Levitico, Una Ventana al Corazon de Dios Podcast

#60. Qué bello es tu campamento: Benditos sean los que te bendigan

Liliana Alvarez Season 2 Episode 60

En este episodio exploramos uno de los momentos más sorprendentes en toda la narrativa de Balaam y Balac. Después de tres intentos fallidos por maldecir a Israel, algo extraordinario ocurre: Balaam abandona sus prácticas de adivinación y el Espíritu de Dios toma por completo el control de sus labios. Desde lo alto, el profeta contempla la hermosura del campamento de Israel y pronuncia una de las profecías mesiánicas más claras del Pentateuco: la promesa de una Estrella y un Cetro que surgirán de Jacob.

Acompáñanos a recorrer este capítulo donde Dios transforma al profeta pagano contratado para maldecir… en el instrumento que anuncia victoria, protección, juicio a las naciones y el futuro Rey que reinará para siempre.

Una invitación a ver la fidelidad de Dios, la belleza de su pueblo y la profundidad del pacto que ningún enemigo puede quebrantar.

Hola amigos, bienvenidos. Gracias por estar aquí para el episodio #60 de "Números: Una Ventana al Corazón de Dios."

En el episodio anterior, "¿Y cómo maldecir a quien Dios no maldijo?", vimos a Balan pronunciar dos oráculos poderosos sobre Israel. A pesar de los intentos desesperados de Balac con sus siete altares y sacrificios rituales, Balan solo pudo declarar: "Dios no es hombre para que mienta". Aprendimos que ningún poder humano ni espiritual puede frustrar el propósito redentor de Dios.

En este episodio, "Qué Bello es Tu Campamento: Benditos Sean los que Te Bendigan", exploraremos Números capítulo 24, donde ocurre una transformación radical. El profeta que antes buscaba agüeros y adivinación ahora abandona completamente sus métodos. Ya no consulta presagios. Ya no busca manipular lo divino. El Espíritu de Dios toma el control total, y por la boca de este profeta pagano sale la profecía más gloriosa sobre el Mesías en todo el Pentateuco.

Míralo de esta manera, imagina un abogado de renombre mundial, contratado por la mafia para destruir a un hombre inocente en la corte. Durante dos días de juicio (capítulos 22-23), el abogado intenta cada estrategia legal, cada maniobra procesal, consultando constantemente con su cliente entre sesiones. Pero al tercer día (capítulo 24), algo extraordinario sucede. El abogado entra a la corte, y sin consultar a nadie, sin revisar sus notas, se levanta y no solo declara la inocencia del acusado, sino que profetiza sobre su futuro glorioso y el destino de sus descendientes. Ya no es un abogado a sueldo; se ha convertido en un testigo de la verdad que no puede callar.

Esto es exactamente lo que vemos en Números 24. Balan, el profeta profesional, el "hombre sin pueblo" que vendía sus servicios al mejor postor, se convierte en el instrumento por el cual Dios pronuncia una de las profecías mesiánicas más claras del Antiguo Testamento. 

Voy a leer números capitulo 24 de la Nueva Versión Internacional y dice:

Pero cuando Balán se dio cuenta de que al Señor le complacía que se bendijera a Israel, no recurrió a la hechicería como otras veces, sino que volvió su rostro hacia el desierto.  Cuando Balán alzó la vista y vio a Israel acampando por tribus, el Espíritu de Dios vino sobre él; entonces pronunció su mensaje: Palabras de Balán, hijo de Beor; palabras del varón clarividente. Palabras del que oye las palabras de Dios, del que contempla la visión del Todopoderoso, del que cae en trance y tiene visiones. ¡Cuán hermosas son tus tiendas, Jacob! ¡Qué bello es tu campamento, Israel! Son como arroyos que se ensanchan, como jardines a la orilla del río,
como áloes plantados por el Señor, como cedros junto a las aguas. Sus cántaros rebosan de agua; su semilla goza de agua abundante. Su rey es más grande que Agag; su reinado se engrandece. Dios los sacó de Egipto con la fuerza de un toro salvaje Israel devora a las naciones hostiles y les parte los huesos; las atraviesa con sus flechas. Se agacha como un león, se tiende como una leona: ¿quién se atreverá a despertarlo ¡Benditos sean los que te bendigan! ¡Malditos sean los que te maldigan!” Entonces la ira de Balac se encendió contra Balán, y chasqueando los dedos le dijo: Te mandé llamar para que maldijeras a mis enemigos, ¡y estas tres veces no has hecho sino bendecirlos!  ¡Más te vale volver a tu tierra! Prometí que te recompensaría, pero esa recompensa te la ha negado el Señor. Balán contestó: Dije a los mensajeros que me enviaste: “Aun si Balac me diera su palacio lleno de oro y de plata, yo no podría hacer nada bueno ni malo, sino ajustarme al mandamiento del Señor. Lo que el Señor me ordene decir, eso diré”. Ahora que vuelvo a mi pueblo, voy a advertirte en cuanto a lo que este pueblo hará con tu pueblo en el futuro. Entonces Balán pronunció su mensaje: Profecía de Balán, hijo de Beor, palabras del varón clarividente. Mensaje del que oye las palabras de Dios
y conoce el pensamiento del Altísimo; del que contempla la visión del Todopoderoso, del que cae en trance y tiene visiones: Lo veo, pero no ahora;
lo contemplo, pero no de cerca. Una estrella saldrá de Jacob; un cetro surgirá en Israel. Aplastará las sienes de Moab y el cráneo de todos los hijos de Set.
Edom será conquistado; Seír, su enemigo, será dominado, mientras que Israel hará proezas. De Jacob saldrá un conquistador, y destruirá a los sobrevivientes de la ciudad». Balán miró a Amalec y pronunció este mensaje: Amalec fue el primero entre las naciones, pero su fin será la destrucción total». Luego miró Balán al quenita y pronunció este mensaje: Aunque tienes una morada segura y tu nido está sobre la roca, tú, quenita, serás destruido, y Asiria te llevará cautivo». Entonces Balán pronunció este mensaje: ¡Ay! ¿Quién seguirá con vida cuando Dios determine hacer esto? Vendrán barcos desde las costas de Chipre,
que oprimirán a Asiria y a Éber, pues ellos también serán destruidos».

Después de esto Balán se levantó y volvió a su tierra. También Balac se fue por su camino.

En este capítulo continuamos con los oráculos de Balan a Israel. En los dos primeros oráculos Balan recurre a sus adivinanzas y sortilejos para tratar de manipular a Dios, pero veremos que aquí ocurre un jiro en el recuento de esta historia. Vamos a desglosar este capítulo en 4 partes de la siguiente manera:

1.    El tercer oráculo:  (23:27-24:13). Este oráculo comienza como los dos anteriores, Números 23:27-30 dice, “Balac dijo a Balán: —Por favor, ven conmigo, que te llevaré a otro lugar. Tal vez a Dios le parezca bien que los maldigas desde allí. Así que llevó a Balán hasta la cumbre del monte Peor, desde donde puede verse el desierto de Jesimón. Allí Balán le dijo: —Edifícame siete altares en este lugar, y prepárame siete novillos y siete carneros. Balac hizo lo que Balán pidió y en cada altar ofreció un novillo y un carnero”. Pero lo que le sucedió al profeta es que se dio cuenta que “Al Señor le complacía bendecir a Israel”. Aquí vemos un cambio fundamental. Las palabras "no recurrió a sortilegios como las otras veces" marcan un antes y un después en la historia de Balan. "No fue como las otras veces en busca de agüeros", los siete altares ya no funcionaban, abandona los sacrificios rituales y la manipulación religiosa termina. Ha entendido finalmente que Dios quiere bendecir a Israel y nada va a cambiar la voluntad de Dios. Le llegó el momento de rendirse a la voluntad de Dios. Jonathan Sacks en su comentario de Números dice, “Dios habla por medio de aquellos que Él elige, como Él elige y cuando Él elige. Lo importante es lo que se dice, no quién lo dice. La palabra de Dios no es la palabra del profeta acerca de Dios, sino la palabra de Dios a través del profeta.” Balan simplemente mira hacia donde está Israel y ve un campamento numeroso, hermosamente organizado por tribus, y fue entonces cuando El Espíritu de Dios vino sobre él. Esta es la primera vez en toda la narrativa que se menciona explícitamente que el Espíritu de Dios viene sobre Balan. Antes, Dios "ponía palabras en su boca" (23:5, 16), pero ahora el Espíritu toma posesión completa del profeta.

Gordon Wenham señala: "La expresión 'el Espíritu de Dios vino sobre él' es la misma que encontramos usada en Jueces 3:10; 6:34) y en (1 Samuel 10:6) y dice lo siguiente acerca del Rey Saul:Entonces el Espíritu del Señor vendrá sobre ti con poder, y tú profetizarás con ellos y serás una nueva persona”. Esto fue lo que le sucedió a Balan. Él cae en un trance y describe su experiencia.

Balan inicia su oráculo con una serie de declaraciones que revelan lo que está ocurriendo en él bajo la influencia del Espíritu. Comienza diciendo: “Palabras de Balan, hijo de Beor.” Se autoidentifica y describe lo que le sucedió bajo el poder del Espíritu. Luego añade que es “el varón de ojos abiertos”, indicando que el Espíritu le ha otorgado vista espiritual. Lo que antes no podía ver—ni siquiera el ángel en el camino cuando iba sobre su burra—ahora le es revelado con claridad. Se describe también como “el que oye las palabras de Dios”, porque el Espíritu le permite escuchar directamente lo que el Señor dice, sin presagios ni rituales mágicos. Después afirma que es “el que ve la visión del Todopoderoso”, una forma de declarar que ha recibido revelación profética que trasciende su propia capacidad natural. Y finalmente dice que es aquel “que cae en trance y tiene visiones”: alguien abrumado por la presencia de Dios, pero todavía consciente, sostenido por Dios para poder proclamar lo que ha visto.

Balan levanta sus ojos y contempla el campamento de Israel, y lo ve hermoso. “¡Cuán hermosas son tus tiendas, Jacob!” “Qué bello es tu campamento, Israel”. Balaam no describe a Israel como un ejército amenazante, sino como un paisaje vivo y bello, lleno de personas viviendo el día a día con belleza y orden. Los compara con jardines a la orilla del río, imágenes que hablan de fecundidad, armonía y abundancia. Luego añade que son “como áloes plantados por el SEÑOR”, una expresión que sugiere que Dios mismo ha cultivado, cuidado y establecido a este pueblo. No son fruto del azar, sino diseño divino. También los describe “como cedros junto a las aguas”: fuertes, estables, resistentes, capaces de permanecer en pie a pesar de las tormentas. El uso de figuras de agua —ríos, jardines irrigados, corrientes profundas— apunta a la abundancia, la vida, y el poder vivificante que emana de la presencia del Señor en medio de ellos.

Y mientras Balan contempla todo esto, declara que “su rey es más grande que Agag”: una afirmación profética que señala que el futuro líder de Israel será fuerte, victorioso y exaltado sobre las naciones. Eventualmente un rey llamado Agag, no es este rey sino otro, muere bajo la mano de Samuel durante el reinado de Saul.  Lo que Balan está diciendo, en esencia, es que Israel es hermoso porque Dios habita allí, y es el Sembrador, el Sostenedor, el Rey. 

Balan continúa su descripción, y ahora pasa de la belleza del campamento a la fuerza del Dios que protege a Israel. Comienza recordando uno de los eventos más importantes de toda su historia cuando: “Dios los sacó de Egipto con la fuerza de un búfalo”. El Éxodo no fue solo un evento pasado; fue un acto definitivo que reveló quién es Dios y quién es Israel. Es la demostración pública de Su fidelidad, Su poder y Su compromiso con Su pueblo. Declara: “Devorará a las naciones.” No se trata de violencia gratuita, sino de la victoria que Dios le concede a su pueblo. Victorias sobre aquellos que se levantan contra ellos. Es el reconocimiento de que ningún enemigo, por grande que parezca, puede resistir el avance del plan de Dios. Dice: “Se tiende como un león”. Esta comparación con el rey de los animales alude a realeza, dominio y seguridad. Israel, bajo la protección de su Rey, es como un león que descansa sin temor. Y la escena culmina con esta pregunta: “¿Quién se atreverá a despertarlo?” La respuesta es obvia: nadie. Nadie puede alterar lo que Dios ha determinado desde la eternidad. "Benditos sean los que te bendigan, y malditos sean los que te maldigan". Aquí Balan, está citando palabra por palabra el pacto que Dios hizo con Abraham en Génesis 12:3 y dice, “Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!”¿Qué significa este versículo?

·       Es una declaración de protección y pertenencia divina absoluta. Dios está diciendo: "El que toca a mi pueblo, toca la niña de mi ojo" (Zacarías 2:8). No es que Israel sea perfecto o superior, sino que Dios ha puesto su nombre y amor en ellos, y tocarlos es como si se estuvieran metiendo con EL. Deuteronomio 4:19-20 dice, “De lo contrario, cuando levanten los ojos y vean todo el ejército del cielo —es decir, el sol, la luna y las estrellas—, pueden sentirse tentados a postrarse ante ellos y adorarlos. Esos astros se los ha dado el Señor, el Dios de ustedes, a todas las naciones que están debajo del cielo. Pero a ustedes el Señor los tomó y los sacó de Egipto, de ese horno donde se funde el hierro, para que fueran el pueblo de su propiedad, como lo son ahora”. Y Deuteronomio 32:8-9 dice, “Cuando el Altísimo asignó territorios a las naciones, cuando dividió a la raza humana, fijó los límites de los pueblos según el número de su corte celestial. Pues el pueblo de Israel pertenece al Señor; Jacob es su posesión más preciada”.

·       Es un principio de justicia recíproca. Los que bendicen al pueblo de Dios participan de su bendición. Los que maldicen al pueblo de Dios atraen maldición sobre sí mismos

·       Es una promesa que vemos a través de la historia. Los imperios que bendijeron a Israel prosperaron, como Ciro de Persia, mientras que los que los persiguieron cayeron, como Egipto, Asiria y Babilonia.

·       Es una declaración profética y escatológica. Joel 3:1-3 dice: “En aquellos días, en el tiempo señalado, cuando restaure yo la fortuna de Judá y de Jerusalén, reuniré a todas las naciones y las haré bajar al valle de Josafat.[a]
Allí entraré en juicio contra los pueblos por lo que hicieron a Israel, pueblo de mi propiedad, pues lo dispersaron entre las naciones y se repartieron mi tierra”. Las naciones serán juzgadas según cómo trataron al pueblo de Dios. Esto tiene implicaciones tanto históricas como futuras.

Finalmente, después de este oráculo Balac se pone furioso, pero Balan le reafirma que él no puede sino decir lo que Dios le ordene decir.

2.    El cuarto oráculo (14-19). Ahora Balan le dice a Balac lo que le va a suceder a su pueblo en el futuro. Balan comienza describiéndose a sí mismo como en el oráculo anterior. Luego comienza con una de las declaraciones más importantes en esta narrativa y dice, "Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no de cerca. Una estrella saldrá de Jacob; y un cetro surgirá de Israel". Vamos a desglosarlo:

"Lo veo, mas no ahora; lo contemplo, mas no de cerca" Balan está viendo algo en el futuro distante. No es para su generación ni la siguiente. Es una visión telescópica que abarca siglos.

LA ESTRELLA: Cumplimiento en Dos Etapas

1. Cumplimiento Parcial en David. Casi 400 años después, David fue la primera "estrella" que salió de Jacob. "Derrotó también a los moabitas, y los midió con cordel" (2 Samuel 8:2). También "puso guarniciones por todo Edom" (2 Samuel 8:14). Pero David murió. Su reino se dividió. La profecía miraba aún más en futuro

2. Cumplimiento Total en Cristo

¿Por qué una estrella? En el antiguo Cercano Oriente, las estrellas a menudo eran asociadas con deidades y realeza divina. Una 'estrella' que sale no es simplemente un rey humano, sino uno con características divinas. Hoy usamos la frase, “nacer con estrella”, que implica nacer con favor.

Jesús mismo se identifica como la estrella: Apocalipsis 22:16: “Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para darles testimonio de estas cosas que conciernen a las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, la brillante estrella de la mañana”.

La estrella en su nacimiento: Mateo 2:2: “—¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos? —preguntaron—. Vimos levantarse su estrella y hemos venido a adorarlo”. Los magos, probablemente de la región de Balan (Mesopotamia), conocían esta profecía. Buscaban al rey prometido siguiendo una señal celestial. La ironía: Gentiles del este reconocen al Rey que los líderes judíos rechazan

"Un cetro surgirá de Israel". El cetro es símbolo de autoridad real y poder para gobernar. No solo habla de reyes de Israel sino del Rey de Reyes, Jesús mismo. Esta profecía tiene su Cumplimiento en Cristo:

  • Hebreos 1:8: “Pero con respecto al Hijo dice: «Tu trono, oh Dios, permanece para siempre; el cetro de tu reino es cetro de justicia.”
  • Génesis 49:10 conecta: “El cetro no se apartará de Judá, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que llegue el verdadero rey, quien merece la obediencia de los pueblos.”

"Aplastará las sienes de Moab, y el cráneo de todos los hijos de Set"

Moab representa a todos los enemigos del pueblo de Dios. "Los hijos de Set" (literalmente "hijos del tumulto") representa a toda la humanidad rebelde. Cristo conquistará toda oposición.

"Será tomada Edom... Israel se portará varonilmente"

Edom (los descendientes de Esaú) siempre representó la enemistad carnal contra el pueblo de Dios. En Cristo, toda enemistad es vencida:

·       Efesios 2:14: "Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno"

·       Colosenses 2:15: "Despojando a los principados y potestades, los exhibió públicamente"

"De Jacob saldrá un conquistador, y destruirá a los sobrevivientes de la ciudad" (V19)

Esta es la culminación: dominio total y final. No quedará ningún enemigo en pie. Pablo lo expresa así en 1 Corintios 15:25: "Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies."

3.    LOS ORÁCULOS CONTRA LAS NACIONES (20-24)

El Juicio sobre los Enemigos del Pueblo de Dios. Después de la gloriosa profecía mesiánica, Balan pronuncia juicios sobre las naciones que rodean a Israel. Cada nación representa un tipo diferente de oposición al pueblo de Dios.

·       Contra Amalec (v.20)

"Amalec fue primero entre las naciones, pero su fin será destrucción total."

¿Quiénes eran los amalecitas? Los amalecitas eran descendientes de Amalec, nieto de Esaú (Génesis 36:12). Fueron la primera nación en atacar a Israel después del Éxodo, atacándolos cobardemente por la retaguardia cuando estaban cansados y sedientos (Éxodo 17:8-16).

La maldición perpetua: Dios declaró guerra perpetua contra Amalec: "El Señor estará en guerra contra Amalec de generación en generación" (Éxodo 17:16). Deuteronomio 25:17-19 ordena: "Borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo."

·       Contra los Quenitas (v.21-22)

"Aunque tienes una morada segura, y tu nido está sobre la roca, tú, quenita, serás destruido, y Asiria te llevará cautivo."

¿Quiénes eran los Quenitas? Según Jacob Milgrom, Los quenitas eran un grupo nómada que se relacionaba estrechamente con los madianitas, los amalecitas y también con Israel. Se movían por una amplia región que iba desde la península del Sinaí hasta la Galilea, llegando incluso a lugares como “Elón-bezaanannim, que está cerca de Cedes” (Jueces 4:11).

El nombre “quenita” proviene del término que significa “herrero”, lo cual sugiere que eran artesanos itinerantes, una especie de gremio de metalúrgicos que ofrecía sus servicios a lo largo de un territorio extenso. Además de trabajar los metales, también se dedicaban al cuidado de ganado (Éxodo 2:16–22). Asur/Asiria” aquí representa la gran potencia conquistadora del futuro, y que los quenitas, por su cercanía con Israel y Edom, no escaparían al avance imperial.

·       Contra Asiria y Más Allá (v.23-24)

"¡Ay! ¿quién seguirá con vida cuando Dios determine hacer esto?"

Esta declaración de Balan muestra el terror de la visión final. Ve oleadas sucesivas de juicio.

"Vendrán barcos desde las costas de Chipre que oprimirán a Asiria y a Eber. Pues ellos también serán destruidos."

Quitim originalmente se refería a Chipre, pero llegó a representar las potencias del oeste (Grecia y Roma). Daniel 11:30 usa el mismo término para referirse a los romanos.

La ironía del juicio: "Afligirán a Asiria, afligirán también a Heber, más él también perecerá para siempre"

·       Asiria, el futuro conquistador, será conquistada

·       Los conquistadores de Asiria también caerán

·       Es un ciclo interminable de imperios que se levantan y caen

Asiria conquistó a muchas naciones (incluyendo los quenitas), Babilonia conquistó a Asiria. Persia conquistó a Babilonia. Grecia (de "Quitim") conquistó a Persia, Roma conquistó a Grecia.

Todos los imperios humanos están bajo el juicio de Dios. Como dice Daniel 2:44: " “»En los días de estos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni entregado a otro pueblo, sino que permanecerá para siempre y hará pedazos a todos estos reinos.” " Apocalipsis 11:15:  “Tocó el séptimo ángel su trompeta y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: «El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos”.

4.    LA PARTIDA DEL PROFETA (25)

"Después de esto Balan se levantó y volvió a su tierra."

Sin pago, sin maldición, sin satisfacción, Balan regresó a su tierra. La historia no termina ahí. Resulta que Balan después de haber sido usado tan extraordinariamente para bendecir a Israel, fue encontrado entre los enemigos de Israel. En el próximo episodio miraremos todo lo que hizo Balan. Él conocía la verdad, pero no había verdad en él. Aunque fue usado como instrumento de Dios para bendecir a Israel, no hubo transformación personal que fue eventualmente lo que lo llevó a su destrucción.

Amigos, en el próximo episodio veremos la tragedia final de Balan. Aunque no pudo maldecir a Israel directamente, le enseñó a Balac una estrategia diferente: si no puedes vencerlos desde afuera con maldiciones, corrómpelos desde adentro con seducción.

El capítulo 25 nos mostrará que el enemigo más peligroso no es el que nos maldice, sino el que nos seduce. La batalla cambia del campo espiritual al campo moral. Y aprenderemos que a veces la mayor amenaza no viene de los que nos odian, sino de los que nos invitan a comprometer nuestro caminar con Dios.

Como dice Apocalipsis 2:14 sobre la "doctrina de Balan": “Sin embargo, tengo unas cuantas cosas en tu contra: toleras ahí a los que se aferran a la doctrina de Balán, el que enseñó a Balac a poner tropiezos a los israelitas, incitándolos a comer alimentos sacrificados a los ídolos y a cometer inmoralidades sexuales”.

En el próximo episodio descubriremos cómo Israel cedió ante la seducción justo cuando parecía estar más cerca de la Tierra Prometida.

Hasta la próxima semana, si Dios lo permite. ¡Bendiciones!