
Academia Cristo Podcast
Jesús dijo: Ustedes escudriñan las Escrituras, porque les parece que en ellas tienen la vida eterna; ¡y son ellas las que dan testimonio de mí!
Nuestra misión
Nuestro propósito es llevar el evangelio a los hogares en América Latina, haciendo discípulos por medio de la instrucción bíblica para que ellos puedan llevar las buenas nuevas de Jesucristo a otros. Queremos que todos conozcan a Jesucristo como su único Salvador.
Nuestras creencias
Nuestras creencias básicamente se resumen en tres principios.
- Creemos que SOLAMENTE LA BIBLIA se debe usar para definir nuestra doctrina. Las tradiciones, nuestras experiencias y aun la razón humana están sujetadas a la Palabra de Dios.
“Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anuncia otro evangelio diferente del que les hemos anunciado, quede bajo maldición.” (Gálatas 1:8)
- Creemos que somos salvos SOLAMENTE POR MEDIO DE LA FE en nuestro Señor Jesucristo, no por ninguna de nuestras obras.
“Ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Ésta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios; ni es resultado de las obras, para que nadie se vanaglorie.” (Efesios 2:8,9) - Y creemos que somos salvos SOLAMENTE POR LA GRACIA, que es el amor inmerecido de Dios.
“El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados.” (1 Juan 4:10)
Si quiere ver una declaración de fe más amplia, favor de ver el documento titulado "En Esto Creemos".
Academia Cristo Podcast
Victorioso, no víctima
11 de abril
Victorioso, no víctima
Pastor Daron Lindemann
La Pascua te convierte en vencedor. He aquí cómo.
Jesús asumió la muerte, no sólo como tu enemigo, sino como el suyo. Asumió el pecado, no sólo como tu enemigo, sino como el suyo. Se convirtió en su víctima y luego resucitó de entre los muertos.
Pascua significa que Jesús hizo del pecado una víctima. Jesús hizo víctima a la muerte. Y Jesús se convirtió en el vencedor viviente. «La muerte ha sido devorada por la victoria»(1 Corintios 15:54, NVI).
¿La victoria de quién? Porque Jesús es más que inspiración, te da su propia muerte, su propia resurrección y su propia vida. Te da la misericordia del perdón y la promesa de la oración contestada. Jesús te da la victoria.
«¡Pero gracias sean dadas a Dios, de que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo»(1 Corintios 15:57).
Jesús resucita tus esperanzas, tus fuerzas y tu nueva vida de empuje y determinación para confiar en Él y seguirle cada día. Más que eso, Jesús resucitará tu cuerpo muerto a la vida eterna: «Los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados»(1 Corintios 15:52).
Porque Jesús resucitó, la muerte misma es la víctima, el pecado es la víctima, y tú no lo eres. Porque Jesús resucitó, tú eres el vencedor. Vive como tal.
Y sí, ¡incluso puedes morir como él! ¡Cristo ha resucitado!
Oración:
Justo y victorioso Señor, desde el vientre de mi madre soy un pobre pecador, pues nada me pertenece realmente excepto mi pecado, en suma, nací un perdedor. Pero en tu gran misericordia tuviste compasión de mí y me redimiste con los méritos de tu Hijo. Su victoriosa vida de obediencia perfecta me es atribuida mientras que mi pecado, mi condición de pecador y perdedor fue clavada en la cruz con Cristo. En él me hiciste vencedor. Concédeme vivir en victoria lleno de gratitud a tu amor incondicional, por Jesucristo tu Hijo. Amén.