No Lo Olviden: La Paz Es Un Don.Oren Por Este Gran Don De La Paz.

En esta reflexión, la Virgen nos recuerda que la paz es un regalo de Dios. No es algo que fabricamos, sino un don que se pide cada día con fe. Por eso nos dice: “No lo olviden” y nos invita a orar con perseverancia para recibirla y compartirla. 💙

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envi, tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy vamos á reflexionar en un mensaje reciente de la virgen María dado á un grupo de oración á través del vidente IV van. Aunque no es uno de los mensajes oficiales del de cada mes, está lleno de ternura, urgencia y amor de madre. La virgen nos dijo, queridos hijos, no lo olviden. La paz es un don oren por este gran don de la paz. Ábra al gran don de la paz, especialmente ahora, en estos días, oren por la paz. Yo como su madre or por todos ustedes intercedo ante mi hijo por cada uno de ustedes. Oren, oren, gracias por haber respondido nuevamente á mi llamado la virgen comienza. Con una advertencia amorosa. No lo olviden porque es tan fácil olvidarlo. Olvidamos que la paz no es un estado emocional ni una circunstancia externa, sino un regalo del cielo. Un don que sólo Dios puede dar. Y como todo regalo de lo alto, se pide con humildad con fe con perseverancia. Por eso la virgen insiste. Oren por este gran don de la paz. No dice esperen, la paz dice oren. Es decir, la paz necesita ser pedida y pedida todos los días. Si hoy estás triste, angustiado, si tu alma está inquieta, si sientes miedo, confusión, escucha, á la virgen. Ora por el regalo de la paz. Ella no dice que es fácil, pero si nos asegura que ella está orando contigo, que está intercediendo por ti ante Jesús y que la paz llegará si tu corazón se abre con fe y no sólo hoy. Esta oración por la paz tiene que ser diaria. No basta con pedirla una vez es un camino, una actitud constante, así como respiramos cada día. Así también necesitamos orar cada día por este regalo sagrado para nosotros, para nuestras familias y para el mundo entero. Y también nuestra madre. El 25 de febrero nos dice. La paz es un don precioso de Dios. Búsque la oren y la recibirán. Nos está enseñando que la paz no se encuentre en el mundo ni en el tenerlo todo resuelto ni en el que no haya problemas. La paz verdadera se encuentra en Dios y para buscarla, nos deja tres caminos clarísimos. Cuando la virgen nos dice BSN, la eso significa no esperar á sentirla de forma mágica, sino salir á su encuentro. Cómo se busca en el silencio interior, apagando el ruido en la palabra de Dios, que es consuelo y dirección. En la presencia eucarística donde Jesús es la paz. Viva buscarla es decirle adiós, señor. Sin ti no hay paz. Te necesito. Muéstrame tu paz. Luego nuestra madre nos dice oren, pero no cualquier oración es una oración sincera, constante, confiada, aunque á veces no sintamos nada Cuando amos con el corazón, Dios entre nuestros miedos y los transforma en medio del caos, su presencia calma. Nos da luz para tomar decisiones y fuerzas para cargar lo que pesa. La paz es el fruto de la oración constante con fe en que la recibiremos y la recibirán. Promete nuestra madre. Ella no dice quizá sino la recibirán. Eso requiere fe, apertura y espera confiada. Hay días en que sentimos que no llega. Pero si seguimos buscándola y orando, la paz instala como un regalo en mozo de Dios en nuestra alma y con ese don precioso en el alma, nos volvemos también. Instrumentos de paz para los demás.