Academia Cristo Podcast

Me encanta mi trabajo

Academia Cristo

20 de septiembre

Me encanta mi trabajo

Ann Jahns

 

¿Qué opina de su trabajo? ¿Saltas de la cama cada mañana pensando: «¡Otro día de trabajo! No puedo creer que me paguen por hacer lo que me gusta».

            ¿O pulsa el botón de repetición, temiendo que llegue el día? Tal vez se sienta infravalorado y abrumado. Si es así, no estás solo. José sabía cómo te sentías. Vendido como esclavo por sus rencorosos hermanos, pasó 13 años en una prisión egipcia, víctima de las mentiras de una mujer despechada.

            Pero mientras estuvo en la cárcel, José prosperó: «El jefe de la cárcel confió en mano de José a todos los presos que estaban en la cárcel, y de todo lo que allí se hacía él era responsable»(Génesis 39:22 LBLA). Más tarde, José interpretó los inquietantes sueños del faraón, dando todo el crédito a nuestro Dios todopoderoso.

            Debido al fiel trabajo de José para un rey impío, se convirtió en el segundo al mando de la poderosa nación de Egipto. Todo un ascenso para un don nadie hebreo. Y ese don nadie hebreo orquestaría un plan para salvar al mundo conocido de una hambruna devastadora, preservando la línea familiar de la que provendría Jesús.

            Ahora, en tu trabajo, ¿trabajarás callada y diligentemente como José y serás arrancado de la oscuridad para convertirte en vicepresidente de los Estados Unidos? Probablemente no. Pero puedes «Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente»(Colosenses 3:23). Sé una luz en tu rincón del mundo, en la fábrica, detrás del mostrador de atención al cliente o en la lavandería, aunque pases desapercibido y no te aprecien.

            Dios se da cuenta. Te bendecirá por ello.

 

Oración:

 

Dios y Creador nuestro, no siempre estoy contento con mi trabajo, pero reconozco que estaría peor si no tuviera un trabajo. Concédeme, que en gratitud a los méritos del Cordero de Dios, yo sea un trabajador diligente y con plena convicción haga mis labores consciente de que las hago para ti, por Jesucristo tu Hijo. Amén.