Me gustaría comenzar con una advertencia Este podcast está destinado para una audiencia madura y contiene situaciones gráficas y temas relacionados con el terror. Se aconseja discreción del oyente. Bienvenidos a Bestia, the podcast donde nos encontramos unidos en el encanto de las historias de lo paranormal y terror. La historia de esta noche es un creepypasta que está titulado El Amigo Imaginario.
Speaker 1:Cassandra era una niña tímida de seis años que prefería la compañía de sus muñecas a relacionarse con otros niños. Por este motivo no le resultó muy duro cambiar de casa y dejar atrás su antiguo barrio y colegio cuando sus padres decidieron mudarse. Sus padres estaban preocupados por el cambio, pero sabían que con el tiempo acabaría disfrutando de su nuevo hogar, una vieja mansión que tenía un gran jardín con un columpio y incluso una pequeña casa de madera en el árbol. La niña se acostumbró enseguida a su nuevo hogar, pero tener tanto espacio para jugar la volvió incluso más retraída y solitaria. Cassandra solo quería jugar con sus muñecas a la casa del árbol y pasaba allí varias horas hablando sola, según ella con su amiga Anna, según ella con su amiga Ana. Los padres no le dieron mucha importancia, pues sabían que a esa edad eran comunes los amigos imaginarios. Las vacaciones de verano pronto acabarían y con el nuevo curso escolar haría nuevos amigos en clase. Los días pasaban y el comportamiento de la niña cada día era más extraño. Casi no hablaba con sus padres y aprovechaba cualquier momento para irse a su casita del árbol. Los padres podían escucharla hablar durante horas con su amiga Ana, pero lo que más les preocupaba era cada vez que ella dormía. Hablaba dormida y parecía sufrir pesadillas, pues era habitual que entoñara frases como tengo frío, no puedo ver o ayúdame.
Speaker 1:Una noche la madre sintió pasos en el pasillo. Asustada avisó a su marido, quien salió a ver y encontró a Cassandra caminando sin rumbo. La niña parecía zunámbula y cuando su padre la llamó se despertó totalmente aturdida y sin saber qué hacía, de pie fuera de su habitación. Cada vez las incursiones nocturnas de Cassandra eran más atrevidas y se alejaba más de su cuarto. Sus padres tenían miedo de que la niña saliera a la calle sola y por la noche, así que decidieron llevarla a una clínica del sueño en la que podrían moniturar sus hábitos de sueño para tratar su sonambulismo. Pasaron dos noches y no se detectó nada extraño. De hecho, en ambas ocasiones Cassandra durmió plácidamente toda la noche.
Speaker 1:El psicólogo tampoco ayudó mucho. Únicamente les confirmó lo que ellos sabían que tenía una amiga imaginaria que se llamaba Anna y que tenía su misma edad. El psicólogo les restó importancia al hecho y les dijo que era relativamente frecuente y más, teniendo en cuenta que la niña prácticamente no tenía amistades, les recomendó que pasaran más tiempo con ella y que trataran de relacionarla con más niños de su edad para que Cassandra fuera poco a poco olvidando a Ana. Los padres siguieron al pie de la letra las indicaciones del psicólogo. La letra, las indicaciones del psicólogo. Pasaban cada vez más tiempo con ella y la dejaban poco tiempo libre para que fuera a charlar con Ana en su casa del árbol.
Speaker 1:Parecía como que si el tiempo que ya no pasaba con su amiga imaginaria por el día lo compensara por la noche. Sus sueños parecían cada vez más vívidos y en un par de ocasiones el padre la encontró a punto de salir al jardín. La niña cada vez parecía más agotada y con el cansancio acumulando, era como si cada noche perdiera más el control y pasara más tiempo su námbula. Una noche el padre sintió a alguien bajando las escaleras. Al ver a su hija en la puerta de casa, un frío le recorrió la espalda. Cuando llamó a Cassandra, la niña pareció ignorarlo Y solamente le dio una mirada Antes de abrir la puerta y salir al jardín, los ojos de su hija parecían otros.
Speaker 1:Era como si no la reconociera. Asustado, bajó las escaleras y salió corriendo detrás de ella Mientras la niña avanzaba en dirección de la casa del árbol. La niña se agachó mientras palpuseaba algo que su padre no podía entender. Cassandra comenzó a excavar el suelo con sus manos. Su padre, al llegar a su lado, manos Su padre, al llegar a su lado, la escuchó decir tengo que salir aquí, hace mucho frío. Su padre la abrazó y sintió que su hija estaba congelada.
Speaker 1:Era como que si no respondiera y la luchaba por seguir cavando. Sus pequeños dedos estaban ensangretados por arañar la tierra y, golpeándose con las piedras que había en el suelo, se había roto un par de uñas y aún así parecía no despertarse. El padre no sabía qué hacer. Mientras la niña pataleaba y le pedía que la soltara y la dejara continuar. De repente, como si le encendiera una luz de la cabeza, el padre dejó de llamarla por su nombre y la llamó Ana.
Speaker 1:En ese momento la niña se giró y dejó de luchar, mientras se le quedó mirando¿ Ana, eres tú, dijo el padre. La niña le miró fijamente con unos ojos que imploraban que la ayudara. Un par de segundos después se desmayó. Al instante abrió nuevamente los ojos y esta vez Cassandra con su propio cuerpo. Miró asustada en todas direcciones, como intentando comprender cómo estaba y por qué le dolían tanto las manos.
Speaker 1:Su padre la llevó dentro de casa, donde su madre se quedó limpiando sus heridas. El daño no era tanto como parecía en la oscuridad de la noche, pero el padre sabía que tenía un asunto pendiente en el jardín, así que, mientras su hija se reponía con su mamá, él bajó con una linterna y una pala. Al llegar al mismo lugar donde Cassandra había excavado, volvió a sentir un escalofrío. Pero no era momento de tener miedo. Empezaba a intuir el motivo por el que su hija no podía descansar por las noches y quería acabar de una vez por todas con el problema. Clavó una y otra vez la pala hasta que pudo ver algo que le llamó la atención. Una pequeña mano huesuda apareció bajo la tierra. Era tan pequeña como la de su hija y al verla sintió una tristeza tan profunda que se puso a llorar.
Speaker 1:El padre, entre llantos, entró a su casa y le pidió a su esposa que no saliera al jardín bajo ningún concepto, mientras él realizaba una llamada. Menos de 20 minutos después, un coche de policía y un forense llegaron para levantar el cadáver de una niña de unos seis años. Investigaciones posteriores demostraron que se trataba de Ana, una niña que había desaparecido hace un par de años en uno de los pueblos cercanos. La niña, al parecer, había sido asesinada, pues su cadáver mostraba signos de violencia. El propietario anterior de la casa la había guardaría en su corazón el escalafriente recuerdo de cuando hablaba con un espíritu que no podía descansar. Gracias por ver el video.