
Academia Cristo Podcast
Jesús dijo: Ustedes escudriñan las Escrituras, porque les parece que en ellas tienen la vida eterna; ¡y son ellas las que dan testimonio de mí!
Nuestra misión
Nuestro propósito es llevar el evangelio a los hogares en América Latina, haciendo discípulos por medio de la instrucción bíblica para que ellos puedan llevar las buenas nuevas de Jesucristo a otros. Queremos que todos conozcan a Jesucristo como su único Salvador.
Nuestras creencias
Nuestras creencias básicamente se resumen en tres principios.
- Creemos que SOLAMENTE LA BIBLIA se debe usar para definir nuestra doctrina. Las tradiciones, nuestras experiencias y aun la razón humana están sujetadas a la Palabra de Dios.
“Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anuncia otro evangelio diferente del que les hemos anunciado, quede bajo maldición.” (Gálatas 1:8)
- Creemos que somos salvos SOLAMENTE POR MEDIO DE LA FE en nuestro Señor Jesucristo, no por ninguna de nuestras obras.
“Ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Ésta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios; ni es resultado de las obras, para que nadie se vanaglorie.” (Efesios 2:8,9) - Y creemos que somos salvos SOLAMENTE POR LA GRACIA, que es el amor inmerecido de Dios.
“El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados.” (1 Juan 4:10)
Si quiere ver una declaración de fe más amplia, favor de ver el documento titulado "En Esto Creemos".
Academia Cristo Podcast
Te he amado como si fueras mía
12 de septiembre
Te he amado como si fueras mía
Ann Jahns
Una joven pareja que conozco adoptó hace poco a un niño del extranjero. Decir que fue una lucha es quedarse corto. Si a los trámites burocráticos de una adopción internacional se añaden las dificultades de COVID-19, el resultado es un proceso de adopción frustrante y prolongado que fue una verdadera prueba de fe.
¿Por qué decidió adoptar esta joven pareja? Porque tenían amor que dar. Le decían a su hijo adoptivo: «Te queremos como si fueras nuestro. Elegimos amarte para siempre».
A veces es fácil olvidar que el amor no es sólo un sentimiento, sino también una elección. Incluso antes de crear el universo, Dios eligió amarnos. Nos asegura: «Yo te amo con amor eterno»(Jeremías 31:3).
A veces es difícil entender por qué Dios decide amarnos, porque no somos muy amables, ¿verdad? Le fallamos a diario, minuto a minuto. Pisoteamos su amor. Hacemos deliberadamente cosas que sabemos que no debemos hacer, como el niño desafiante que garabatea las paredes recién pintadas con un rotulador permanente.
Pero en lugar de ver los oscuros garabatos de maldad que cubren nuestros corazones, Dios sólo ve nuestras almas blanqueadas: almas purificadas por la sangre purificadora de Jesús. En efecto, «Por amor nos predestinó para que por medio de Jesucristo fuéramos adoptados como hijos suyos»(Efesios 1:4,5). Él te elige a ti, amigo. Eres su hijo adorado por toda la eternidad.
Oración:
Clemente y misericordioso Dios, confieso que he amado más como reacción al buen trato que he recibido, que por decisión consciente. Te bendigo y agradezco porque no fuiste así conmigo, sino que me amaste cuando menos lo merecía. Me amaste cuando yo merecía toda tu ira por la eternidad. En tu gracia me limpiaste y concediste la vida eterna gratuitamente. Concédeme el vivir consagrado a ti, en gratitud a tu inmenso amor y ser un instrumento de tu paz, por Jesucristo tu Hijo. Amén.