La malanga —que tiene distintos nombres aún en español, de país a país en el continente hispano—, es un tubérculo rico en minerales y de alto valor nutritivo, que integra una de las más grandes tradiciones alimentarias en la mesa cubana; hasta 1959, Cuba era el pais de la región que más malanga producía. La malanga es fácil de cultivar, de cosechar, y de preparar, y por eso tanto en los campos de La Isla, como en las ciudades, la malanga no faltaba sobre el mantel de la gente, era barata, y muy asequible. Pero, ¡ay!, nótese que en las últimas oraciones de esta introducción, hablamos en pasado porque, después de 1959, con la llegada al poder de la revolución maledictiana, como todo en Cuba, la malanga, increíblemente a pesar de todo este historial, entró en la terrible nómina de las escaseces, cosa con más acento en las años 60, 70 y 80, aunque el panorama no ha cambiado mucho y, en el presente, a menudo es cosa de quimera para el paladar cubano. Pero en el caso de las tres décadas citadas, la falta de malanga se convirtió en una agonía —de ahí el título de este capítulo de EL ATICO DE PEPE, con su conductor Pepe Forte—, porque la tradición nacional exige que el bebé cubano, que el niño cubano, ha de basar esencial e ineludible a la su dieta en la malanga, de ahí angustias de los padres de infantes en el período mencionado. Como después del '59 la malanga no sólo fue restringida y reducida a magras raciones a través del sistema de la severa cartilla de racionamiento, y aún así su distribución y venta no podía ser garantizada por el gobierno, algunos campesinos la sembraban y vendían a intermediarios clandestinamente, y ahí fue que nació el traficante de malanga, con los mismos ribetes de ilegalidad del narco traficante. En dos palabras, la malanga se volvió cara en el mercado negra, y se convirtió en ilícito todo su manejo, desde el cultivo, la recogida, el tráfico, y la compra. Este Atico de Pepe hace un recuento de este panorama alucinante pero real, desde una perspectiva humorística, a partir de una máxima que en temas semejantes El Atico de Pepe ha desarrollado, que reza, "qué nos queda sino el consuelo de reírnos de los que nos hizo llorar en la Cuba de los últimos 60 años". Aunque el programa da los detalles "enciclopédicos" de qué es la malanga, en realidad se trata de este abordaje simpático en tanto que una suerte de bálasmo para las agonías de la malanga en Cuba. Por eso, al final del show, Pepe Forte parodió al poeta comunista de Cuba, Nicolás Guillén, con un poema titulado "Sóngoro Cosongo de la Malanga", que ofrecemos a continuación:
Songoro Cosongo de la Malanga o No Tengo lo que Tenía que Tener:
Malanga, Malanga
La conga matunga
musulungo es un mongo
en la unga del congo
La tumba del ñongo
Malanga en la tonga,
la tonga ‘e malanga,
Malanga en la tumba.
Malanga en jolongo,
que Sotolongo en la manga
y Manuela en su tanga,
trafican malanga
¡tremendo jelengue,
tremenda candanga!
No tengo malanga
Ni como mondongo
Mondongo y malanga
malanga y quimbómbo…
mandinga y kilombo
en Cuba no hay nanga
en el pie tengo hongo
le ronca la tanga
¡Le zumba la malanga!
#malanga #ElAticoDePepe #pepeforte
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