La Paz Está En Peligro Y La Familia Bajo Ataque

En esta reflexión, nuestra Madre nos advierte con ternura y firmeza que la paz está en peligro y la familia bajo ataque. No es solo una frase simbólica: es un llamado urgente a regresar a lo esencial. Nos invita a volver a la oración en familia, a poner la Palabra de Dios en el centro del hogar, a amar a Dios sobre todas las cosas, porque solo así podremos vivir bien, incluso en medio de los desafíos de este mundo. En este tiempo de novena, escuchemos a la Virgen y tomemos en serio su llamado. 💙

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor. Envía tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy vamos a reflexionar en el mensaje el de junio del. Recordemos que fué el aniversario número de sus apariciones, á quien la tierra nuestra madre nos dice el de junio del queridos hijos. Me regocijo con ustedes y doy gracias á Dios, por permitirme estar con ustedes para guiarlos y amarlos hijitos. La paz está en peligro y la familia bajo ataque los invito. Hijitos. Regresen á la oración en familia. Pongan la sagrada escritura en un lugar visible y léla cada día. Amen á Dios sobre todas las cosas para que vivan pie en la tierra. Gracias por haber respondido á mi llamado la virgen comienza este mensaje con gozo y gratitud como una madre feliz de estar con sus hijos. Pero en seguida nos da una advertencia. La paz está en peligro y la familia bajo ataque, estas palabras dichas justo en el aniversario de sus apariciones no son casuales. María nos está mostrando dónde debemos poner el corazón en estos tiempos. La paz y la familia. Si la paz está en peligro y la familia es atacada, entonces nosotros, sus hijos estamos llamados á defenderlas con lo más poderoso que tenemos la oración. Por eso, en este mensaje, la virgen nos vuelve á invitar, á la oración en familia y nos da un gesto sencillo pero profundo. Pongan la sagrada escritura en un lugar visible y lean la cada día. Es como si nos dijera nuestra madre, dejen que la palabra de Dios respire en su casa y que sea la luz que guíe sus días y añade algo clave. Amen, á Dios sobre todas las cosas para que vivan bien en la tierra. Qué es sabiduría tan sencilla y tan eterna? De verdad? Cuando nuestra madre nos dice amen, á Dios sobre todas las cosas para que vivan bien en la tierra. Qué significa realmente eso? Amar á Dios sobre todas las cosas. No es sólo tener un sentimiento bonito ni tampoco rezar de vez en cuando. Es una decisión diaria del corazón. Significa poner a Dios en el primer lugar de tu vida. Antes que el dinero, la comodidad, las opiniones de los demás, las redes sociales, incluso antes que tus propios planes. Y cómo se ve eso en la vida real cuando decides perdonar, aunque te cueste, porque sabes que eso es lo que Dios quiere cuando confías en él en medio de la dificultad, en lugar de desesperarte, cuando eliges á hacer el bien, aunque nadie te vea ó te lo agradezca simplemente porque amas a Dios cuando comienzas el día con una oración, buscando su voluntad antes que la tuya. Y entonces, por qué dice la virgen que así viviremos bien en la tierra? Porque cuando Dios ocupe el primer lugar, todo lo demás empieza á tomar su lugar correcto. Hay orden, hay paz. Hay sabiduría en tus decisiones. Vives en la luz, no en la confusión. Hay una armonia interior. Aunque afuera haya problemas, el mundo nos ofrece una felicidad falsa. Sin Dios, sin reglas, sin oración, sin amor. Pero esa felicidad termina vacía y herida. Y en cambio, si Dios está en el centro, incluso en las pruebas, vivimos bien. Como dice la virgen, no se trata sólo de vivir cómodamente, sino de vivir con propósito, con paz y con amor verdadero. Este llamado de María está completamente unido, á la novena que estamos viviendo por la paz en preparación al aniversario número de sus apariciones. Cuando oramos con el corazón, cuando rezamos juntos en familia, cuando abrimos la biblia y volvemos a Dios, estamos ayudando a proteger la paz. Y no sólo la paz del mundo, sino la paz del corazón y del hogar. Hoy más que nunca, escuchemos á nuestra madre. Regresemos á la sagrada escritura. Oremos en familia, amemos á Dios sobre todas las cosas. Así la paz comenzará en nosotros y se extenderá hacia el mundo entero.