Academia Cristo Podcast

Victorioso, no víctima

Academia Cristo

11 de abril

Victorioso, no víctima

Pastor Daron Lindemann

 

La Pascua te convierte en vencedor. He aquí cómo.

            Jesús asumió la muerte, no sólo como tu enemigo, sino como el suyo. Asumió el pecado, no sólo como tu enemigo, sino como el suyo. Se convirtió en su víctima y luego resucitó de entre los muertos. 

            Pascua significa que Jesús hizo del pecado una víctima. Jesús hizo víctima a la muerte. Y Jesús se convirtió en el vencedor viviente. «La muerte ha sido devorada por la victoria»(1 Corintios 15:54, NVI). 

            ¿La victoria de quién? Porque Jesús es más que inspiración, te da su propia muerte, su propia resurrección y su propia vida. Te da la misericordia del perdón y la promesa de la oración contestada. Jesús te da la victoria. 

            «¡Pero gracias sean dadas a Dios, de que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo»(1 Corintios 15:57). 

            Jesús resucita tus esperanzas, tus fuerzas y tu nueva vida de empuje y determinación para confiar en Él y seguirle cada día. Más que eso, Jesús resucitará tu cuerpo muerto a la vida eterna: «Los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados»(1 Corintios 15:52). 

            Porque Jesús resucitó, la muerte misma es la víctima, el pecado es la víctima, y tú no lo eres. Porque Jesús resucitó, tú eres el vencedor. Vive como tal. 

            Y sí, ¡incluso puedes morir como él! ¡Cristo ha resucitado!

 

Oración:

 

Justo y victorioso Señor, desde el vientre de mi madre soy un pobre pecador, pues nada me pertenece realmente excepto mi pecado, en suma, nací un perdedor. Pero en tu gran misericordia tuviste compasión de mí y me redimiste con los méritos de tu Hijo. Su victoriosa vida de obediencia perfecta me es atribuida mientras que mi pecado, mi condición de pecador y perdedor fue clavada en la cruz con Cristo. En él me hiciste vencedor. Concédeme vivir en victoria lleno de gratitud a tu amor incondicional, por Jesucristo tu Hijo. Amén.