los que mienten hablando prefieren los enjuaguéis bucales. Aquí una nota al margen. La relación entre asco moral y asco físico está muy bien documentada. Y hay muchísimos estudios sobre ello, pero no así. La necesidad de limpiarse tras un acto impuro lo llama el llamado efecto macbeth, eh? Bueno, aunque hay algunos estudios que lo apoyan. También hay un meta análisis. Creo que bastante reciente que encontró una evidencia muy débil. Pero bueno, es curioso. Volvamos. Entonces, lo que esto significa es que el juicio moral puede torcerse con un simple estímulo sensorial. Con esto. Lo que quiero decir es que la intención no está aislada. No surge en el vacío y el asco no es el único modulador que otras cosas influyen en ella. La belleza también influye de hecho lo bello y lo bueno activa en la misma región del cerebro. La corteza óbito frontal. Las personas más guapas nos parecen más honestas, más inteligentes, más amables. La estética altera nuestra percepción moral. Sin que lo sepamos, somos más indulgentes con quienes no resultan más agradables. Á la vista. También somos más confiados. Somos más compasivos. La justicia por lo visto, también tiene debilidad por los rostros simétricos. Seguramente te suen en el efecto halo, un efecto psicológico bastante conocido que lo que dices que si eres guapo, la gente va á pensar de tí mejor que si eres feo. Así que en los feos, ahí lo tienen un poco. Jodi les queda ser graciosos. Bien, más cosas que influyen el hambre. Si tienes hambre, nos volvemos menos racionales. Esto es bastante preocupante porque se ha observado que los jueces que valúan peticiones de libertad condicional son bastante influidos por. La sensación de hambre que tienen. Es decir, son mucho más duros antes de comer y mucho más indulgentes. Después la generosidad, la empatía á la capacidad de deliberar con con amplitud. Todo ello se ve afectado por algo tan básico como el estómago. Si lo tengo lleno ó lo tengo vacío. Esto te lo digo por si alguna vez tienes que ir a los juzgados, que tengas que lo tengas en cuenta. Si te dicen que algo que antes de comer tú tú diles que no. Tú diles que mejor después. Vale hasta el momento, hemos hablado de factores que influyen en el muy corto plazo, segundos y minutos. Ahora vamos á ampliar el margen a horas y a días. Y ahí es donde entran en juego las hormonas. La testosterona, por ejemplo, no convierta automáticamente á una persona violenta como se suele pensar, pero amplifica ciertas predisposiciones orientadas á conseguir estatus. Asi que si tie á ser violento, tener relaciones sexuales ó levantar pesas, que ambas cosas te suben, la testosterona te van a hacer una persona más violenta, pero también, y esto es menos conocido. Si piensas que la generosidad se valora en tu entorno, puedes volverte más altruista. Por su parte, la oxitocin y la vasopressine se asocian al afecto y á la confianza. Y como la testosterona también tiene su letra pequeña, favorece la cooperación. Pero cuidado sólo con los que están dentro de nuestro grupo frente á los de fuera desconocidos rivales enemigos puede aumentar la desconfianza o incluso el rechazo. Y qué hay del estrés? Sabías, por cierto que sapolsky escribió su primer libro o uno de sus primeros libros sobre el estrés? Su libro bastante durito por cierto. Bueno, el estrés es otra historia cuando se activan los g. Glucocorticoides, que son hormonas del estrés como el cortisol. El cuerpo se prepara para actuar, se acelera el pulso, se moviliza energía, le fija la atención, pero también se reduce la capacidad de empalizar se agudiza la irritabilidad y se pierde flexibilidad cognitiva. Si uno ya es propenso a la ansiedad ó á la impulsividad, éstas se intensifican. Así que lo que vemos es que la respuesta del cuerpo se anticipa la intención y á menudo en la determina, es decir, tiene un impacto enorme. Lo importante es que entiendas que estos efectos hormonales no sólo actúan en el corto plazo con el tiempo, van modelando tu cerebro. Cambian la sensibilidad de los receptores, la fuerza de las conexiones neuronales, incluso el tamaño de ciertas regiones del cerebro. Lo que hoy sentimos, lo que hoy nos mueve está esculpido por hormonas que llevan meses o años cambiando nuestro cerebro y vamos a seguir retrocediendo. Vamos a la infancia, ese período de la vida que todos los psicólogos se empeñan en sacar a relucir. Las personas que han crecido en un entorno violento ó de abandono sufren alteraciones en el desarrollo del cerebro. Esto supone menor regulación emocional y menor capacidad de autocontrol. Las pruebas son concluyentes. Una puntuación alta en el cuestionario hace que mide experiencias adversas en la infancia. Se correlaciona muy directamente con todo tipo de problemas en la vida adulta. Depresión drogadicción, enfermedades y también menor esperanza de vida. En resumen, todo lo anterior nos lleva a la desa sos seante conclusión de que, aunque a todos nos parezca que decidimos las condiciones que nos hacen propensos a ciertas intenciones, ó impulsos se establecen muy pronto. Y lo más doloroso es que estas condiciones se retro. Alimentan la infancia difícil, predispone á contests difíciles, lo que á su vez, refuerza el círculo vicioso y lo mismo al contrario por esos sapolsky, se enfadaba tanto conez cuando comparaba la vida con una maratón, llegamos nuestro viaje en el tiempo. Vamos al útero de la madre. La alimentación que tenía á tu madre el estrés. Si fumó á ó no su exposición, á las toxinas, á las infecciones. Todo ello influyó en el desarrollo de tu sistema nervioso y lo que ya está alterado al nacer condicional, lo que viene después y más atras aún los genes que heredamos de nuestros padres y que nosotros no elegimos. Obviamente, los genes no determinan, obviamente, pero influyen y mucho sapolsky explica que una variante genética. Puede predisponer a la impulsividad, pero es el entorno actuando sobre los genes, lo que lo convierte en una conducta valiente ó temeraria en el entorno adecuado. Esos genes te van a convertir en un héroe y en el entorno inadecuado en villano. Y por último, la siempre mencionada cultura. La cultura también deja una huella enorme. Como lo hace, pues lo hace mediante reglas sociales implícitas y mediante valores predominantes en cada época y en cada lugar. Una sociedad individualista como la nuestra, como la occidental, no molde al individuo igual que lo hace una colectivista como la oriental, como la china, como la japonesa. El autor pone un ejemplo que a mí me encanta que me suena que lo hemos leído en algún libro. Que es que una cultura eh, basada en las complejas plantaciones de arroz, convierte á sus habitantes en personas más cotis mientras que una basada en la ganadería convierte á sus habitantes en personas desconfiadas é individualistas. No me voy á de tener á explicar por qué. Si te interesa búscalo. Yo diría que en el libro de Joseph Heinrich, las personas más raras del mundo ahí lo leímos. Así que definitivamente la cultura también afecta en como se forman las intenciones en que se considera normal en que se considera deseable y que se considera razonable. Y después de todo este rollo que te solta una última reflexión en este capítulo. Para que existiera el libre albedrío, tendría que haber al menos un instante en el que una intencion surgiera sin estar determinada por nada anterior. Pero si se mira con cuidado, no aparece por ninguna parte. Las decisiones siempre son el final de una cadena de causas que se extienden mas allá de lo visible. Y así, una vez más, volvemos a la imagen inicial. No hay tortugas flotando, sólo unas causas sobre otras.

Val Muñoz de Bustillo Sanz-3:

Capítulo IV la voluntad, el mito de la tenacidad. Hay algo que nos encanta contar la historia del esfuerzo. Nos fascinan los relatos de personas que superaron grandes obstáculos gracias a la tenacidad, el niño pobre que se convierte en empresario, el deportista que se arrastra hasta la meta, la madre soltera que se gradúa con honores. Todo esto alimenta una idea que está en la mente de todos. Que lo importante no es lo que recibes, sino que es lo que haces con ello. Vamos que la voluntad tiene la última palabra, pero aquí es donde sapolsky mete el dedo en la llaga. Esa voluntad que tanto veneramos en realidad también tiene causas. Y si las examinamos con honestidad, no hay ninguna de esas causas que hayamos elegido. Bien, entonces, qué hay detrás de esa supuesta fuerza interior? La historia de este capítulo gira en torno á eso en torno á cómo solemos dividir el mundo en dos columnas. La primera, lo que uno ha recibido, dones, talentos, carencias. Y la segunda es lo que uno decide hacer con eso que hemos recibido decision es carácter fuerza de voluntad. Esta segunda es la acusamos para juzgar a las personas, pero resulta que esta distinción no se tiene en pie. Vamos con un ejemplo brutal. Imagina que un hombre está en su casa y entra en agredirle sin pensarlo. Dispara su pistola en defensa propia, pero luego 11 segundos después, vuelva a disparar si sólo hubiera disparado una vez saldría indemne, pero como disparó una segunda vez con tiempo suficiente para pensar, se acaba de convertir en asesino. Al menos. Así lo dice la ley. Sin embargo, este hombre nació con síndrome alcohólico fetal, fué abandonado, maltratado y también era dicto á las drogas. Era imposible que con esa carga en 11 segundos fuera suficiente para pensar con claridad. Su cerebro no era capaz de frenar y si tú hubieras sido él, si hubieras tenido ese mismo cerebro, habrías hecho lo mismo. Dicho esto, muchos compat vista. Ahora veremos lo que son. Creen que el libre albedrío no ocurre tanto en el instante sino en la historia del individuo? Dicen que puede que hoy actúo. Es mal, pero que en algún momento tuviste la oportunidad de convertirte en alguien diferente en alguien de bien. Pero piénsalo por un me momento en ese supuesto momento de elección ese momento antes. También estaba completamente determinado, es decir, en el momento en el que supuestamente podías elegir también tu intención y lo que ibas a hacer estaba determinado en fin, bueno, una nota aquí por si no sabes lo que es un compat civilista es alguien que intenta conciliar dos ideas aparentemente opuestas que el mundo es un lugar completamente determinista. Es decir que lo que ocurre está causado por causas anteriores y que aun así tenemos libre albedrío. En otras palabras, el compat civilista admite que nuestras decisiones están condicionadas por los genes, las hormonas, la cultura, la infancia, pero defienden que aun así somos responsables de lo que decidimos de lo que decidimos a hacer con eso, que hay un espacio en el que la voluntad puede actuar. Por cierto, la mayor parte de los filósofos según una encuesta, son compat civilistas. Volvamos al tema. La parte más idolatrada de nuestra narrativa moral, la tenacidad, la capacidad de resistirse, á los impulsos y de hacerlo correcto también está profundamente incrustada en la biología y más concretamente en la corteza prefrontal en la c p. F. Esta región del cerebro es la encargada de planificar a largo plazo, de aplazar la gratificación y de controlar los impulsos más primarios. Es el área que se activa cuando decides no comerte un caramelo, no insultará al friado del coche que casi te atropella. Ahí es donde actúa la corteza prefrontal. Hay una cosa, por cierto, que debes saber. La c p. F consume una enorme cantidad de energía, según parece, se fatiga y tiene ciertas limitaciones en su reserva. Si has tenido un día duro, si estás estresado, si tienes hambre o sueño. Esa parte del cerebro funciona peor, literalmente se queda sin combustible. Y cuando él ocurre, el control se debilita y los impulsos se hacen los dueños. Es decir, te vuelves más animal más primario. Lo que significa esto es que esa fuerza de voluntad no es algo que tengamos o no tengamos. Se puede alterar con estímulos, se puede atrofiar con el tiempo o se puede fortalecer con el entorno adecuado. Y todo ello depende sí de factores que no controlamos. Una nota al margen. La teoría del agotamiento de lego de bau melter dice que básicamente la fuerza de voluntad es un recurso limitado. Sin embargo, esto no es así exactamente. No hay que ver la voluntad como una batería que se vacía, sino más bien un sistema regulado por la motivación, el contexto y la expectativa. De hecho estudios demuestran que determinados y incentivos descanso breve ó cambios de mentalidad, como por ejemplo, pensar que la voluntad es ilimitada. Pues entonces las personas pueden superar parcialmente este agotamiento de la voluntad. Te lo digo por si te sirve. Es curioso que el agotamiento de la voluntad es algo que no le sucede a todo el mundo en todas las circunstancias. Yo te voy a poner un ejemplo personal. Cuando voy al super, hace tiempo que decidí ignorar ciertas estanterías. Por eso, cuando voy a comprar mi fuerza de voluntad, habitualmente no se agota. Pero cuando voy con mi chica con mariana, ella se recrea en la zona de bolsas de patata y estoy seguro de que eso le resta algo de voluntad para el resto del día. Otra cosa importante, no nacemos todos con el mismo equipo. Algunas personas tienen una cpf más robusta y mejor conectada, y otras la tienen directamente atrofiada por un trauma infantil ó porque tienen tres crónico. Algunas incluso han sufrido daños físicos y son personas que se presentan muy des sin mi vida. Impulsivas antisociales incluso. Y ahora que sabemos todo esto, volvamos á las dos columnas que mencioné antes a la izquierda están tus atributos de serie a la derecha, lo que haces con ellos, pero il si ambas columnas fueran una misma columna. Esto, señores y señoras, tira por tierra la meritocracy. El mérito como algo que uno se gana con el esfuerzo, independientemente de su punto de partida, y esto no quiere decir que no haya actos admirables ó terribles. Lo que el autor pone en cuestión es el juicio moral que les atribuimos creer que alguien merece una condena ó un premio por algo que no eligió, pues no parece muy razonable. Y el mensaje final del capítulo en mi opinion opinión es demoledor, pero también liberador. Lo que hoy consideramos virtudes o vicios están tan condicionados como cualquier otro rasgo. Entender esto debería hacernos más compasivos

capítulo v introducción al caos. Si no has leído el libro entero, te vas a preguntar seguramente por qué el autor dedica un capítulo entero a explicar la teoría del caos. Pues bien, lo hace porque algunos filósofos se han agarrado a ella para defender el liberal albedrío y sapolsky. Lo que intenta hacer en este libro es refutar todas las teorías que defienden la libertad de acción. Durante siglos, la idea dominante, la ciencia fué el reduccion mismo. Entender algo significaba descomponerlo en partes, analizar cada parte por separado y recomponer el conjunto. Esa es la forma en la que intentamos ver cómo funciona un reloj o cómo funciona una célula. Además, se creía que conociendo el estado inicial de un sistema y las leyes que rigen su comportamiento, podríamos anticipar su evolución. Desde que la plaza inventara su famoso demonio. El universo parecía una gran máquina lineal y predecible, pero resultó que esto no era exactamente así. A partir de los años del siglo pasado, la ciencia se da cuenta de que muchos de los sistemas que nos interesan no se comportan como relojes, sino más bien como nubes nace la teoría del caos que propone algo revolucionario. Hasta entonces. Qué es lo que propone que no basta con estudiar las partes para entender el todo y porque si se puede saber, pues porque a veces pequeñas diferencias en las condiciones iniciales de un sistema pueden producir resultados completamente distintos e impredecibles. La historia que abre esta revolución es muy famosa y me suena que la hemos mencionado en alguno de los libros anteriores, pero merece la pena recordarla, porque además la polsky la explica muy bien. El meteorólogo eduard Lawrence del miat estaba trabajando con un modelo de predicción climática. Un día tras detener el programa para ir a comer lo re inició desde un punto intermedio con los mismos valores o bueno, casi porque una de las variables que tenía el valor CE dos siete. Bueno, pues esa variable, en vez de introducirla igual loz por ahorrarse algo de tiempo. Introdujo solo una diferencia que puede parecer minúscula. Lo esperable era que la predicción se desviara ligeramente, pero no fue así. La predicción dive dirigió cada vez más según se iba avanzando en la simulación hasta convertirse en algo radicalmente distinto al resultado que había dado la predicción con seis decimales. En ese momento nació el concepto de dependencia sensible a las condiciones iniciales. Ese fue uno de estos conceptos que cambian el paradigma científico en los sistemas caóticos como el clima, el sistema cardiovascular, las dinámicas de depredadores y presas en ecosistemas. Una variación ínfima al principio puede llevar a consecuencias totalmente diferentes. Esto sucede porque estos sistemas son muy sensibles y no lineales, por lo que no podemos anticipar como se desarrollan a largo plazo. Es importante dejar claro que no estamos hablando de una limitación tecnológica o técnica, incluso con el más potente de los ordenadores que podamos tener en un futuro lejano. Nunca vamos a poder predecir el clima a muy largo plazo, porque el ordenador no puede ser infinitamente preciso y los datos que introducimos tampoco estamos hablando de que hay una limitación matemática fundamental a la hora de predecir el futuro de estos sistemas. Me gusta mucho, como lo explicas a polsky. Así que por primera vez en el resumen, voy a citarlo. Si el programa original de Lorenz hubiera contenido solo dos variables meteorológicas, en lugar de las 12 que utilizaba, se habría mantenido la conocida reduc. Despues de introducir un número ligeramente erróneo en el ordenador, el resultado habría sido exactamente igual de erróneo en cada paso durante el resto del tiempo, imaginemos un universo formado por solo dos variables, la tierra y la luna, ejerciendo sus fuerzas gravitatorias la una sobre la otra. En este mundo lineal y aditivo, es posible deducir con precisión donde se encontraban en cualquier punto del pasado y predecir con exactitud donde se encontrará cada una en cualquier punto del futuro. Si se introdujera accidentalmente una aproximación, la misma magnitud de aproximación continuaría para siempre. Pero ahora añade el sol a la mezcla y se producirá la no lineal. Esto se debe a que la tierra influye la luna, lo que significa que la tierra influye en cómo la luna influye en el sol, lo que significa que la tierra influye en cómo la luna influye en la influencia del sol sobre la tierra. Y no hay que olvidar la otra dirección tierra sol a luna. Las interacciones entre las tres variables hacen imposible la predic lineal una vez que se ha entrado en el terreno de lo que se conoce como el problema de los tres cuerpos con tres o más variables interactuando, las cosas se han vuelto impredecibles sin remedio. Cierro cita. En biología. Esto es fundamental. No somos relojes, sino sistemas complejos donde miles de variables interactúan en tiempos real, ya no las 12 variables de Loren, sino miles. Así que en este caos, el intento de reducir todo a causas simples deja de ser útil. Piensa esto la próxima vez en la que tuvo tu médico. Queréis encontrar una causa simple a un problema de salud complejo. Para explicar la poco intuitiva teoría del caos sapolsky recurre a los autómatas celulares. Imagina una fila de casillas. Cada una llena ó vacía cada casilla. Pues estar llena ó vacía y una regla sencilla. Si solo una de las tres casillas superiores está llena, la casilla de abajo se llenará. En caso contrario, quedará vacia a partir de un patrón inicial y repitiendo la regla, puedes generar filas sucesivas. Algunas veces el patrón se extingue otras se repiten bucles aburridos, pero en ciertos casos aparece algo inesperado. Estructuras complejas patrones orgánicos, bolsas de orden dentro del caos. Y lo fascinante es que a menudo no puedes predecir el estado final sin simular cada uno de los pasos de cada fila. Es decir, necesitas una computadora y hacer una simulación, conocer el inicio. No basta para anticipar el desenlace. No puedes usar una fórmula matemática. Vamos para predecir el resultado que va a haber 1000 interacciones después. Aquí va aún más lejos. A veces dos estados iniciales muy distintos acaban generando el mismo patrón o al revés. Una pequeña diferencia en una casilla. Basta para que un patrón muerto se vuelva explosiva dinámico. Lo que esto significa es que no podemos saber de donde viene una conducta ó hacia donde va dicho de otro modo, el sistemas caóticos como los cerebros humanos ó los ecosistemas sociales. La imprevisibilidad es una propiedad intrínseca cuenta todo esto para entender la teoría y para dejar muy claro que no es ahí donde se esconde el libre albedrío. la imprevisibilidad no implica libertad. Esto lo vamos a ver con detalle en el próximo capítulo. La teoría del caos nos revela que la vida es más fascinante de lo que pensábamos más rica, más inesperada. Nunca vamos a poder predecirlo todo y por lo tanto, nunca vamos a poder controlarlo todo. Vi caótico albedrío desde que se popularizó la teoría del caos. Algunos vieron en ella una posible tabla de salvación para libre albedrío. Si ciertos sistemas complejos como el clima, el cerebro o los ecosistemas son impredecibles, no habrá un margen para la libertad de acción. Laky lo descarta de raíz. Todo sigue teniendo causas. Lo que ocurre es que en sistemas no línea les y altamente sensibles es las causas interactúan de manera tan compleja que no podemos seguirles la pista más allá de cierto punto. Y mientras que algunos pensadores como Stuart Kaufmann y Freeman Dyson han intentado encontrar en el caos ese resquicio para ejercer la libertad, el autor insiste en que ese argumento se basa en una ilusión, la de que si no podemos rastrear la cadena causal de una acción, entonces quizás dicha accion salió de la nada. Bueno es de decir que sapolsky no menciona a Kaufman y a Dyson en el libro. Pero dado que menciona que existen algunas personas, algunos pensadores que usan el caos para justificar el libro albedrío, he buscado ejemplos y la verdad es que he encontrado muy pocos y muy poco relevantes. Sigamos. Vamos a ver, seamos serios. El hecho de que no sepamos explicar con precisión por qué alguien actuó como actuó, no nos autoriza decir que fué una decisión libre ahí. Lo que se pone en evidencia son nuestros límites como observadores, nada más. Un ejemplo que ilustra esto muy bien, es el siguiente. Dos incendios distintos alcanzan un mismo edificio desde lados opuestos. No puede saber cuál de los dos destruyó el edificio, pero eso no significa que el incendio no tuviera una causa. Aquí. Sapolsky señala un patrón que ya hemos visto antes cuando encontramos una causa clara, un tumor cerebral, una lesión o hay un diagnóstico clínico, tendemos aimir de responsabilidades al individuo. Pero cuando no la encontramos, asumimos que actuó libremente. Es decir, cuanto menos sabemos sobre lo que llevó a alguien a actuar más nos convence la idea de que fue su elección. capítulo VII. Introducción a la complejidad emergente el orden no siempre se impone desde arriba. A veces emerge desde abajo sin un plan sin que nadie tome decisiones. Esa es la idea que pretende transmitir este capítulo. Lo complejo puede emerger de la sencillez estructuras asombrosamente complejas como una selva tropical. Pueden surgir de interacciones simples repetidas muchas veces entre elementos muy básicos, es decir, entre moléculas de esa selva. El nombre de técnico de este fenómeno es complejidad emergente. Aquí me gustaría hacer una notación, ya que soy un gran fan de los sistemas complejos. Bien, lo que yo he visto es que lo raro es que el orden emerge desde arriba. Son sólo un puñado de ejemplos los que en la naturaleza nos ha proporcionado de este tipo de orden y todos proceden del ser humano. El comunismo, por ejemplo, fué un intento de organizar una sociedad desde arriba también la economía. Y, por supuesto, sabemos que fracasó. Pero no todo el orden generado es de arriba. Fracasa cierto orden de arriba abajo. Ha demostrado ser muy eficaz, por ejemplo, en la dirección de empresas gobiernos en el diseño urbano de Singapur, que es un claro ejemplo de eficacia del modelo de orden desde arriba. Eso sí, por lo general, estos modelos pueden llegar á funcionar, pero cuando se dota de cierta libertad al sistema para que también se organice desde abajo, es decir, que haya una organización de arriba, abajo y de abajo arriba, sigo para explicar el fenómeno de emergencias sapolsky. Recurre algunos ejemplos que pueden parecer triviales, pero que no lo son. Mi favorito es el del mo mucilaginoso. El mon mucilaginoso es un organismo un ular que no tiene cerebro que á pesar de esa carencia es capaz de resolver problemas espaciales con gran eficacia. Cuando se le colocan un laberinto con comida en un extremo, al principio se expanden todas las direcciones, pero poco á poco va retirando las ramas que no les llevan a nada. Iba reforzando las que sí hasta quedarse solo con el camino más eficiente. En un experimento muy famoso, los investigadores colocaron fuentes de alimento imitando el mapa de estaciones del tren de Tokio. El mah trazó una red de conexiones casi idéntica a la del sistema ferroviario real. No lo hizo por un cerebro o por inteligencia consciente ni nada por el estilo, sino aplicando reglas simples de forma repetida. Cuáles son? Explora los alrededores, refuerza los caminos que llevan a la comida y evita zonas secas o demasiado calientes. Lo sorprendente es que de esas reglas locales sin un plan ni control central, emerge un patrón global y eficaz. Es un ejemplo perfecto de complejidad emergente. Lo que parece diseñado en realidad es el resultado de miles de pequeñas reacciones encadenadas. Y aquí una reflexión, si llevamos hasta el final la tesis de zapolsky, lo que nos encontramos es que nada ha sido diseñado de arriba abajo completamente. En esencia, incluso las grandes obras de ingeniería. Son consecuencia de un sistema emergente que crea estructuras aparentemente diseñadas pero que emergen de reglas más sencillas una selección evolutiva. Y él simple pasó del tiempo y te pidió disculpas si me pongo muy profundo aquí, pero bueno, pensaba que era una reflexión interesante. La clave en estos casos no está en el de individuo. Cada célula del mo no tiene ni idea de de nada. La clave está en la cantidad, lo que una abeja ó una célula de mo no puede hacer por sí sola. Sí, puede hacerlo en masa. Eso es lo que se llama emergencia. Una propiedad del conjunto que no se puede predecir sólo observando las piezas. Este principio te puedes imaginar también aparece dentro del cuerpo humano. El sistema circulatorio, por ejemplo, conecta cada rincón del cuerpo con vasos sanguíneos sin que haya un plano maestro. Cómo se construye mediante reglas que se aplican una y otra vez si una célula nota que falta oxígeno, libera una señal para que se le acerque un capilar. Y cuando un vaso sanguíneo alcanza cierto grosor, se divide automáticamente. Estas normas se repiten a distintas escalas y como resultado, se genera una red inmensa, más de 80,000 kilómetros de vasos en el cuerpo humano zapolsky quiere que entendamos bien esto antes de seguir adelante en este viaje, hace la negación del libre albedrío, porque porque la tentación de atribuir a estos sistemas una intención, una voluntad una forma de decidir lo que hacen es muy fuerte. La tentación es muy fuerte y el concepto de complejidad de emergente nos enseña que de la simplicidad puede surgir la complejidad. Si te fijas los creyentes de la teoría pseudo científica del diseño inteligente. Hacen exactamente esto. No creen que algo tan complejo como un ser humano ó como un animal haya podido ser creado por un sistema azaroso como la selección natural. Y entonces le atribuyen un creador, un diseñador. Capítulo VIII emerge sin más el libre albedrío de entrada. La idea resulta sugerente. Nadie piensa que una sola neurona puede tener voluntad, Pero y si juntamos miles de millones interactuando entre sí, quizás el libre albedrío aparece como un fenómeno emergente, como la conciencia. Hay filósofos como Cristian list o Robert Kane que defienden justamente esto, que no hay que buscar el libre albedrío en las neuronas, sino en el nivel superior donde emerge la mente. Y la verdad es que una vía elegante. Para reconciliar determinismo y agencia aquí shapolsky de fin agencia como la capacidad para iniciar acciones libremente y causar efectos en el mundo list. Por ejemplo, sugiere que el mundo puede ser determinista en unos niveles e indeterminista en otros. La clave estaría en cómo describimos el sistema al mirar desde lejos los detalles microscópicos se difuminan y de repente parece que el sistema tiene opciones abiertas, caminos alternativos pero aquí conviene detenerse y mirar con atención. Cómo funciona este indeterminismo este in este indeterminismo que aparece al alejarnos. De verdad surgen nociones alternativas o estamos ante una ilusión causada por la forma en que agrupamos la información. Imagina, por ejemplo, que tenemos cinco estados iniciales cada uno con pequeñas diferencias y si los observamos con suficiente detalle, cada uno lleva un futuro diferente y bien definido. Sin embargo, si preferimos simplificar y los consideramos prácticamente iguales, parece que desde un mismo punto pueden surgir varios desenlaces posibles. La imprevisibilidad entonces no viene de una verdadera indeterminación, sino de nuestra mirada imprecisa. Es el precio de redondear y perder de vista los detalles, no el resultado de que el sistema haya dejado de ser determinista. Y aquí conviene recordar las lecciones del caos. Imprevisible no significa indeterminado. Por mucho que no puedas anticipar el movimiento exacto de cada hormiga ó neurona. Si repite el experimento con las mismas condiciones iniciales, el resultado será idéntico. La verdadera indeterminación sólo aparece si acepta mezclar y redondear estados distintos como si fueran él mismo, lo cual, según sapolsky, bueno, il lógicamente, a mí también me lo parece, es hacer trampa. Desde esta confusión sobre la imprevisibilidad, surge la siguiente tentación intelectual. La idea de la emergencia fuerte aquí, la esperanza es que una vez formado un fenómeno emergente, este pueda emanciparse de las reglas de sus componentes básicos, como si al juntar muchas hormigas, la colonia adquiriera una voluntad propia que es independiente de las hormigas individuales, como si el cerebro al convertirse en mente, pudiera liberarse de las limitaciones de las neuronas que lo conforman. La mayoría de los filósofos y neuro científicos son escépticos ante esa idea de bich o sin Carroll. Coinciden en que la emergencia fuerte la que realmente podría liberar el fenómeno emergente de sus piezas. Es casi imposible salvo quizás en el caso de la conciencia. Y a aquí tampoco está muy claro. Las colonias de hormigas hacen cosas increíbles, sí, pero siempre dentro de lo que permiten sus reglas simples. Lo que sí existe dice sapolsky es una causalidad descendente débil. Esto significa que el fenómeno emergente puede modular, influir o condicionar el comportamiento de las partes. Pero siempre dentro de los límites que impone la base material claro. Aquí el fenómeno emergente como por ejemplo, una bandada des estorninos que se mueven juntos puede influir en el comportamiento de cada pájaro, modulando sus movimientos pero al final, cada uno cada pájaro sigue las mismas reglas biológicas simples mantener una distancia con el de al lado, imitar al vecino evitar colisiones. La bandada da la impresión de tener voluntad propia, pero siempre opera dentro de lo que le permite la biología de los pájaros individuales. En resumen, ni el caos ni la complejidad de emergente ni la causalidad descendente ofrecen un resquicio real para el libre albedrío. Los estados emergentes, por asombrosos que nos parezcan, no se liberan de las piezas que lo constituyen. Capítulo i introducción a la indeterminación cuántica. La complejidad y el caos ya muestran que algunos sistemas son impredecibles, pero en esos casos todo sigue dependiendo de causas previas. El problema es que hasta un pequeño cambio en las condiciones iniciales para que el futuro cambie por completo. La física cuántica va un paso más allá a escala sub atómica. La naturaleza funciona con reglas estrictas, pero sólo nos da probabilidades ni siquiera con toda la información posible. Podemos predecir el resultado concreto de ciertos sucesos. Por ejemplo, sabemos cuántos átomos de una muestra radiactiva se desintegraran en una hora, pero no cuando lo va a hacer cada átomo ni en qué lugar. Aquí. La impr es fundamental, fundamental en el sentido de esencial. No es fruto de la ignorancia como lo era en el caso del caos. Esto. Esto que cuenta a polsky se basa en la interpretación de Copenhague de la física cuántica, que es la que se suele aceptar por parte de la mayoría de físicos. Pero hay otras interpretaciones como la de los muchos mundos o las variables ocultas de bom que ofrecen lecturas diferentes y que no son indeterministas. Pero bueno, nosotros utilizamos la de Copenhague, aunque personalmente me gusta más la de muchos mundos de bet de la que si te interesa, hablé en la serie de David Deutsch con Jose va. Otra imagen potente es el movimiento pruno. Esas partículas diminutas que ves vibrar sin rumbo en un rayo de luz. Ese va ven, es el producto de miles de golpes aleatorios de moléculas invisibles. Incluso si tuvieras toda la información del sistema, el camino exacto de una partícula seguiría siendo indeterminado. Con los electrones ocurre algo parecido. No giran alrededor del núcleo como planetas, sino que existen en una nube de probabilidad. Cuando los mides, los encuentras en un punto concreto, pero la ubicación varía de forma totalmente aleatoria. Cada vez que repites el experimento, esta imprevisibilidad no es como en los comportamientos caóticos en un comportamiento caótico. La causa existe. Pero es muy sensible a las condiciones iniciales en un comportamiento cuántico. El azares estructural este es el modo en el que está construido el universo en su nivel más básico para la vida diaria. El azar cuántico se diluye en la regularidad de los sistemas grandes macroscópicos. Por qué? Bueno, por la llamada de coherencia cuántica, si te interesa, búscalo porque no me voy a detener ahora en eso, pero es interesante. La física ha dejado claro que en el fondo, la naturaleza no es una máquina de relojería perfecta. Pero dejando a un lado la de coherencia. Lo que demuestra la física cuántica es que la naturaleza no es una máquina de relojería perfecta. Hay sucesos que simplemente no tienen una causa previa, sino que tienen una probabilidad. O sea, las causas son probabilísticas. Los efectos son probabilísticos. Esto suena muy raro, pero es, es como, es. X aleatorio albedrío. Después de ver cómo funciona el azar en la física cuántica, la pregunta lógica que te vas a hacer es, podrías azar ser la base de nuestras decisiones? Sapolsky va al grano una vez más y dice lo siguiente, si tu cerebro dependiera de una tirada de dados mi microscópica, cada vez que tomas una decisión, eso te haría más libre. No, verdad? El libre albedrío implica ser autor consciente de tus actos, no simplemente que tus actos se sean imprevisibles o fruto del azar. Si a levantar la mano para saludar o elegir entre café o t, todo dependiera de un evento cuántico aleatorio, entonces tu elección entre comillas lección, no sería tuya, sino que sería pura suerte. Sapolsky explica también que la evolución del diseño cerebro para evitar que el azar microscópico influya de un modo resellable. Los procesos neuronales se aseguran de que el ruido cuántico se diluya y no tenga un impacto real en el comportamiento humano. Esto es lo que comentaba antes de la de coherencia. Cuántica, es decir, á nivel macroscópico. El cerebro no se deja influir por las fluctuaciones cuánticas, sino que funciona de una manera clásica por decirlo de algún modo capítulo x v interludio llegados al libro, deja clara una idea. Todo lo que hacemos es producto de causas encadenadas, desde la evolución hasta las experiencias, pasando por la biología y el entorno inmediato. No hay una voluntad de escondida en ninguna parte, ni el caos ni la emergencia ni la indeterminación cuántica. Abren ninguna agrieta para la agencia personal. El comportamiento sigue siendo resultado de influencias que no elegimos. Aun así, seguimos creyendo en el libro albedrío porque la cultura, la inhibición y hasta nuestra psicología nos empujan a vernos como agentes libres y responsables. Reconoce que es muy difícil soltar esta idea del todo. El mismo cae una y otra vez en esta idea, pero al mismo tiempo nos invita a que dudemos de ella. El gran reto que nos queda es el siguiente, sabiendo que la agencia personal es una ilusión, cómo vamos a repensar la moral, la justicia y la convivencia? Y de eso precisamente trata la segunda parte del libro, que es mucho más breve. No te preocupes. Capítulo 11 perderemos la cabeza defensa ultra que muchas personas, incluidas filósofos, hacen del libre albedrío. Existe un miedo atroz si aceptamos que no actuamos libremente, todo el mundo se volverá loco, verdad? No vamos a tener ninguna moral ni ninguna ética, pero por fortuna, muchos psicólogos han investigado este tema en profundidad para probarlo. Algunos psicólogos. Lo que han hecho ha sido manipular experimentalmente la creencia en el libre albedrío. Cómo lo consiguen? Pues hacen que los participantes lean textos científicos argumentando que somos sólo biología o pasajes, defendiendo lo contrario. Y luego observan su comportamiento. Los resultados más citados muestran que quienes dudan del libro albedrío pueden ser un poco menos éticos, ayudar menos o mostrar algo más de agresividad. Pero cuando uno revisa la evidencia con lupa, descubre que estos efectos son pequeños, frágiles y poco consistentes. Un meta. Análisis reciente encuentra que el cambio real es escaso ó nulo. Leer, leer un texto escéptico apenas reduce la creencia en el libre albedrío y casi nunca modifica la conducta moral de forma significativa. Y aquí sapolsky hace referencia, aunque no lo digas precisamente aumenta análisis de de bastante reciente investigaré un poco al respecto, porque me parecía clave en la tesis del autor, eh? La tesis, que es la creencia en el libro al edr, no supone los problemas que se pensaba esta en la tesis de de esta parte del libro. Y bien, el meta análisis es una represión sistemática muy bien hecha, que ha sacado a la luz bastantes estudios que no habían sido publicados y que tenían efecto en nulo. No hay ninguna revisión posterior á que refe las conclusiones de g de y, por cierto, tampoco hay suficiente evidencia para afirmar que los escépticos del libre albedrío son más compasivos ó mejores personas como se insinuó muchas veces. Sigamos. Por qué entonces seguimos aferrándonos con tanta fuerza a la idea del libre albedrío. Sostiene que la tendencia atribuir a agencia es universal y está profundamente enraizada en todas las culturas hasta los chimba muestran algo parecido hasta intuición. Dejar atrás el libro albedrío no es sencillo porque parece desafiar nuestra experiencia cotidiana. Castigar, admirar, sentir orgullo. Todo esto perdería parte del sentido si dejamos de creer en la elección voluntaria. Dicho esto, la idea de que la sociedad se desmorona si soltamos la creencia en el libro albedrío no se sostiene. Los experimentos muestran que la moralidad no depende tanto de lo que pensamos sobre nuestra capacidad de agencia, sino de las normas sociales y el sentido de pertenencia. Algo parecido a lo ocurrido con el libro albedrío ha sucedido con la fe en Dios. Muchas personas piensan que la falta de creencia en un Dios nos vuelve peores personas y debilita la cohesión social. Sin embargo, los estudios no dicen eso. Las sociedades que dejan atrás la ofend Dios es moral liantes no se hunden en el caos, sino que desarrollan otras formas de cohesión social tanto ó más efectivas. Lo que esto significa es que abandonar el libre albedrío no nos convierten autómatas peligrosos, sino que nos enfrenta á una tarea más difícil. Reconstruir la ética y la justicia desde el reconocimiento en esto de nuestras limitaciones. Y aquí, la ciencia, lejos de ofrecer consuelo fácil, muestra la magnitud del reto, nuestra biología, nuestra historia y el azar influyen mucho más de los que nos gustaría admitir. Y aun así seguimos necesitando reglas, sentido y comunidad. Una cosa no quita la otra. En última instancia, sapolsky es consciente de la dificultad del proyecto que tienen en frente, así que no pretende convertir a todas las personas al mundo del determinismo, pero al menos espera con su obra, desafiar la fe ciega que la mayoría tenemos sobre el libre albedrío. Capítulo XII los antiguos engranajes que llevamos dentro. Cómo se produce el cambio en este punto del viaje? La pregunta resulta inevitable. Si todo está determinado por causas previas, realmente puede una persona cambiar? Zapolsky responde que sí. Claro, el cambio está en todas partes y es obvio para cualquiera, pero no es un milagro de la voluntad. El cambio se da en las personas y en todos los seres vivos, porque es un fenómeno biológico que se rige por las leyes deterministas de la biología. La investigación científica ha podido observarlo en detalle en una criatura con un sistema nervioso extremadamente sencillo. La babosa de mar llamada AIA California. La AIA es una maravilla para la ciencia. Porque su sistema nervioso es Es tan sencillo que puede verse en directo como una experiencia muy concreta. Modifica la respuesta del animal. Al tocarle la branquia, la babosa la retrae. Si poco después recibe una descarga eléctrica la siguiente vez la retraerá con más fuerza y durante más tiempo. Y si esto se repite, el cambio se hace aún más marcado. No hay intención consciente de la babosa. Por supuesto, lo que ocurre es que las conexiones entre las neuronas se refuerzan con cada acción, se liberan más neurotransmisores y pueden crearse nuevas ramificaciones neuronales en humanos. Aunque muchas veces el cambio está guiado por una decisión deliberada, como cuando alguien quiere cambiar un hábito. Esa intención también es el resultado de una cadena de causas previas. Motivaciones emociones, experiencias, influencias externas y estados biológicos que impulsan la acción en el fondo. El mecanismo de nuestro cerebro es muy similar al de la babosa. La experiencia repetida o significativa deja huella física en el cerebro y puede modificar el comportamiento. La diferencia con la babosa es una cuestión de grado de complejidad, pero no nos equivoquemos. El propio querer cambiar es parte del proceso biológico. No es algo que lo trascienda, así que no, no puedes cambiar a voluntad como si existiera un yo que se escapa a la cadena causal. El cambio sólo ocurre cuando confluyen las causas adecuadas. Experiencias nuevas en tornos, distintos relaciones transformadoras y aprendizaje repetidos. Esto es lo que provoca el cambio. Así que la idea central del capítulo es que la plasticidad del cerebro, es la base de toda la transformación personal y social. Somos sistemas biológicos diseñados para adaptarnos. Cambiar es posible, pero no porque lo decidamos desde fuera del sistema, sino porque estamos hechos para ello. No tenemos otro remedio. Capítulo XIII. En realidad ya lo hemos hecho antes. Quizás pienses que abandonar la idea de la culpa y el merecimiento es algo nuevo inalcanzable, pero la sociedad ya lo ha hecho antes. El ejemplo de la epilepsia lo ilustra muy bien durante siglos, quienes sufrían ataques eran vistos como poseídos o moralmente defectuosos, y por ello castigados o marginados. Sólo cuando la ciencia reveló las causas biológicas, la culpa perdió sentido y la compasión fue ganando terreno. Nadie eligió dejar de ser cruel. La transformación llegó porque las nuevas explicaciones y los cambios sociales hicieron inevitables el giro. Esta idea me parece súper interesante que realmente nadie decide cambiar, sino que, bueno, pues la el propio conocimiento es el que nos hace cambiar este patrón se repite cuando entendemos que detrás de una acción o condición, hay causas que nadie elegido la idea de castigo se debilita. La historia de la epilepsia es solo un caso, la adicción y algunos trastornos mentales siguen el mismo proceso. Aunque el avance sea más lento y esté lleno de resistencias, por supuesto, shapolsky también señala que cuando te dañan o o dañan a un ser querido, inevitablemente atraviesas el ciclo de odio, venganza o deseo de venganza y a veces con el tiempo, la comprensión. Cuando la herida es reciente, la rabia parece justificada, pero con el tiempo y el entendimiento de las causas, el relato de la maldad absoluta, acaba perdiendo fuerza. Lo fundamental. Entonces no es una decisión consciente de ser mejores, sino el efecto acumulado del conocimiento. Junto con nuestra capacidad innata para la empatía, la compasión no surge por defecto, sino porque la comprensión de las causas va desactivando la lógica del castigo. Fíjate lo importante que es esto. Comprender, nos ayuda a aceptar. En definitiva nos demuestra que el cambio moral y social no es fruto del liberal albedrío, sino de procesos de adaptación, descubrimiento y transformación colectiva. Lo hemos hecho antes y seguiremos haciéndolo. Aunque el cambio siempre va á ser gradual y apenas á veces lo notemos. Capítulo XIV el placer de castigar. Hay momentos en la historia en los que una sociedad entera siente la necesidad de buscar un culpable. Justo esto sucedió en la Europa del siglo XIV, guerras interminables, conflictos religiosos, hambrunas, pero sobre todo, la peste negra que arrasó a la mitad de la población en ese clima de dolor, inseguridad y muerte. Se creó una atmósfera densa en la que la búsqueda de justicia o más bien de venganza, se volvió una necesidad visceral. Un triste ejemplo de cómo la gente se hacía su sed de justicia ocurrió en la Francia de, como puedes imaginar, en esa época había muchas enfermedades provocadas por la falta de higiene. A falta de explicaciones científicas. Muchos franceses que sufrían esas enfermedades, lo que veían á sus familiales sufrir, se convencieron de que los leprosos estaban envenenando los pozos de agua. Por este motivo, los leprosos fueron torturados y claro, confesaron sus crímenes. Y no sólo eso, sino que también arrastraron con ellos a los judíos que decían que les habían financiado. Y mientras que miles de leprosos y judíos eran asesinados, el pueblo respiraba aliviado. Ya podían volver a su lucha diaria porque se había hecho justicia. Esto no es una sola página oscura de la historia. La historia está plagada de eventos similares. El ser humano disfruta con el castigo. Tiene un sentimiento profundo de querer restaurar el equilibrio perdido. Aunque esa justicia se basa en ficciones esos suposiciones, y aquí es donde está el problema. La maquinaria de la justicia penal, á pesar de todos los avances modernos, sigue anclada en la idea de que el castigo en sí mismo es bueno y necesario. Pero si uno es honesto, lo que encuentra no es justicia, sino una sofisticada versión del hinchamiento colectivo adaptada al gusto y moral de cada época zapolsky propone una reforma profunda de la justicia penal Las cárceles nos sirven para rehabilitar. Además cree que los jueces y jurados sufren de multitudes es joz que les impiden ser objetivos. Y aunque hay reformistas valientes, siguen operando dentro de una lógica errónea, la del castigo como fin moral, por más que intenta en suavizar el dolor infligido, la esencia no cambia. Es como pretender reformar la caza de brujas con reglas más humanas de interrogatorio algunas de estas reformas que han surgido los últimos años. Eh son, por un lado, las comisiones de la verdad y la reconciliación como la que se hizo en el apar heat. En estas comisiones, las personas que han cometido violaciones graves lo admiten públicamente y a cambio, reciben aministía. Por otro lado, la justicia restaurativa reúne a víctimas y agresores. La víctima relata el daño sufrido, mientras que el agresor asume la responsabilidad y se arrepiente. El propósito de estos encuentros es reducir el resentimiento y prevenir nuevas ofensas. Ambos métodos han mostrado que que funcionan relativamente bien para disminuir la violencia futura y también para aliviar el sufrimiento de las víctimas. El problema es que mantiene la idea de que el castigo es necesario. Y zapolsky nos pregunta qué sentido tiene en estas nuevas vidas de justicia. Si no existe el libre albedrío, en qué momento se justifica moralmente á in fingir sufrimiento como castigo si cada acción, incluso la más atroz, es el resultado de una cadena interminable de causas que se escapan á cualquier control consciente. Aquí aparece la propuesta radical del filósofo de pebo, que se llama cuarentena. En qué consiste? Pues, que si alguien ha cometido un delito y se le considera peligroso, aunque no sea culpable en el sentido clásico del término, se le aparta para proteger á los demás. Eso sí siempre haciéndole el mínimo daño necesario. Si te fijas, no se trata de un castigo retributivo, sino de una acción defensiva preventiva. Es lo mismo que hacemos cuando una persona tiene un un virus peligroso. Esta idea de la cuarentena tiene una fuerza moral muy superior al castigo. Retributivo deja fuera el placer de venganza y se concentra en la prevención del daño. Quizás la verdadera revolución no consiste en reformar las cárceles ni en multiplicar las comisiones de verdad, sino en atrevernos a renunciar de una vez por todas. A la dulce satisfacción de castigar capítulo XV. Hay quien sobrevive, á guerras, des las tres naturales y todo tipo de calamidades, mientras que otros dejan pasar la oportunidad de su vida ante sus ojos. Algunos mueren jóvenes, otros pasan de los 90. Si esto te parece arbitrario, es porque lo es. No hay ningun sentido oculto. Sólo una cadena interminable de causas y efectos que viene desde atrás y que no lleva ninguna parte. No hay una respuesta al por qué. Bueno, si la hay, esto pasó porque antes pasó esto otro, pero poco más vivimos en un universo indiferente donde cada yo es un puñado de átomos organizados de una forma temporalmente estable. Y esto le resulta incomodo a muchas personas. Por eso siempre surge la pregunta la gran pregunta, cómo seguimos adelante sabiendo que no hay capitán al mando? Tradicionalmente, las respuestas se han buscado en las religiones, en la filosofía y sí, en el libro albedrío. Al final, todo va de conseguir enfrentar al terror que produce la muerte y al sin sentido en cuanto á la forma que tenemos de gestionar la conciencia de nuestra propia muerte, se ha postulado una teoría llamada teoría del manejo del terror. Se ha visto que cuando nos hacemos conscientes de nuestra propia muerte, surgen diferentes mecanismos de defensa. Algunos abrazan con fuerza sus seres queridos, mientras que otros se aferran con fuerza, á una religión, ideales ó filosofía. Pero hay una angustia más moderna, la de no significar nada en la de que nada en la vida tenga sentido para muchos de los que habéis leído el libro. La pregunta que os haréis es como puedo tener una vida consentido si ya no creo en el libre albedrío sapolsky critica a los compat civilistas dice que se han creado una historia de autoengaño para no deprimirse al asumir su falta de libertad Como cuando la mujer de un obispo anglicano se enteró de la teoría de Darwin y dijo espero que no sea cierta y si lo es, espero que no se sepa creer en el libro albedrío. Sería algo parecido a una mentira funcional. Y esto se conecta con algo muy incómodo. La verdad no siempre te libera. A veces te puedo hundir. El estrés, por ejemplo, se dispara cuando sabes que algo malo va a suceder, pero no puedes evitarlo en algunos contextos, la mentira es la única vía moral. Piensa en una persona que está a punto de morir, ha sufrido un incendio con su familia y en su lecho de muerte. Le pregunta al doctor. Que si están vivos, qué es lo que debería hacer el doctor? Pues yo creo que le debería decir que si efectivamente están vivos, no total de que sirve decirle que han muerto. A veces el consuelo puede ser más compasivo que la exactitud de hecho, la biología evolutiva sugiere que los humanos hemos sobrevivido gracias a una capacidad de autoengaño bien afinada. Esa que nos hace creer que estamos al mando cuando en realidad nadie lo está bueno. Bueno, ha sido un resumen que prepararlo. Me ha costado mucho, bastante duro, bastante duro de narrar, pero espero que el resultado sea suficientemente bueno. Creo que condensa la mayor parte de las cosas importantes del libro y es una manera bastante más ágil. De de de entender todas las ideas de sapolsky sin necesidad de volver á releer el libro otra vez en un en un futuro. Si más espero que te haya gustado y nos vemos en el próximo libro hasta pronto.