No Olviden Que Están Sobre La Tierra En Camino Hacia La Eternidad, Y Que Vuestra Morada Está En Los Cielos.

En esta reflexión, nuestra Madre nos recuerda que estamos de paso por esta Tierra y que nuestra verdadera morada está en el Cielo. Nos invita a vivir este tiempo de gracia con el corazón abierto, dejando el egoísmo y abrazando el amor de Dios.

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Vamos á continuar reflexionando en el mensaje hermoso de nuestra madre del de mayo del donde nuestra madre empieza por decirnos queridos hijos en este tiempo de gracia, este tiempo precioso, este tiempo que no se repite. Este tiempo que es un tiempo donde el cielo está abierto, donde ella está entre nosotros por amor enviada por el padre para conducirnos por el camino de la verdad. Y la salvación nos está diciendo, este es un don. Es un regalo espiritual inmenso que no debemos desperdiciar. Y por qué es un don? Porque á través de él, el espíritu santo puede transformarnos, darnos valentía y entrega para no vivir dormidos ni tibios, sino como hijos de Dios vivos y despiertos llenos de esperanza alegría. Y paz. Pero esto no es solo para nosotros, es para que á través de nuestra vida. Otras almas también puedan encontrar la luz. Y si le hemos el mensaje del de julio del 1000, la virgen nos recuerda algo vital. Queridos hijos, no olviden que están sobre la tierra en camino hacia la eternidad y que vuestra morada está en los cielos. Eso lo cambia á todo. Estamos aquí de paso. El verdadero destino es el cielo y la santidad, como ella nos ha dicho, no es otra cosa que ser totalmente de Dios. Vivir en su amor y en su verdad. Ser santos no significa ser tristes ni encerrados. Todo lo contrario significa vivir con plenitud como vivió Jesús. Con humildad con gozo con compasión y con verdad, este tiempo de gracia entonces es una preparación para la eternidad. Es Dios que nos está dando todas las herramientas, todos los llamados, toda su ternura, para que podamos vivir en su amor desde ahora. También en el mensaje del de marzo. El 1000, la virgen nos dice hijitos, oren y aprovechen este tiempo porque éste es un tiempo de gracia. Yo estoy con ustedes. É intercedo por cada uno de ustedes ante Dios, qué ternura, qué amor. Ella intercede por ti, por tu familia, por tu alma. No estamos solos, no estamos perdidos. No estamos librados al caos, estamos sostenidos por su amor maternal y por el plan de salvación del padre. Así que este tiempo es para ti, es para tu alma, es para tu eternidad. Y en esta reflexion nuestra madre nos recuerda. Que aun cuando estamos tristes ó cansados, cuando todo parece difícil, María nos invita con amor, á no rendirnos. Ella camina con nosotros, nos acompaña y nos levanta con amor. Paso á paso día á día.