Ustedes Han Sido Escogidos Para Testimoniar La Paz Y La Alegría.

En esta reflexión, la Virgen nos recuerda que hemos sido escogidos para ser testigos de la paz y la alegría. A través de nuestra oración sincera, la paz puede comenzar a fluir en el mundo. Porque cuando oramos con el corazón, Dios obra maravillas —en nosotros y en los demás. 💙

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Ven espíritu santo, llena los corazones de tus fieles y encienden ellos el fuego de tu amor envier tu espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. Hoy continuamos este camino de oracion junto á nuestra madre en esta novena por la paz que ella misma nos ha pedido o íbamos á meditar en un mensaje. Hermoso del de octubre del donde la virgen nos dice queridos hijos, han sido escogidos para testimoniar la paz y la alegría. Si no hay paz, oren y la recibirán a través de ustedes y de vuestra oración hijitos. La paz comenzará á fluir en el mundo. Por eso hijitos oren. Oren oren porque la oración hace amará dichas en el corazón de los hombres y en el mundo. Estoy con ustedes y agradezco á Dios por cada uno de ustedes que ha aceptado con seriedad la oración y que la vive. Qué belleza de verdad? Qué hermoso. Cuando nuestra madre nos dice han sido escogidos. No es una frase al azar, es una misión. Tú y yo hemos sido elegidos para testimoniar con nuestra vida que la paz y la alegría son posibles cuando Dios habita en el corazón, aunque el mundo se sacuda, aunque las guerras y las divisiones en so bresca en el horizonte, la virgen nos asegura que a través de nuestra oración, la paz puede comenzar a fluir en el mundo. Por eso repite con fuerza, oren, oren, oren. Porque la oración transforma no sólo calma el alma, hace maravillas, mueve corazones, cambia realidades y abre caminos donde parecían no haberlos. No subest tu oración. Y si hoy no sientes paz en tu corazón, si la alegría se ha pagado, reza. La recibirás es el la promesa de nuestra madre. Ella está contigo. Te da las gracias por cada oración por cada vez que has dicho sí, con el corazón en esta novena, no te canses. Sigue orando por la paz en tu familia, en tu país, en el mundo y sobre todo en tu corazón.