Hoy Los Invito Para Que Se Preparen Para La Venida Del Espíritu Santo.

En esta reflexión, nuestra madre nos invita con amor y urgencia a prepararnos para la venida del Espíritu Santo a través de la oración y el sacrificio. Nos recuerda que este es un tiempo de gracia en el que debemos abrir el corazón, dejarnos transformar y permitir que el Espíritu Santo nos conduzca hacia la verdad, la salvación y la vida eterna.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envi tu espiritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy vamos á reflexionar en un mensaje el mozo de nuestra madre del de mayo de donde nuestra madre nos habla con ternura y claridad sobre la preparacion para la venida del santo. Nuestra madre nos invita á hacerlo á través de la oracion y el sacrificio, porque este es un tiempo de gracia, un momento especial en el que Dios desea obrar profundamente en cada uno de nosotros. Y para unir esta invitación con el presente, recordamos tambien el mensaje reciente del de mayo del donde la virgen nos vuelve á repetir. Este es un tiempo de gracia hijitos. Oren al espíritu santo para que con el poder de su santo espíritu, lo llene de valentía y entrega ambos mensajes. Aunque con años de distancia nos llaman al mismo corazón de esta novena, prepararnos interiormente, abrir el alma, el espíritu santo y permitirle transformarnos con su amor. Vamos entonces, á escuchar el mensaje completo. El mensaje rico de nuestra madre del de mayo de queridos hijos hoy los invito para que se preparen á la venida del espíritu santo, á través de la oración y el sacrificio. Hijitos. Este es un tiempo de gracia y por eso losito nuevamente para que se decidan por Dios, criador permítase que los cambie y los transforme, que vuestro corazón esté preparado, á, escuchar y vivir. Todo lo que el espíritu santo tiene en su plan para cada uno de ustedes hijitos permitan al espíritu santo conducirlos por el camino de la verdad y la salvación. A la vida eterna. Gracias por haber respondido á mi llamado, como vemos nuestra madre una vez más, nos invita y no es cualquier invitación, es una que nace de su amor profundo y su deseo de vernos llenos de vida, de luz y de Dios. Por qué quiere nuestra madre que nos preparemos para la venida del espíritu santo? Porque ella sabe que el espíritu santo es quien renueva nuestra alma, quien nos fortalece en la fe, quien nos transforma desde lo más profundo, sin el espíritu, nuestras palabras se apagan, nuestras obras se enfrían y nuestros pasos se confunden. Pero con el espíritu santo, todo florece. Por eso nuestra madre quiere que estemos listos. Y qué significa prepararse? Prepararse es más que cumplir. Es despertar un anhelo. Es decirle Dios, te espero, te necesito, te quiero. Es limpiar el corazón de lo que lo endurece del ruido del orgullo de la indiferencia es entrar en sintonía con el cielo. Como quien se alista para recibir un gran regalo. Y ese regalo es Dios mismo. La oración, esa, esa apertura del alma en diálogo con el cielo no se trata de repetir, sino de dejar que el corazón respire con Dios. Es donde se enciende la lámpara interior. Esa que reconoce al espíritu cuando llega el sacrificio no es sólo dolor ofrecido. Es un sí interior, es renunciar á algo para amar más es ofrecer con alegría un pequeño acto de entrega. Perdonar, callar, servir, es decir, con la vida. Ven espíritu santo. Hazme nuevo. Nuestra madre no nos pide perfección. Nos pide un corazón dispuesto. Un alma atenta un espíritu abierto al paso de Dios. Este es un tiempo de gracia. Y si ella lo dice, es porque el cielo está tocando la tierra porque Dios quiere entrar en tu vida con poder, con consuelo, con fuerza.