Academia Cristo Podcast

No seas estúpido

Academia Cristo

25 de mayo

No seas estúpido

Linda Buxa

 

Un niño me preguntó una vez si mucha gente leía lo que yo escribía. Cuando le dije que a veces mis palabras llegan a cientos (y a veces miles) de personas, se quedó impresionado. Entonces otro niño me dijo: «Sí, pero hay como siete mil millones de personas en el mundo».

Me reí. La sinceridad es bonita cuando viene de los niños, que dicen las cosas sin rodeos. Sin embargo, ¿aceptamos tan bien la corrección cuando viene de personas cercanas que tienen el valor de enfrentarse a nosotros por cosas mucho más serias? ¿Cuándo señalan que nuestras decisiones vitales están teniendo un impacto negativo en nuestras vidas? No tanto.

No quiero oír que mi lengua rápida y mis palabras sarcásticas te han hecho daño. Nadie quiere oír que su forma de beber está empezando a afectar a sus relaciones. No queremos que alguien nos diga que nuestro interés por la política puede estar ocupando el lugar de nuestra relación con nuestro eterno Rey Jesús. No me gusta oír a alguien decir: «Eso son chismes; no vayamos por ahí».

Pero estas son exactamente el tipo de cosas que las personas más cercanas a nosotros necesitan tener la libertad de decir. Antes de ponernos a la defensiva, respiremos hondo y recordemos cuando un hombre realmente sabio llamado Salomón escribió: «El que ama la disciplina ama el conocimiento, pero el que la aborrece es un necio»(Proverbios 12:1 NVI). 

 

Oración:

 

Bendito Padre celestial, confieso que no me agradad ser amonestado. Aunque sé que quien busca corregirme lo hace por mi bien, tengo la tendencia a sentirme atacado y herido. Tu palabra enseña que quien odia la reprensión es un necio. Quita de mí toda necedad y hazme sabio para poder apreciar la corrección y disciplina, por Jesucristo tu Hijo. Amén.