Levitico, Una Ventana al Corazon de Dios Podcast

Instrucciones adicionales sobre las ofrendas, parte 2

Liliana Alvarez Season 1 Episode 9

En este episodio exploraremos el capítulo 7, Instrucciones adicionales sobre las ofrendas parte 2, donde ampliaremos otras regulaciones sobre las ofrendas de reparación, comunión y derechos sacerdotales. Finalmente resaltare algunas conclusiones sobre los 7 primeros capitulos de Levitico y su aplicacion para nuestras vidas hoy.

Hola amigos, bienvenidos. Gracias por estar aquí para el episodio #9 de Levítico, una Ventana al corazón de Dios. En el episodio anterior Instrucciones adicionales sobre las ofrendas parte 1, exploramos otros detalles sobre las ofrendas quemadas, de grano y de purificación.  En este episodio exploraremos el capítulo 7, Instrucciones adicionales sobre las ofrendas parte 2, donde ampliaremos otras regulaciones sobre las ofrendas de reparación, comunión y derechos sacerdotales. Como siempre me parece importante comenzar leyendo el texto bíblico para que te puedas familiarizar con su contenido. Pero antes de leerlo quiero pedirte un favor, si el contenido de este podcast ha sido de beneficio para ti, por favor compártelo con otros y escribe un comentario en Apple Podcasts. Estas son las mejores maneras para apoyar este podcast, gracias de antemano por tu apoyo. Voy a leer de la Nueva Traducción Viviente el capítulo 7 y dice:

 

Estas son las instrucciones para la ofrenda por la culpa; la cual es sumamente santa. El animal sacrificado como ofrenda por la culpa se debe matar en el lugar donde se matan las ofrendas quemadas, y su sangre debe ser salpicada por todos los lados del altar. Después, el sacerdote ofrecerá toda la grasa sobre el altar, que incluye la grasa de la cola gorda, la grasa que rodea las vísceras, los dos riñones junto con la grasa que los rodea cerca de los lomos, así como el lóbulo largo del hígado. Todo esto hay que quitarlo junto con los riñones, y los sacerdotes lo quemarán sobre el altar como una ofrenda especial presentada al Señor. Esta es la ofrenda por la culpa. Cualquier varón de la familia del sacerdote podrá comer la carne. Debe comerla en un lugar sagrado, porque es sumamente santa.

Las mismas instrucciones se aplican tanto para la ofrenda por la culpa como para la ofrenda por el pecado. Ambas le pertenecen al sacerdote que las usa para purificar a alguien, haciendo así que la persona sea justa ante el Señor. En el caso de la ofrenda quemada, el sacerdote podrá quedarse con la piel del animal sacrificado. Toda ofrenda de grano que haya sido cocida al horno, preparada en una cacerola o en un sartén le pertenece al sacerdote que la presenta. Todas las demás ofrendas de grano, ya sean de harina seca o harina humedecida con aceite de oliva, se repartirán equitativamente entre todos los sacerdotes, los descendientes de Aarón.

Instrucciones adicionales sobre la ofrenda de paz

Estas son las instrucciones con respecto a las distintas clases de ofrendas de paz que se pueden presentar al Señor. Si presentas una ofrenda de paz como una expresión de acción de gracias, el animal de sacrificio acostumbrado debe ser acompañado de varias clases de pan preparados sin levadura: panes planos mezclados con aceite de oliva, obleas untadas con aceite y panes de harina selecta mezclada con aceite de oliva. Esta ofrenda de paz por acción de gracias también debe ser acompañada de panes hechos con levadura. Un pan de cada clase deberá presentarse como ofrenda al Señor. Estos panes pertenecerán al sacerdote que salpica la sangre de la ofrenda de paz contra el altar. La carne de la ofrenda de paz por acción de gracias deberá comerse en el mismo día que se ofrece. No se permite guardar ninguna parte para la mañana siguiente.

Si llevas una ofrenda para cumplir un voto o como una ofrenda voluntaria, la carne deberá comerse en el mismo día que se ofrece el sacrificio, pero lo que quede podrá comerse al día siguiente. Toda la carne que quede hasta el tercer día deberá quemarse por completo. Si al tercer día se come algo de la carne de la ofrenda de paz, la persona que la presentó no será aceptada por el Señor. No recibirás ningún mérito por haberla presentado, pues para entonces, la carne estará contaminada; si la comes, serás castigado por tu pecado.

No se permite comer carne que toque cualquier cosa ceremonialmente impura; deberá quemarse por completo. Se permite comer el resto de la carne, pero solo por los que queden ceremonialmente puros. Si quedas ceremonialmente impuro y comes carne de una ofrenda de paz que se presentó al Señor, serás excluido de la comunidad. Si tocas cualquier cosa que sea impura (ya sea contaminación humana o un animal impuro o cualquier otra cosa impura y detestable) y luego comes carne de una ofrenda de paz presentada al Señor, serás excluido de la comunidad».

Prohibición acerca de la sangre y de la grasa

Después, el Señor le dijo a Moisés: Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: nunca deberás comer grasa, ya sea de ganado, de oveja o de cabra. Nunca deberás comer la grasa de un animal encontrado muerto o despedazado por animales salvajes, aunque puede usarse para cualquier otro propósito. Cualquiera que coma la grasa de un animal presentado como ofrenda especial al Señor será excluido de la comunidad. Donde sea que vivas, nunca deberás consumir la sangre de ningún ave o animal. Todo el que consuma sangre será excluido de la comunidad.

Porción para los sacerdotes

Entonces el Señor le dijo a Moisés: Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: cuando presentes una ofrenda de paz al Señor, lleva una parte como ofrenda al Señor. Preséntala al Señor con tus propias manos, como una ofrenda especial para él. Lleva la grasa del animal junto con el pecho, y levanta el pecho como una ofrenda especial al Señor. Luego, el sacerdote quemará la grasa en el altar, pero el pecho le pertenecerá a Aarón y a sus descendientes. El muslo derecho de la ofrenda de paz se le dará al sacerdote como ofrenda. El muslo derecho siempre se le dará al sacerdote que ofrece la sangre y la grasa de la ofrenda de paz. Pues he apartado el pecho de la ofrenda especial y el muslo derecho de la ofrenda sagrada para los sacerdotes. Aarón y sus descendientes tendrán el derecho perpetuo de participar en las ofrendas de paz presentadas por el pueblo de Israel. Esta es la porción que les corresponde. Las ofrendas especiales presentadas al Señor fueron apartadas para Aarón y para sus descendientes desde el momento en que fueron separados para servir al Señor como sacerdotes. En el día que fueron ungidos, el Señor les mandó a los israelitas que dieran estas porciones a los sacerdotes como su parte perpetua de generación en generación.

Esas son las instrucciones para la ofrenda quemada, la ofrenda de grano, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa, así como la ofrenda de ordenación y la ofrenda de paz. El Señor le dio esas instrucciones a Moisés en el monte Sinaí cuando les ordenó a los israelitas que presentaran sus ofrendas al Señor en el desierto de Sinaí.

 

Recordemos que en el episodio #8, hablamos sobre la importancia para Israel de tener a Dios como el centro de sus vidas y todas sus actividades cotidianas. Para Israel su adoración, calendario semanal, mensual y anual, y el día a día viviendo en comunidad giraba en torno a su Rey, el Dios que los había rescatado de Egipto con un despliegue extraordinario de milagros y poder. A través de todas estas leyes sobre las ofrendas, Dios les estaba enseñando claramente como lo debían adorar. No había que adivinar o inventar nuevas maneras para acercarse a El. No había detalles pequeños o grandes que fuesen omitidos. EL libro de hebreos nos dice lo siguiente, El sistema antiguo bajo la ley de Moisés era solo una sombra—un tenue anticipo de las cosas buenas por venir—no las cosas buenas en sí mismas”. Anunciaban la venida de un mejor sacrificio que cumpliría toda la ley al pie de la letra, Jesús, el cordero perfecto. Por eso me parece de suma importancia estudiar todas estas leyes que enriquecen nuestro entendimiento sobre la obra de Jesús en la cruz. 

 

Vamos a mirar las regulaciones adicionales de las siguientes ofrendas:

1.    La ofrenda de Reparación.

·      Se debe matar en el mismo lugar donde se matan las ofrendas quemadas, o sea área norte del altar de bronce y la sangre salpicada por todos los lados del altar. 

·      El sacerdote debe ofrecer la grasa sobre el altar, incluyendo la grasa de la cola de la oveja de cola gorda. Recuerden la cola de esta oveja puede pesar hasta 13 kilos. Esta oveja es una especie común en el medio oriente y norte de África. La grasa le propicia nutrientes en terrenos desérticos y también le ayuda a regular su temperatura interna manteniéndola fresca. Esta raza, (Ovis laticaudata), constituye el 25% de todas las ovejas en el mundo. Algunas tienen la cola larga y pesada otras simplemente acumulan la grasa en el trasero. Hoy en día se considera un manjar en muchas partes del mundo. Toda la grasa de esta cola y la grasa de las vísceras, los dos riñones y el lóbulo largo del hígado deben ser quemados sobre la ofrenda quemada.

·      Es una ofrenda especial ya que el sacerdote participaba consumiendo parte de la ofrenda. 

·      Era una ofrenda de aroma agradable al Señor, es decir, el oferente esperaba que su ofrenda fuera favorablemente aceptada. Pablo en su carta a los efesios nos dice lo siguiente, “Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios”.

2.    Derechos de los sacerdotes

·      Así como en la ofrenda quemada, la piel era para el sacerdote. Lo más probable es que vendían la piel o hacían trueque para obtener otra comida o suplir otras necesidades para ellos y sus familias.

·      Toda ofrenda de grano cocinada en un horno de barro, una plancha o en un sartén eran para el sacerdote que presentaba la ofrenda. La ofrenda de harina seca o humedecida en aceite de Oliva se repartía equitativamente entre todos los sacerdotes. 

3.    La ofrenda de comunión

·      Recordemos que en esta ofrenda una parte era ofrecida a Dios, otra para el sacerdote y el oferente también podía comer de esta ofrenda. El pecho, el muslo derecho y la piel eran para los sacerdotes. 

·      Esta ofrenda debía acompañarse de dos clases de panes, unos con  levadura y otros sin levadura y cocinados de diferentes maneras y le pertenecían al sacerdote que salpica la sangre contra el altar. Recuerden que los panes cocidos pueden llevar levadura ya que no son quemados sobre el altar pues son sustento para el sacerdote.

·      Si la ofrenda es por acción de gracias debe ser consumida el mismo día y no se permite guardar ni consumir para el siguiente día.

·      Si es por un cumplimiento de un voto o por voluntad espontanea se debe comer el mismo día y si quedaba algo se podía consumir el segundo día. Así que tenían dos días para consumir la carne, pero si quedaba carne para el tercer día se debía quemar en su totalidad. Si se consumía carne el tercer día, la ofrenda no será aceptada y el oferente no recibiría mérito pues la carne estaba contaminada o en estado de descomposición. Si el oferente tocaba algo impuro quedaba en un estado de impureza ritual y no podía consumir la carne del sacrificio. Esto podía ocurrir si el oferente o sacerdote tenia contacto con una persona o animal muerto. Su estado de impureza ritual contaminaba la ofrenda y era algo sumamente serio.  La impureza, que entraba en contacto con algo que era sagrado o limpio, hacia que esa cosa o persona consagrada o limpia fuese impura

·      El castigo por semejante violación y trato a esta ofrenda era ser eliminado de su pueblo. En hebreo es “Karet”. En estos casos la ofrenda de purificación y reparación serían necesarias para perdonar semejante violación. Pero si el transgresor ignoraba por completo el pecado contra lo sagrado entonces serian eliminados de la comunidad por muerte inmediata o en el futuro, corte de su línea genealógica. Según Milgrom, existen 18 casos en que este castigo es ejecutado y se pueden dividir en las siguientes categorías:

Tiempos sagrados-ejemplo-trabajar el sábado, 

Sustancias sagradas-ejemplo-consumir sangre

Rituales de purificación-ejemplo-negligencia de purificarse después de tener contacto con un muerto

Adoración ilícita-ejemplo-consultar los muertos

Relaciones sexuales ilícitas-ejemplo-adulterio, relaciones sexuales con pariente cercano

4.    Prohibición de consumir sangre y grasa.

·      La grasa de las vísceras y ofrecida sobre el altar para ser quemada no se podía consumir, ya que era sagrada y le pertenecía a Dios. Este tipo de grasa se llama “helev”, la grasa que hay debajo de la piel y no visceral si se podía consumir.

·      La sangre del animal sacrificado no se podía consumir o tomar, convertir en algún tipo de alimento y/o agregar o combinar con otros ingredientes para consumo humano. Recuerden que la sangre es el medio que Dios escogió por el cual la expiación ocurre para el perdón de los pecados y es la razón por la cual se prohibía su consumo y también se aplica para hoy. 

5.    Porción para los sacerdotes.

·      El sacerdote que oficiaba el sacrificio de comunión, debía presentar o levantar el muslo ya que le pertenecía a él. El pecho era para los otros sacerdotes hijos de Aaron.

·      Estas porciones fueron apartadas para Aaron y sus hijos desde el momento en que fueron ungidos para el servicio a Dios.

 

Después de explorar los primeros siete capítulos de Levítico, podemos entender mejor lo siguiente:

·      La santidad de Dios. Dios es santo y no depende de nadie más. ¡Él escompletamente independiente, Infinitamente puro y Él mismo es la definición de santidad! 

·      Dios vivía entre su pueblo como su Rey en un lugar sagrado llamado el Tabernáculo.

·      Dios extendió una invitación a su pueblo, Israel, para que pudiesen tener una relación con El, dándoles instrucciones y leyes minuciosamente detalladas de como podían acercarse a El.

·      Palabras como ofrenda, sacrificio, expiación, sangre, puro e impuro, claramente comunican adoración y ritos. 

·      El sistema de ofrendas y sacrificios era regulado por leyes detalladas y no permitían que nadie hiciera lo que quisiera, pues les podría costar su vida. Absoluta obediencia era la manera para expresar reverencia, lealtad y adoración a su Rey. 

·      Cada ofrenda tenía un propósito y significado y les permitía tener una relación con su Dios.

 

Seguramente te estarás preguntando, ¿qué relevancia tienen estas ofrendas y sacrificios para mi vida? El autor de hebreos nos dice lo siguiente, “Todo sumo sacerdote es un hombre escogido para representar a otras personas en su trato con Dios. Él presenta a Dios las ofrendas de esas personas y ofrece sacrificios por los pecados. Y puede tratar con paciencia a los ignorantes y descarriados, porque él también está sujeto a las mismas debilidades. Por esa razón, debe ofrecer sacrificios tanto por sus propios pecados como por los del pueblo.

Y nadie puede llegar a ser sumo sacerdote solo porque desee tener ese honor. Tiene que ser llamado por Dios para ese trabajo, como sucedió con Aarón. Por eso, Cristo no se honró a sí mismo haciéndose Sumo Sacerdote, sino que fue elegido por Dios, quien le dijo:

Tú eres mi Hijo.
    Hoy he llegado a ser tu Padre.

Y en otro pasaje Dios le dijo:

Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.

Mientras estuvo aquí en la tierra, Jesús ofreció oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía rescatarlo de la muerte. Y Dios oyó sus oraciones por la gran reverencia que Jesús le tenía. Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió. De ese modo, Dios lo hizo apto para ser el Sumo Sacerdote perfecto, y Jesús llegó a ser la fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen. (Hebreos 5:1-9)

Jesús dijo, Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre sino por mí.” (Juan 14:6)

 

Para terminar, Quiero dejarte con esta inquietud, Jesús es la fuente de salvación eterna, el camino, la verdad y la vida para todos los que creen en El.  Y tu? ¿Es Jesús la fuente de tu salvación? Hasta la próxima semana, si Dios lo permite. ¡Dios los bendiga!