Levitico, Una Ventana al Corazon de Dios Podcast

El Regalo Mas Extraodinario Jamas Dado Al Mundo

Liliana Alvarez Season 1 Episode 13

En este episodio, quiero hacer una pausa especial para meditar en el regalo más extraordinario jamás dado, Jesús. Quiero hacer un breve recuento de las promesas en el antiguo testamento apuntan al nacimiento de Jesús. Aunque la biblia no nos dice la fecha en que nació Jesús, ni tampoco nos llama a celebrar su nacimiento, esta temporada nos permite recordar que las promesas de su nacimiento se cumplieron y nos llenan de alegría y esperanza. 

Hola amigos, bienvenidos. Gracias por estar aquí para el episodio #13 de Levítico, una Ventana al corazón de Dios. Hoy es martes 24 de diciembre 2024, y es el día en que publico un nuevo episodio semanal. En este episodio, quiero hacer una pausa especial para meditar en el regalo más extraordinario jamás dado, Jesús. Quiero hacer un breve recuento de las promesas en el antiguo testamento apuntan al nacimiento de Jesús. Aunque la biblia no nos dice la fecha en que nació Jesús, ni tampoco nos llama a celebrar su nacimiento, esta temporada nos permite recordar que las promesas de su nacimiento se cumplieron y nos llenan de alegría y esperanza. Durante algunos años, cuando mi hijo menor estaba en el colegio, decidí que cada año haría una reunión en época de navidad, donde invitaba amigos y sus familias y leíamos textos de la Biblia que nos recordaban las promesas de adviento, y compartíamos lecciones y cantábamos villancicos meditando y celebrando el nacimiento del hijo de Dios, el regalo más extraordinario jamás dado a los seres humanos. Tengo unos recuerdos gratos y extraordinarios de estas reuniones. Adultos y niños compartiendo, leyendo, cantando, comiendo, disfrutando y regocijándonos en Nuestro Salvador y Recordándonos unos a otros las promesas de Dios. En este episodio compartiré algunos textos del antiguo y nuevo testamento que nos recuerdan estas promesas. Espero que lo puedan escuchar con sus familias y amigos y canten los villancicos que voy a poner como link en la transcripción de este episodio.  También quiero compartibles algo personal, hace muchos años comencé un grupo de oración. Somos seis mujeres que oramos por ustedes, por el contenido de este podcast y para que Dios sea glorificado. De parte de nuestro grupo de oración queremos dedicarles este episodio y desearles una feliz navidad. 

 

A continuación, les voy a compartir nueve lecturas y cuatro meditaciones.

 

Primera lectura (Genesis 3:8-15; 18-21) Dios declara que la descendencia de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente

Cuando el día comenzó a refrescar, el hombre y la mujer oyeron que Dios el Señor andaba recorriendo el jardín; entonces corrieron a esconderse entre los árboles para que Dios no los viera. Pero Dios el Señor llamó al hombre y dijo: ¿Dónde estás? El hombre contestó: Escuché que andabas por el jardín y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí. ¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? preguntó Dios. ¿Acaso has comido del fruto del árbol que yo te prohibí comer? Él respondió: La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto y yo lo comí. Entonces Dios el Señor preguntó a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? La serpiente me engañó, y comí contestó ella. Dios el Señor dijo entonces a la serpiente: Por causa de lo que has hecho, ¡maldita serás entre todos los animales, tanto domésticos como salvajes! Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días de tu vida.
Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella;
su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le herirás el talón.

 

Al hombre dijo: Por cuanto hiciste caso a tu esposa y comiste del árbol del que te prohibí comer, ¡maldito será el suelo por tu culpa!
Con sufrimiento comerás de él todos los días de tu vida. La tierra te producirá cardos y espinas, y comerás hierbas silvestres. Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres y al polvo volverás. El hombre llamó Eva a su mujer porque ella sería la madre de todo ser viviente. Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió.

 

Meditación #1 “La caída del hombre”

Dios creo a Adán y lo puso a vivir en un jardín extraordinario donde nada le faltaría. Le dio la responsabilidad de cultivar y cuidar de él, pero también le ordenó que no comiera del árbol del conocimiento del bien y del mal, si le desobedecía, entonces moriría. Dios le dio una compañera para que fuese su brazo derecho y les proveyó todo lo necesario para que vivieran y disfrutaran de Su presencia. Ellos tenían comunión con Dios, libertad y honor. Desafortunadamente, el idilio duro poco tiempo. Ambos desobedecieron la orden que Dios les había dado. Cambiaron la comunión con Dios por enemistad, la libertad por esclavitud, y el honor por vergüenza. Se escondieron desnudos, avergonzados y llenos de miedo. Resolvieron que la mejor manera de cubrir su vergüenza y pecado era tejiendo hojas de higuera. Pero Dios no les aceptaría sus ropas hechas con manos humanas, sino que El mismo les haría vestiduras de piel de animal y los vestiría. Ningún hombre puede cubrir su pecado, solo Dios puede hacerlo.  Lo que había comenzado perfecto termino en tragedia. Ellos fueron expulsados del jardín. La desobediencia de uno se convirtió en la desobediencia de todos. ¿Sera posible revertir lo sucedido? Solo Dios puede resolverlo ¿Y qué puede hacer Dios? A través del tiempo Dios revelaría su plan. 

 

Escuchad el son triunfal

https://youtu.be/VOsxJhr0bJo?si=-O7wFLI605fhd5-p

 

El niño del Tambor

https://youtu.be/G3CWYwi22pQ?si=kbemn588IKLVtmQI

 

Segunda Lectura (Genesis 22:15-18) Dios promete a Abraham que en su descendencia todas las naciones de la tierra serán bendecidas

El ángel del Señor llamó a Abraham por segunda vez desde el cielo y dijo: Como has hecho esto y no me has negado a tu único hijo, tan cierto como que yo vivo, afirma el Señor, te bendeciré en gran manera, y que multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena del mar. Además, tu descendencia conquistará las ciudades de sus enemigos. Puesto que me has obedecido, por medio de tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra.

 

Tercera lectura (Isaías 9:2, 6-7) El profeta anuncia la llegada del Salvador

El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombra de muerte una luz ha resplandecido.

 

Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros y se le darán estos nombres: Consejero Admirable, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Se extenderán su soberanía y su paz y no tendrán fin. Gobernará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará a cabo el celo del Señor de los Ejércitos.

 

 Meditación #2 “El llamado de un hombre y la promesa de un hijo”

Dios fue revelando su plan perfecto. Dios llamó a un hombre llamado Abram que vivía en Mesopotamia en Ur de los Caldeos, y lo sacó de la idolatría, para que lo siguiera a El. Dios le hizo grandes promesas y le dijo que el sería de gran bendición para su pueblo y para el resto del mundo. También le dijo que sería el padre de una gran nación y esta nación seria de bendición para las demás naciones del mundo. Abraham le creyó a Dios todo lo que El le había dicho. A sus cien años, Abraham, tuvo el hijo que Dios le había prometido, y lo llamo Isaac. Obedeció a Dios cuando lo probo y estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo como ofrenda quemada. Abraham estaba completamente confiado que Dios iba proveer para el sacrificio, Dios mismo iba a proveer un cordero. Isaac crecio y fue padre de Jacob y Jacob fue padre de las 12 tribus de Israel y sus descendientes. Así fue como Dios hizo de Abraham una gran nación de sacerdotes, profetas y reyes proclamando buenas nuevas a un mundo envuelto en oscuridad y sin esperanza.

 

Desaforadamente, aunque eran el pueblo de Dios, desobedecieron y sufrieron las consecuencias de su pecado. Eventualmente fueron exiliados, no creyeron en las promesas de Dios y prefirieron seguir dioses falsos cayendo así en idolatría. Todo parecía haber fracasado. 

 

Pero la verdad es que aunque Israel no pudo cumplir las promesas que le había hecho a Dios, El nunca dejo de cumplir sus promesas. Dios levanto profetas entre su pueblo que proclamaban y anunciaban la venida de un Salvador. Su nombre seria: Consejero Admirable, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Este niño seria la esperanza de Israel y las naciones. 

 

 

Oh Ven, Oh Ven, Emmanuel /O Come, O Come, Emmanuel

https://youtu.be/8GTcQWE3Uys?si=HDzKjsVoErN1-xs3

 

Venid fieles todos/O come all ye faithful

https://youtu.be/JHQm39KAR3U?si=ns785Gri0lcgnhK8

 

Cuarta lectura (Isaías 11:1-4, Miqueas 5:2) El profeta relata la paz que traerá Jesús

Del tronco de Isaí brotará un retoño; un renuevo nacerá de sus raíces. El Espíritu del Señor reposará sobre él: Espíritu de sabiduría y de entendimiento, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor del Señor. Él se deleitará en el temor del Señor.No juzgará según las apariencias ni decidirá por lo que oiga decir, sino que juzgará con justicia a los necesitados, y dará un fallo justo en favor de los pobres de la tierra.

 

Pero tú, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, de ti saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes son de un pasado distante, desde tiempos antiguos.

 

Quinta lectura (Lucas 1:26-38) El ángel Gabriel visita a María

A los seis meses, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea, a visitar a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, descendiente de David. La virgen se llamaba María. El ángel se acercó a ella y le dijo: ¡Te saludo, tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo. Ante estas palabras, María se perturbó y se preguntaba qué podría significar este saludo. No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor, le dijo el ángel. Quedarás embarazada y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será un gran hombre y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin. ¿” Cómo podrá suceder esto preguntó María al ángel, puesto que soy virgen”? Y el ángel dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios. También tu parienta Elisabet va a tener un hijo en su vejez; de hecho, la que decían que era estéril ya está en el sexto mes de embarazo. Porque para Dios no hay nada imposible. Aquí tienes a la sierva del Señor contestó María. Que él haga conmigo como me has dicho. Con esto, el ángel la dejó.

 

Meditación #3 “Los profetas anuncian su nacimiento”

Me fascinan las palabras que el reverendo David Foxburry utiliza para describir los mensajes de los profetas, y dice, “Las palabras de los profetas eran destellos de esperanza en la oscuridad acumulada. Como relámpagos que surcan el cielo nocturno, iluminaban el paisaje por un glorioso instante antes de que todo volviera a quedar en tinieblas. Cuando hablaban la palabra de Dios, hablaban de juicio, pero también de gracia y, sobre todo, de esperanza”. El profeta Isaías anunciaría el nacimiento del Mesías.

 

Después de casi 400 años de silencio, Juan el bautista aparece preparando el camino para la llegada al mundo del Rey de Reyes. Su llegada a este mundo seria un evento sin igual.

 

El ángel Gabriel visita a María, una joven virgen, y le da la noticia que ella es escogida por Dios para traer al mundo a su hijo. ¡¡Increíble!! Por el poder del Espíritu de Dios ella concebiría. En su vientre cargaría a su propio Salvador y del mundo. Daria luz a un Rey cuyo reinado nunca terminaría. 

 

Por fin las promesas de Dios, serian una realidad. Así como Abraham confiaba que Dios proveería un cordero como sacrificio, también María le creería a Dios que su hijo sería el ungido, el hijo de Dios que moriría y resucitaría para salvar a muchos. El sería el regalo más extraordinario jamás dado al mundo. 

 

El plan de Dios se cumplió, Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. 

 

Sexta lectura (Lucas 2:1-7) Lucas cuenta el nacimiento de Jesús

Por aquellos días, Augusto César decretó que se levantara un censo en todo el Imperio romano. Este primer censo se efectuó cuando Cirenio gobernaba en Siria. Así que iban todos a inscribirse, cada cual a su propio pueblo. También José, que era descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a Belén, la Ciudad de David, para inscribirse junto con María, que estaba comprometida para casarse con él. Ella se encontraba embarazada y mientras estaban allí se le cumplió el tiempo. Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada.

 

 

Séptima lectura (Lucas 2:8-16) Los pastores visitan a Jesús

 En esa misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, turnándose para cuidar su rebaño. sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz y se llenaron de temor. Pero el ángel dijo: «No tengan miedo. Miren que traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto les servirá de señal: Encontrarán a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre». De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: «Gloria a Dios en las alturas,y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad». Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «Vamos a Belén, a ver esto que ha pasado y que el Señor nos ha dado a conocer». Así que fueron de prisa y encontraron a María, a José y al niño que estaba acostado en el pesebre.

 

Octava lectura (Mateo 2:1-12)  Los sabios visitan a Jesús

Después de que Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, llegaron a Jerusalén unos sabios procedentes del Oriente. ¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos? preguntaron. Vimos levantarse su estrella y hemos venido a adorarlo. Cuando lo oyó, el rey Herodes se turbó y toda Jerusalén con él. Así que convocó a todos los jefes de los sacerdotes y maestros de la Ley de su pueblo para preguntarles dónde había de nacer el Cristo. En Belén de Judea —le respondieron—, porque esto es lo que ha escrito el profeta: Pero tú, Belén, en la tierra de Judá, de ninguna manera eres la menor entre las principales ciudades de Judá; porque de ti saldrá un príncipe que será el pastor de mi pueblo Israel”.Luego Herodes llamó en secreto a los sabios y se enteró por ellos del tiempo exacto en que había aparecido la estrella. Los envió a Belén y les dijo: Vayan e infórmense bien de ese niño y tan pronto como lo encuentren, avísenme para que yo también vaya y lo adore. Después de oír al rey, siguieron su camino. Sucedió que la estrella que habían visto levantarse iba delante de ellos hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella, sintieron muchísima alegría. Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre, y postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y presentaron como regalos: oro, incienso y mirra. Entonces, advertidos en sueños de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.

 

Meditación #4 “El nacimiento del hijo prometido”

El poder de hombres como el de Cesar Augusto para emitir órdenes y edictos es claro, pero Dios es más poderoso y su plan siguió en marcha.  Resulta que José y María tenían que registrarse en el censo, así fue como llegaron a Belén, la ciudad de David. Fue allí, donde su embarazo llego a su tiempo final, el hijo de Dios en el vientre de María, llegaría al mundo como nacemos todos los seres humanos, por medio de una mujer. Sin ajuar especial, ni en su propia casa, humildemente nació el niño de la promesa, un nuevo Rey, que traería esperanza y salvación. 

 

Por fin nació el que aplastaría la cabeza de la serpiente, el que cubriría el pecado, el descendiente de Abraham, el Hijo de David cuyo reinado seria para siempre. La promesa de Abraham se cumplió. Sus descendientes tenían a su rey y recibieron su bendición.

 

Toda la creación anunciaba su llegada. Brillaba una luz en medio de la oscuridad, ángeles, pastores y sabios sabían quien era El, Lo adoraron y lo honraron. 

 

Santa La Noche/O Holy Night

https://youtu.be/7owcvBpS5u0?si=WpF2OnyxPSEjkUPU

 

What Child is This?/Que Nino es Este?

https://youtu.be/6sktDqD0_vQ?si=0NMcyRVxRA1GBTnw

 

 

 

 

Para terminar, quiero leerles lo que Juan dice acerca de Jesús

 

Novena lectura (Juan 1:1-14) Juan nos relata quien es Jesús

En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
Él estaba con Dios en el principio. Por medio de él todas las cosas fueron creadas;
sin él, nada de lo creado llegó a existir. En él estaba la vida y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en la oscuridad y la oscuridad no ha podido apagarla. Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyeran. Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo. El que era la luz ya estaba en el mundo y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció. Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron. Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios. Y el Verbo se hizo hombre y habitó[c] entre nosotros. Y contemplamos su gloria, la gloria que corresponde al Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.

 

Recuerden la pregunta que hice al principio, ¿Sera posible revertir lo sucedido? Dios resolvió el problema del ser humano. El es el único que puede revertir la maldición y convertirla en bendición. La llegada de su hijo es la promesa de esperanza y vida eterna para aquellos que creen en él. Te invito a que recibas a Jesús, como tu Salvador y Señor, el mejor regalo que jamás te han dado. Hasta la próxima semana, si Dios lo permite. ¡Dios los bendiga!

 

 

Angeles cantando estan/Angels we have Heard on high

https://youtu.be/WLHVy42I5lk?si=23p83P5Qn5JqUrmS

 

Joy to the world/Al mundo paz

https://youtu.be/TcFp6LNogpI?si=bNIT1fO0TSSc6iW3