Líderes Agilistas

C070. Liderazgo y Meditación: Estrategias para una Mente Clara y Enfocada

• Lideres Agilistas • Season 4 • Episode 70

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En este episodio de Líderes Agilistas, exploramos el poder de la meditación como herramienta para líderes y emprendedores que buscan claridad y foco en un mundo acelerado. Descubre historias, consejos prácticos y analogías que demuestran cómo la meditación puede ser el cambio que tu liderazgo necesita. ¿Listo para transformar tu mente y tus resultados? Escucha ahora y descarga la hoja de discusión en lideresagilistas.com para profundizar en esta poderosa práctica.

Tu mente puede ser tu peor enemigo.

Quédate y hablemos.

Bienvenidos a Líderes Agilistas, donde te acompañamos a lograr más balance y mejores resultados, transformando tu liderazgo a través de pequeños cambios.

Y el día de hoy vamos a conversar sobre este enemigo que acabas de mencionar.

¿Ese enemigo quién es? Nuestra mente.

Nuestra mente.

Así es.

Yo traigo una historia que me encanta porque, bueno, es una persona que sigo mucho y me gusta mucho su manera de ver las cosas.

Que es Vishen Lakhiani, el fundador de Mindvalley. Él cuenta sus inicios en muchos de sus retos y de sus talleres.

Y una de sus historias es que él pasó por una cantidad de cosas, es ingeniero de sistemas y viene.

Por supuesto, todo mundo sabe que viene de la India y él estaba en ese proceso donde todo el tema tecnológico cayó en cierta fecha y empieza a buscar un trabajo y consigue un trabajo como vendedor de software para abogados. Y está en ese proceso y no lograba, no lograba vender y decía bueno, está en un proceso y conoció ciertas herramientas donde él empezó a conectarse de otra manera y empezó a tomar decisiones más acertadas.

De repente empezó a vender, empezó a vender, vendió tanto que su jefe le dice: “Oye, ¿qué estás haciendo? Me encanta. Síguelo haciendo. No me interesa qué estás haciendo.”

Pero lo nombró gerente de ventas de una sede nueva de esa empresa en Nueva York.

Entonces tú dices: “Pues yo también quiero saber qué herramienta es esa, porque si me hace tomar mejores decisiones y me hace vender más…”

Y la importancia, ¿sabes? El oxígeno de todas nuestras compañías es la venta, así que cuéntame: ¿Qué? ¿Qué herramienta es esa? Yo quiero saber.

Bueno, yo creo que muchos van a caer sentados. Esta herramienta es, por supuesto, meditar, meditar, meditar.

Así es. Y meditar a mí, bueno, yo les digo a mí me encanta, me encanta y me costó mucho convencer a Bladimir que meditara porque hay muchas ideas alrededor de esto y algunas de estas ideas las vamos a hablar un poquito más adelante.

El por qué a veces nos negamos a abrir esa puerta y no nos damos a veces la oportunidad de conocer los beneficios que te da meditar.

Si, yo diría que una de las partes importantes en este proceso de aprender a meditar, porque yo estaba muy negado al proceso, decía “No, eso ¿para qué? No, eso no va conmigo, eso ya es otra cosa.”

Y resulta que cuando hablamos de quiénes somos como seres en este mundo y hablamos de que somos mente, cuerpo y espíritu, nada, vamos a dejar por el momento el cuerpo y el espíritu de lado y vamos a centrarnos en la mente.

Y este fin de semana estuve yo en una serie de conferencias hablando de un tema de propósito y todo esto, y se colocó un concepto que me encantó para simplificar, que es nuestra mente, porque puede ser un elemento muy complejo.

Y para esta conversación el día de hoy, en este ámbito de meditar, vamos a definir la mente con tres partes y va a ser la memoria, que es el lugar donde almacenamos todos esos recuerdos, toda esa información.

Vamos a hablar de la conciencia sin juzgar.

Es simplemente lo que nuestros sentidos toman en cuenta, nuestra vista o nuestros oídos, nuestra piel, sin juzgar.

Ok, la conciencia y los pensamientos que son ese montón de ideas y que vienen en tu cabeza y que bueno, dicen por ahí que la mujer lo tiene como una maraña y los hombres como cajones.

Bueno, más allá de eso, el tema de los pensamientos que están dentro de nuestras mentes, que llegan y nos bombardean y se meten dentro de todo esto.

Y yo siento que meditar engloba estos tres elementos y te da control sobre estos tres elementos que al final necesitamos de nuestra mente para avanzar, porque somos mente, cuerpo y espíritu.

Si nos enfocamos en la mente, es ten control de tu mente.

Organiza tus pensamientos y ahí hablamos de la importancia, la relevancia que tiene el meditar para un líder, así es, porque imagínate toda la cantidad de información, todos los desafíos, todos los retos que tiene un líder día a día y ser el líder de tu casa.

Porque acuérdense que todos somos líderes hasta de nosotros mismos y todos nuestros desafíos internos que tengo que cumplir con estas actividades, que tengo que cuidar mi cuerpo, que tengo que.

En estos días vi un meme que me dio mucha risa, dicen los papás de los 70 ya comió, ya estudió, está bien.

Ahora los papás de esta época que esté sano, que no se exponga a químicos, que no vea tele, que las pantallas, que el internet no, son un montón de cosas.

Y cuando lo llevamos a la parte laboral, los proyectos, las entregas, los clientes, los KPI, o sea, son un montón de cosas que tiene que tener aparte la visión dentro de esa empresa.

Entonces, ¿cómo organizas o cómo le das un respiro a tu mente?

Porque al final, si tienes tantos pensamientos, te agobias y puede pasar lo que le pasa a la gente.

Empieza a procrastinar porque ya su mente no le da para pensar de una manera clara y al final termina siendo un montón de consecuencias porque no le das respiro a tu mente para aclarar las ideas y pensar de una manera mejor.

Déjame contar una historia que a veces contamos en nuestras capacitaciones para líderes de este tema de controlar tu mente, controlar tus pensamientos.

Y déjame hacer una pequeña analogía.

Imagínate que estás en un restaurante y estás allí sentado.

Eres tú, estás allí sentado y pides una comida y viene ese mesero sonriente, feliz, y tú le dices: “Ah, yo quiero una sopa” y él se va, el mesero se va.

Él le dice al cocinero que una sopa y el cocinero se esfuerza y te prepara la mejor sopa, más deliciosa que tú te mereces.

El mesero la trae y tú dices: “Ah, no, ¿sabes qué? Prefiero pescado.”

Y el mesero feliz, contento, se la lleva.

El cocinero ahora prepara ese pescado riquísimo.

¿Sabes? Una trucha al ajillo, por decir así bien rica.

Y te la trae y tú dices: “Ah, ok.”

Cuando te coloca el mesero con una actitud maravillosa, te lo pone en frente y tú dices: “No, no, quiero pollo.”

Yo no haría jamás eso en un restaurante porque sabes ¿qué te va a pasar?

Sí, por supuesto, pero este mesero se va feliz y esta dinámica continúa.

El mesero siempre está feliz y el cocinero de repente dice…

No, ya lo acabaste de decir, ¿qué va a hacer el cocinero?

El cocinero cada vez comienza a bajarle un poco la calidad del producto que te está llevando, porque dice esta persona no tiene ni claridad de qué quiere y esto es controlar tu mente.

En esta analogía, el mesero es tu cerebro, y dice quiero esto y quiero lo otro y siempre está feliz en atenderte en lo que tú pidas.

Aquí está el mesero.

Es como esa mente que está ahí, tú quieres, ¿sabes?

Hoy quiero abrir este, este emprendimiento y vamos pelear y ahora quiero formar esta familia y vamos para allá y quiero hacer este tipo de ejercicios y vas como que disparando para todos lados, pero el universo tarde o temprano se cansa, que sería el caso del cocinero y tú dices tú no sabes para dónde quieres ir.

Entonces cada vez te doy menos calidad de lo que te mereces.

Y aquí viene la importancia de tener claridad de qué quieres, de que tengas control de tus pensamientos.

Cuando hablamos de meditar y una de las definiciones que más me gusta sobre el tema de meditar es tener pensamientos ordenados porque sabes, es un montón, es como el chef y ahorita con el tema de cuando pides y pido pollo pido pescado, pido, no sé qué pido, pido, pido pido, pido.

De hecho para ti que me estás escuchando, pudieses silenciar todo y quedarte con un solo pensamiento en tu mente por un par de minutos y vas a ver el bombardeo que van a llegar y piensas que te pica el cachete, ¿sabes? el no sé qué, te sientes incómodo, te da sed, te da hambre de repente.

Porque tu cerebro está ahí. ¿Sabes? Vamos a hacer algo. Vamos a hacer algo.

No te quedes callado.

Y más bien lo contrario.

Es siléncialo.

Quédate con un solo pensamiento y ten el poder de decir buenos pensamientos.

Está bien, buenos o malos. Silencio.

Vamos a pensar en esto ahorita voy a silenciar todo este tema y esa es la importancia de lo que estamos hablando el día de hoy.

Tú como líder necesitas tener ese control de tu mente, silenciarlo todo para poder avanzar.

Así es.

Y antes de continuar y hablar un poco más sobre todo esto que tenemos, el tema de la meditación y cómo muchas personas no lo quieren hacer o no lo quieren experimentar por ciertas creencias o ciertos de allí como que eso no va conmigo.

Te invito a que vayas a lideresagilistas.com y bajes nuestra hoja de discusión para que profundices un poco más en el tema.

Vamos a colocar unos ejercicios para que, a ver si te animas y estoy segura que sí te vas a animar a meditar.

Y bueno, mira estos…

Este tema de la meditación, como yo comentaba, a veces es difícil porque no todo el mundo lo acepta.

Yo creo que tenemos muchas visiones y como lo que comentaba inicialmente, viene de una cultura que no es nuestra cultura, viene de la cultura asiática, entonces ha sido como hoy en día.

Sí está muy de moda todas esas cosas y tienen un montón de historia y tiene su basamento científicos de cuáles son los beneficios, pero en su momento no era.

Y aún todavía mucha gente la ve como que hay resistencia, hay resistencia a no practicarla.

Y yo creo que uno de los primeros en ese mundo que dices tú: “Tengo muchas cosas que hacer. Tengo esto…”

Y si yo soy ese líder, a veces pienso.

Digo: “Ay, que voy a estar meditando yo. Eso es una pérdida de tiempo.”

Y está como el tema que siempre me cuentas de que vas manejando.

Voy manejando, voy muy apurada pero no tengo tiempo a echar gasolina.

Entonces tú dices, tengo tantas cosas en mi cabeza porque tengo muchas cosas que hacer, pero siento que meditar es perder el tiempo.

Entonces yo creo que una de las cosas que tenemos que concientizar es meditar nos da espacio para poder organizar y ejecutar de la mejor manera de ejecutar con prioridades, con calma, porque es como te digo si tú vas apresurado y tú dices no tengo tiempo de echar gasolina, pues va a llegar un momento que el carro se va a detener.

Sí. De hecho, hay una frase que a mí me encantó y que rompió mis pensamientos respecto de esto y es no hay nada peor que hacer.

Muy bien, pero sabes con excelencia, hacer muy bien aquello que no necesitabas hacer, o sea, es lo peor que puede suceder y entonces utilizas mal tu tiempo.

Y el tema de meditar, el tema de centrar tus pensamientos, de tener claridad, sabes de todo ese bombardeo de que tu cerebro está allí pendiente de esto, esto y más en el mundo actual, ¿no?

¿Y los hijos? ¿Y el trabajo?

¿Y las redes? ¿Y cómo me veo?

No hay nada peor que hacer.

Muy bien lo que no debes hacer.

Entonces yo diría que para optimizar tu tiempo, meditar es lo que puede ayudarte a entender qué es lo que realmente tienes que hacer y optimizar tu tiempo.

Así es, así es porque la meditación le da respiración a tu cerebro, así que este tiempo que dedicas en meditar no tiene que ser.

Todo el mundo piensa que tienes que meditar una hora y no sé levitar.

No, no es así.

Con cinco minutos que te tomes para respirar y para aclarar tus ideas, eso va a hacer que tu producción o tu productividad sea muy diferente a tener la mente atiborrada de muchos pensamientos así.

De hecho, déjame conectar esto.

Y para hacer un pequeño paréntesis con el tema de la meditación, déjame pensar una meditación grupal, ¿ok?

Y yo diría y nos ha pasado en la empresa un montón de veces que el hecho de sentarnos a planificar ¿sabes? visualizar, silenciar todo como grupo y sentarnos un buen tiempo a planificar.

Optimiza.

El tiempo que vamos a ejecutar es saber qué quiero hacer y esto puede ser visto.

Yo sé que escapa de la meditación, pero es parte de detenerte un momento y darte el tiempo de saber qué debes hacer.

Y esa es la optimización de tiempo ahora en tu vida, en tu cerebro como líder de poder tener la sensación de todo esto optimiza gigantesca mente tu tiempo.

Así es.

Y por supuesto, lo otro es lo que decía Bladimir, esto no es para mí, porque yo no quiero estar en sandalias y con flores en la cabeza y andar descalzo y abrazando árboles.

No, no, tenía esa idea de que las personas que meditaban, pues tenía ese arquetipo, no de personas que andan con ropa blanca, descalzos, con florecitas en la cabeza y yo no me veía a mí mismo en eso.

De hecho, aún me cuesta la imagen de un directivo, ¿sabes?

Con su corbata, con su traje en su oficina ejecutiva corporativa, sentado en su oficina en posición de loto, meditando.

Aún me cuesta esa imagen.

De hecho, una vez le dije a una inteligencia artificial que me hiciera una imagen de eso.

Y lo hizo muy bien, por cierto.

Y yo decía Ok, ok, a ese tipo de imagen, a ese tipo de arquetipo, debo aceptarlo, porque no es solamente para personas que sabes que están vestidas con una cultura asiática.

No, no, no, es para todos nosotros.

Y tú me enseñaste parte de eso.

Así es.

Entonces sacarnos esa idea y yo voy a compartir aquí una experiencia que tuvimos hace poco.

Normalmente, bueno, como algunos saben por allí, pues yo trabajo con mujeres.

Las mujeres estamos mucho más abiertas a este tipo de experiencias y pues en un círculo de mujeres la meditación es un paso normal, que suceda algo que necesario que suceda, ¿no?

Ejercicios de meditación. Ahora en el círculo de líderes que llevamos.

Yo nunca me había atrevido a traer una meditación porque yo sentía, porque todavía lo que digo, a pesar de que yo lo practico, uno tiene quizás esos arquetipos metidos que dice no, a lo mejor no lo van a aceptar, a lo mejor no se van a sentir cómodos.

Hicimos el experimento de traer una pequeña meditación corta y me sorprendió, me sorprendió cómo las personas están abiertas y muchos de los líderes que estaban en ese grupo lo hacen y sienten que es muy importante.

Y uno de los líderes que es una persona, un empresario, decía hay que hacerlo y es uno de mis puntos de hacer, de hacer ejercicio, meditar.

Entonces cuando tú dices sí el mundo lo hace, la gente lo hace.

Empresarios grandes lo hacen, no sé, a veces uno mismo tiene ese arquetipo, que no te deja ir a probar estas nuevas herramientas que te dan muchísimo, muchísimo poder en tu mente. Yo creo que

te da la visión ¿no?

Y te conecta un poco más allá de todo el ruido que tienes alrededor.

Entonces, si tú eres como yo, de una persona que dice eso es pa loquitos, no, no, no, esto es para todos nosotros, para, tú puedes ver esa persona a lo mejor con corbata,

te dice no, eso también es para nosotros.

Es que si tú te ves así, sea cual sea la autopercepción que tengas de ti, meditar sigue siendo importante para ti.

Así es.

Bueno, hasta ahora tenemos algo que nos puede frenar.

Es una pérdida de tiempo.

Yo no tengo tiempo para meditar y lo que te digo con cinco minutos que lo hagas al día vas bien.

En la segunda que te puede frenar.

Es eso, no es para mí o no es para todos, porque no quiero andar en sandalias.

No tienes que andar las sandalias para meditar.

Y una tercera que me encanta es que las personas que piensan que son efectivas y esto es para los líderes que tienen que estar en movimiento, tienen que estar haciendo, tienen que estar.

Como decía, tengo que hacer esto, aquello todo el tiempo.

Y tu dices

Si estoy un momento en mi centro detenido,

estoy perdiendo el tiempo, no estoy haciendo, no estoy siendo efectivo, no estoy siendo productivo.

O sea, yo no puedo estar aquí cinco minutos porque son cinco minutos que puedo estar enviando correos.

No sé.

Sientes que no eres productivo porque te dan un espacio de tranquilidad en tu mente. Y esa es muy importante.

Tienes una historia muy buena sobre eso.

Si, a mí me encanta la analogía del boxeador, donde sabes un boxeador novato que yo tengo que estar ahí, cuadrado y dando la batalla y luchando por ganarle a la competencia,

digamos de alguna manera o cómo se dice en el ring que yo no sé mucho de boxeo,

dirán ahora esta gente no sabe ni que está hablando.

Bueno, no sé mucho de boxeo, pero ahí está el boxeador.

Él quiere, está joven, está enérgico, quiere pararse, quiere estar allí lanzando sus golpes, esquivando, haciendo todo lo que tiene que hacer.

Y se siente productivo de esa manera.

Así pasa con muchos emprendedores.

Tenemos que estar produciendo, produciendo, produciendo, produciendo y de tanto en tanto también a los emprendedores como un boxeador le dan uno solo y se va para la lona. ¿Qué hace un boxeador inmaduro?

Se levanta de una y dice no, y aquí estoy otra vez puesto, porque a mí nadie me tumba y me pongo allí.

¿Qué pasa con un emprendedor?

Se le perdió un cliente y ahora estoy puesto,

Voy al siguiente cliente y estoy, sabes, activo activo activo.

Personas que se consideran a sí mismo altamente productivas.

¿Pero adivina qué hace un boxeador experto?

Un boxeador que sabe lo que está haciendo.

Los que se vuelven realmente campeones, porque saben que cuando te tumban a la lona en el boxeo, te dan diez segundos antes de que te declaren knock out.

Y un boxeador experto se toma el tiempo y se levanta en el segundo nueve.

Cuando tú ves las peleas, yo no soy mucho de ver esas peleas, pero cuando tú las ves, tú dices ¿por qué no se levanta, ¿no?

O sea, ¿por qué ya hasta el nueve no se levantan? Porque toman esos segundos para pensar ¿por qué estoy en la lona?

¿Qué hizo que me derrumbara?

Toman ese momento de organizar sus pensamientos, de analizar, recuperar.

Dijimos memoria, pensamientos y conciencia.

Activar la conciencia, activar la memoria de por qué estoy en la lona, ¿qué fue lo que me sucedió, qué me faltó?

Y usan ese pequeño espacio de tiempo, nueve segundos, y luego se paran preparados para no cometer el mismo error.

Pero aquellos que sí son improductivos, dicen yo me paro, yo voy y terminan otra vez en la lona y otra vez en la lona.

Y eso no es efectividad.

Así entonces como veníamos diciendo, sacar esas ideas no es sencillo, no es sencillo.

Yo creo que hasta que no lo experimentas y empiezas a ver los resultados de meditar, a mí me encanta.

Yo cuando no medito y se lo comento a Bladi y le digo: “Me siento un poco como perdida, como que no me… porque me da claridad, ¿no?”

Y hay como hemos dicho: No vamos a entrar en ese tema de.

Hay muchas maneras de meditar, solamente con concentrarte en tu respiración, hay meditaciones un poco más, más avanzadas.

A mí me encanta una que si la buscan por ahí, se llama “La meditación de las seis fases,” porque trabajas varias cosas,

pero te visualizas, vas a conectarte contigo.

Entonces son varias fases y eso.

Cuando yo medito en las mañanas mi día es diferente, mi día es diferente.

¿Por qué?

Porque mi mente ya va organizada desde la mañana o cuando estoy muy cansada.

Hago una meditación.

A mis hijos le encanta meditar en la noche para descansar, porque liberas tu mente de esos pensamientos también para que puedas descansar.

Se lo pueden utilizar para muchas, para muchas cosas.

Depende de la necesidad que tengas, ¿no?

Si estás muy atareado en un día, respira, descansa, libera y agarra nuevamente energía.

Pero antes de que nos confundamos nosotros como maestros en meditación, porque no lo somos.

Yo te pudiese decir que hay como tres fundamentos.

Tres fundamentos. Habíamos dicho memoria, pensamientos y conciencia y parte de todas las meditaciones que hemos practicado tienen un componente de memoria.

Y para ti que lo estás escuchando, pues practica esto.

Activa tu memoria conscientemente.

Cosas como ¿qué comí esta mañana?

¿Qué sucedió en toda la línea del tiempo del día de ayer?

O tráete un bonito recuerdo del pasado y activa tu energía recordando lo valioso que eres, como ha sido exitoso en el pasado.

Memoria.

La segunda es la conciencia del poder del ahora.

¿No?

Aquí estoy, estoy hablando con ustedes y no estoy con mi mente en la oficina.

Si no, estoy aquí activando mi conciencia de manera activa.

Se habla mucho de respirar, de tener la conciencia de esto tan lindo que es respirar, que a veces lo hacemos en automático y se nos olvida que respiramos en la conciencia.

Y por último, los pensamientos.

Si me centro, no sé, en esta plantita que está en el centro de la mesa y voy a pensar en la plantita por un minuto, es impresionante la cantidad de pensamientos que vienen a ti y más si tienes una preocupación y viene, viene y te dice calma, fuera para allá.

Ahorita voy a pensar en la plantita y nada más.

Y eso te da, es como sacarle músculo a tu mente de decir ahora yo estoy en control,

ahora yo controlo los pensamientos, yo sé que voy a pensar y eso es lo que te da claridad en todo este proceso. Bueno, yo creo que para resumir desde mi experiencia, yo podría decirte como

en el puesto de liderazgo qué te puede otorgar la meditación.

Yo creo que te puede dar enfoque y decir que tienes una mente muy clara y puedes enfocar en una sola idea donde apartas todo el ruido y te enfocas en esa idea,

te da claridad por supuesto, te da claridad y el hecho de aplacar esos ruidos también te ayuda a manejar un poco el estrés, que por supuesto eso es para los líderes algo súper súper importante.

Y aparte tener ese momento de silencio hacia tu alrededor te conecta con tu visión, te conecta con tu propósito, te conecta con eso que te está llevando más allá, como dices Bueno, ¿qué es lo que estoy logrando?

¿Qué es lo que quiero lograr? Como lo que tú hablabas, esos pensamientos, esa memoria, ¿qué estoy, qué es lo que he hecho hasta este momento?

Entonces el hecho de tener foco, de tener claridad y de conectar con tu visión, con tu yo interior, que a la final es quien te guía a poder conseguir esos, esos retos y creo que con una mente clara, un líder puede llevar a su equipo a unos lugares inimaginables.

Es como el ejemplo que coloqué cuando estabas ordenando en el restaurant.

Tienes que tener claridad de qué quieres ordenar para que el cocinero te prepare algo delicioso, ¿no?

Porque si estás cambiando, cambiando, pues no funciona.

Y me gusta mucho como lo escuché hace poco que dice: “Hay dos grandes momentos en la vida de un ser humano el momento en que naces y el momento en que descubres para qué naciste.”

Y eso es encontrar tu visión, tu propósito.

Y yo creo que darle claridad a todo esto, tomarte un tiempo de centrarte.

Y tú me has enseñado un montón de veces, es ¿para qué estamos aquí, ¿qué vamos a hacer, a dónde queremos llegar?

Y antes de ponerte como loquito a hacer cosas, ¿a dónde quieres llegar?

Y esa es la clave de todo lo que estamos conversando el día de hoy.

Así es.

Y bueno, antes de cerrar, por supuesto.

Si sientes que esta información le sirve a alguien que conoces, la quieres compartir porque sabes que le va a ayudar a otra persona.

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Y recuerda ir a lideresagilistas.com. Y antes de cerrar, quiero leer una frase que traje que me gusta mucho, que creo que enmarca todo lo que hemos dicho y dice así:

“El liderazgo claro y efectivo comienza con una mente en calma.

Ordenar tus ideas desde la meditación no solo ayuda a encontrar soluciones, sino que también te alinea con tu propósito y tus prioridades, haciendo que cada decisión cuente.

¡Qué interesante!

Así que, señores, a meditar.

Nos vemos la próxima semana.