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¡No temas! ¡Jesús no está allí!

Academia Cristo

6 de abril

¡No temas! ¡Jesús no está allí!

Pastor Mike Novotny

 

Si mi investigación era exacta, el ángel tenía razón. «El ángel les dijo a las mujeres: "No teman. Yo sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como él dijo. Vengan y vean el lugar donde fue puesto el Señor"»(Mateo 28:5,6).

A principios de 2020, tuve la oportunidad de comprobar el informe angélico. Algunos historiadores creen que Jesús fue enterrado en la Tumba del Huerto, al norte del centro de Jerusalén. Otros piensan que la resurrección ocurrió en la Iglesia del Santo Sepulcro, enclavada dentro de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Así que decidí buscar el cuerpo de Jesús en ambos lugares. 

Normalmente, los turistas acuden en masa a estos dos lugares, con la esperanza de echar un vistazo al lugar donde se completó nuestra salvación. Pero yo estaba allí justo cuando el coronavirus estaba cambiando el mundo. Por tanto, el turismo había caído en picada, lo que me permitió algo más que un rápido vistazo al interior de la tumba. Pude demorarme, mirar a mi alrededor como me indicó el ángel y confirmar que Jesús no estaba allí.

Obviamente, hacen falta muchas más pruebas para demostrar algo tan maravilloso como un Salvador resucitado y, afortunadamente, las tenemos. Pero mi día explorando Jerusalén me recordó que la historia de la Pascua es más que una historia. Es historia. Es verdad.

Por eso no debes tener miedo. Tu Salvador ha resucitado, tal como dijo. ¡Él está contigo hoy!

 

Oración:

 

Redentor nuestro, es fácil dudar de lo que nos es difícil entender. En realidad, cuando pienso que no he entendido descubro que en realidad no he creído. Solo por el poder de tu evangelio es que puedo creer. Para creer que Jesucristo resucitó no necesito evidencia tangible. Necesito que tu palabra obre en mí esa convicción. Gracias porque ya lo hiciste y esa confianza me permite confiar que, no importando qué esté sucediendo ahora en mi vida, mi entorno y el mundo entero, no hay por qué temer, pues ¡Cristo vive! Y, por gracia, está conmigo hoy. Puesto que «Cristo y yo somos mayoría aplastante» puedo decir: «¡todo lo puedo en Cristo que me fortalece!». Concédeme permanecer firme en la verdadera fe, por Jesucristo tu Hijo. Amén.