Las cosas tienen vida
En este podcast, Kate Mills y José Araneda conversan con distintos investigadores e investigadoras sobre las múltiples vidas de los objetos del pasado ¡Síguenos cada martes!
Las cosas tienen vida
Una carta de una condesa-duquesa (Madrid, 1703)
Kate y José conversan con Judith Farré, directora del Instituto de Lengua, Literatura y Antropología del CSIC, sobre una carta de la condesa-duquesa de Benavente escrita en Madrid en 1703, que se encuentra en el Archivo Histórico de la Nobleza (Toledo).
José, tú eres el hombre de las cartas, así que te voy a preguntar algo muy importante ¿Qué es el alimento que más te fascina sobre las cartas?
José:La sorpresa, porque cuando uno está leyendo, el inicio siempre es muy parecido, el final siempre es muy parecido le beso sus pies a vuestra majestad, etc. Pero en el medio, cuando uno menos se lo espera, está el dato más extraordinario jamás visto. Yo creo que esa emoción de estar leyendo una carta y ver dónde va es un deseo de descubrimiento y de pasión que estaría toda mi vida leyendo cartas.
Kate:Bueno, pues, todo este interés por conocer los contenidos de la carta nos viene muy bien hoy, porque hoy nuestro objeto es una carta de la duquesa de Albuquerque a la condesa duquesa de Benevente, del 15 de abril de 1703, que está en el archivo histórico de la nobleza en España. Así que, bienvenidos a.
José:Las Cosas Tienen Vida.
Kate:Este es un podcast en el cual hablamos de un objeto histórico con la investigadora que lo estudia, y hoy tenemos la suerte de hablar con Judith Farré Vidal. Judith es científica titular y directora del Instituto de Lengua, literatura y Antropología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en España. Sus líneas de investigación giran en torno al barroco transatlántico, el teatro de los Siglos de Oro, las fiestas, el efímero y las relaciones entre autoridad y poder en la época moderna y en un contexto americano. Actualmente dirige un proyecto titulado FASTOS, simulacros y saberes en la América Virreinal y que también conlleva un proyecto de difusión cultural titulado Indiferente Virreinal seminario de cultura, literatura visual y material en los virreinatos americanos. Por ello es la persona perfecta para contarnos la historia de esta carta. Bienvenida, judith, bienvenida ¡Ah, mil gracias.
Judith:Sí, sí, sí, es un lujo estar aquí con estas cosas que tienen vida, ¿no? Y con vosotros, Kate y José, pues la verdad es que es un auténtico lujo, mil gracias.
Kate:Y para comenzar esta entrevista, ¿cómo describirías tú esta carta?
Judith:A mí me gusta pensar en las cartas como artefactos narrativos y creo que hay dos cosas muy importantes a tener en cuenta que son cartas escritas por mujeres en la época moderna, entonces muchas veces hay que tener en cuenta que son mujeres que no saben escribir o tienen una caligrafía que no escriben bien, que son cartas que están plegadas en distintos pliegues y hay que un poco descifrar cuál es el orden y la materialidad de esa carta, qué es lo que nos dice de cuándo está escrita, quién va escrita, cómo se resume. Y entonces voy a hablar de una carta, porque esto forma parte de un proyecto que estamos iniciando, donde estamos trabajando con cartas escritas por mujeres, entre mujeres o a mujeres. Entonces ¿cómo estás estudiando esta relación epistolar entre las mujeres? en el mundo virreinal la carta es como una voz mediatizada, es decir es como empezar a aparecer en un espacio social, pero fíjate qué curioso que siempre a través de esa mediación de esa carta íntima de ese circuito. Entonces en principio estamos abiertos a cualquier tipo de carta, siempre y cuando sea escrita por mujer o se dirija a una mujer, entonces nos interesan todas las cartas en ese sentido.
Judith:Entonces tenemos claro cartas muy jugosas cuando son mujeres nobles que se escriben y hablan de cotilleos, de la corte o de aspectos así más elitistas y más cortesanos. Esas cartas son maravillosas, pero también nos interesan muchísimo, claro por otras razones. Pero también esas cartas de mujeres, esas cartas de llamada que son típicas del siglo XVI, donde ellas el único recurso que tienen es que sus maridos se han ido a América, las han dejado con lo puesto y ellas no pueden mover, no pueden hacer nada sin la autorización del marido. Entonces están diciendo ok, pues, o vente o autorízame. Entonces esas cartas también son muy interesantes, cartas de esclavas negras. Entonces nos interesa recopilar todas esas cartas, porque cuando vas a un archivo, sí, está muy toda esa correspondencia, por ejemplo de Virreyes está archivada, está sistematizada, está ordenada, pero las cartas de mujeres están en esa órbita de correspondencia privada. Y entonces, pues, queremos reivindicar y dignificar y poner en el primer espacio a esa voz femenina a través de las cartas, porque también es una forma de hacer archivo, de reivindicar la memoria de estas mujeres.
Kate:Y pensando en esta carta en particular, ¿cuál era la relación entre la duquesa de Albuquerque y la conde duquesa de Benevento? quesa de Albuquerque y la conde de la quesa de Benevento.
Judith:Pues es una carta. A mí me pareció muy interesante y quise elegir esta carta porque es una carta donde aparentemente no se dice nada, simplemente dice estoy bien, ha ido bien el viaje. Entonces me gusta porque nos habla un poco de las relaciones que hay entre estas mujeres de élite que se escriben, muchas veces son familia lejana, han coincidido en la corte o forman parte de ese entorno, las élites del poder. Entonces es una carta que me gustó mucho precisamente por eso, porque simplemente dice que está bien, lo cual es importantísimo, y hay que reivindicar también el espacio del viaje, cómo la mirada de estas mujeres que viajan en este circuito transatlántico es muy importante y cómo también se establece esas comunidades afectivas, esos circuitos, donde es ese hilo invisible que une a estas mujeres. Entonces, en el caso concreto de estas dos mujeres, son siempre lo cual es bastante injusto son siempre duquesas o condesas consortes que de algún modo el título nobiliario lo aportan los maridos, lo aportan los maridos.
Judith:Entonces, dentro de toda esta genealogía familiar, la décima duquesa de Alburquerque es interesantísima porque forma parte de una saga familiar que han sido virreyes y muy vinculados con la Nueva España. Hay unos primeros virreyes, duques de Alburquerque de 1653 a 1660, y luego tenemos a estos décimos duques de Alburquerque que vuelven a ser virreyes de Nueva España de 1703 a 1705. Y muy interesante, entonces, esta mujer, por ejemplo, la décima duquesa de Alburquerque. Estuvimos estudiando también su inventario de bienes y dentro de ese inventario de bienes, bueno pues, había muchos artefactos, muchos cuadros, mucha imaginería Y dentro del apartado de joyas, que siempre es muy interesante, había una parte donde se destacaban los diamantes y las esmeraldas prestadas. Entonces, bueno pues, buscando documentación anexa, vimos que eran todas las joyas con las que había vest, con el virreinato nuevo hispano, en dos momentos.
Judith:Y en el segundo momento, con esta décima duquesa de Alburquerque, vamos buceando y vamos viendo que es una mujer que establece agencia y lo podemos ver a través de estas pequeñas noticias Y se escribe con la novena condesa duquesa de Benavente.
Judith:Y esta condesa duquesa de Benavente, que está también muy vinculada de alguna manera a una familia muy importante Y también está vinculada con Baltasar de Zúñiga, que fue virrey de la Nueva España de 1716 a 1722. También es un virrey muy interesante que cuando muere, muere en España y su corazón se entierra en México. Entonces, esa práctica de enterrar el corazón es algo que ya hace otro de los hermanos, porque muere en el sitio de Breda en 1660, y entonces vemos cómo circula esa idea de élite nobiliaria, de prácticas, pues, en ese mismo entorno. Entonces nos encontramos de repente con una carta inesperada en el archivo, porque estas cartas siempre aparecen en anejos y documentos como muy dispersos que no están sistematizados. Y de repente aparece una carta que nos pone en guardia porque se establece una cercanía de amistad muy sentida entre estas dos mujeres que, de una forma u otra, están vinculadas con el virreinato de la Nueva España.
José:Y desde su periodo en México. ¿no, Esta duquesa de Albuquerque tiene una relación más intensa, epistolar, digamos. ¿hay más cartas de ella o es la única que contamos?
Judith:De momento. Claro, a mí me interesaba que la pudierais ver porque está digitalizada y de fácil acceso, pero tiene que haber más cartas. Pero hoy por hoy es la única que tenemos digitalizada de esta manera. Porque hay muchas más y tiene que haber muchas más, porque desde el mismo momento en que se establece una rutina cotidiana, que una escribe a la otra para decir que ha llegado bien o sea, esa es una relación que no se puede cortar ahí, que tiene que seguir de alguna manera. Entonces tenemos que ir buscando En el proyecto.
Judith:Hay una compañera, beatriz Colombi y Hortensia Calvo, que por ejemplo en Tulane encontraron cartas ellas llaman las cartas de Lizzi, que son esas cartas entre la duquesa de Aveiro, la marquesa de la Laguna, donde hablan, por ejemplo, de Sor Juana Inés de la Cruz. Y de repente se encuentran esas tres cartas que ellas editan, importantísimas pero que nos dicen mucho de estas mujeres que es importante recuperar, porque no solo hay correspondencia entre virreyes que habla de asuntos de gobierno, sino que también hay otro tipo de asuntos que podríamos decir de este ámbito femenino, que nos dicen mucho también sobre las relaciones entre los espacios de corte.
Kate:Me gustaría saber un poco más sobre esta forma de escribir esta carta porque, como has dicho, hay palabras de mucho cariño, como prima amiga mía, y por eso ¿cómo se escribe una carta femenina?
Judith:Bueno, lo que es muy interesante siempre sabemos, en todas las cartas, siempre hay tres partes el encabezado, el desarrollo y la despedida. Las fórmulas de cortesía están tipificadas para el encabezado y la despedida. En el encabezado siempre tenemos fórmulas muy cariñosas de este tipo de amiga de mi vida, prima hermana de este tipo, prima hermana de este tipo. Luego cuentan lo que tienen que contar, ya sea que han llegado bien o que han comprado algo o que envían un regalo, lo que sea en esta carta espero tus repetidos favores de siempre. y entonces se despiden a partir de ahí con besos o besando los pies o las plantas.
José:En ese sentido, ¿sabemos algo más del viaje de la duquesa? Porque muchas veces estos viajes de los virreyes tienen entrada triunfal, o sea que la carta también está dentro de una espectacularidad de la entrada de los virreyes en Ciudad de México.
Judith:Entonces, en este sentido trabajamos con cartas y también trabajamos con diarios y trabajamos con espacios de escritura, podríamos decir periféricos, porosos, en esa otra órbita textual, siempre intentando buscar esos guardaditos, esos espacios. Entonces, en este caso no tenemos noticia del viaje, pero sí hay un texto interesantísimo, que además yo creo que a finales de este año va a salir publicado, que es el diario de la Marquesa de las Amarillas de 1755, que es el único diario atribuido, que no quiere decir escrito, a una mujer. Hay solo dos diarios de viaje que sepamos el de 1640 del Marqués de Villena, que es el primer grande de España en ser nombrado virrey y para él es muy importante documentar todo el viaje para que se sepa en la Corte de Madrid el rango y el, digamos, el recibimiento que se le hace como grande de España en México. Y el otro es casi un siglo después, el de 1755 de la Marquesa de las Amarillas. Es un diario en verso que firma su secretario Y bueno, ahí hay un diálogo interesante sobre máscaras narrativas y voces poéticas, pero lo interesante es que el yo poético es el yo poético de la virreina y la virreina describe en verso cómo es el viaje. Muy interesante porque todo el viaje en barco las metáforas son las lágrimas, son los ojos, es el corazón, son los suspiros que modulan ese viaje de algún modo de nobleza, donde ellas también juegan con esa idea de que dejan su corazón en España pero al mismo tiempo abren su corazón a ese nuevo espacio de acogida. Entonces, lo interesante también de esta documentación que podemos ir rastreando es que en 1755 tenemos no solo el diario de la Marquesa de las Amarillas, que es el diario del viaje, sino que hay otro diario, que es el diario de Diego García Pánez, que va en el mismo séquito de los virreyes y él se dedica a documentar todo el trayecto desde que desembarcan en Veracruz hasta que llegan a México. entonces a mí me parece ese texto también interesante porque en ese caso estamos rastreando todas las noticias que hacen referencia a las virreinas.
Judith:Como sabéis, cada vez que llega un virrey se repite el itinerario de Cortés y en cada una de las ciudades se hace una entrada En función del rango o la calidad de la ciudad. se hace una entrada a caballo o bajo palio, o se hace un recibimiento con arcos de flores, o hay una representación de teatro o hay un arco de triunfo, es decir, según la ciudad se establece un recibimiento u otro. Y lo interesante de este diario de Diego García Pánez de 1755 es que, como va con virreina, dice bueno, pues, va virrey, y el virrey entra a caballo y tal. Y si va virreina, ta, ta, ta, ta, ta, ta. Y si, en caso de ir virreina, ta, ta, ta, ta, ta, ta.
Judith:Es decir, es interesante leer ese diario, igual que estamos leyendo cartas o estamos leyendo relaciones, textos, artefactos literarios que no forman parte de ese primer canon oficial, que pueden leerse además bajo una perspectiva, podríamos decir, de género.
Judith:Vamos buscando la huella, el rastro de estas mujeres.
Judith:la huella, el rastro de estas mujeres y lo vemos en las cartas y lo vemos en este tipo de, por ejemplo, del diario de Diego García Pánez o el diario de la Marquesa de las Amarillas, donde, por un lado, tenemos una voz poética que nos habla del viaje de estas mujeres, de cómo lo sienten poéticamente y luego, protocolariamente, de cómo se integran estas mujeres en el protocolo de bienvenida de un virrey.
Judith:Y, en el caso de las virreinas, se insiste mucho en la idea de que, mientras el virrey hace su entrada a caballo, que es el momento importantísimo, las virreinas tienen que entrar antes y se sitúan en un balcón donde hay solo mujeres. y ya se establece, se dice en este diario de García Pánez, que la virreina tiene que establecer lazos de amistad, de complicidad, de primer engranaje entre estas mujeres de la élite que están todas juntas en el balcón mientras asisten a la entrada del virrey. Entonces es importante ver que estas mujeres están presentes, ya sea en cartas, con cartas de circuito transatlántico, o ya sea estableciendo relaciones de balcón con las principales mujeres de la élite, ya una vez en el virreinato de Nueva España¿.
Kate:Y cómo nos llegó una carta tan íntima? Porque yo me imagino mandando un correo a una amiga mía que llega a un archivo estatal. Como me parece flipante Y obvio. No tengo la grandeza de una virreina, ni nada, pero ¿cómo llegaron sus cartas a formar parte del archivo estatal?
Judith:Yo creo que por casualidad, porque siempre que aparecen este tipo de cartas o porque en la descripción son apellidos, que es importante integrar esa documentación dentro de los legajos que forman parte de la familia. pero claro, están ahí, pero no se describen o no se dicen. Por eso me pareció tan interesante que el hecho de que esta carta estuviera digitalizada en el Archivo Histórico Nacional de Madrid me parece importante porque se está dando voz digital en ese archivo femenino de documentación. Entonces yo creo que venía del Archivo de la Nobleza, por tanto formaba parte de esos grandes legajos, de las grandes familias, documentación que se archiva y en este caso, porque son dos familias muy potentes, entonces ya sea por la una o por la otra, eso se guarda un uso periférico o absolutamente subalterno, ¿no? Pero bueno, está ahí. Entonces llega, yo creo, porque forma parte de una saga de apellidos y forma parte de la documentación familiar.
José:Y nosotros siempre tenemos anécdotas de cómo llegamos a estudiar las cosas que estudiamos. Entonces te queremos preguntar ¿cómo llegaste a estudiar este tipo de cartas? ¿Fue por casualidad? ¿Fue algo pensado oracional?
Judith:Yo, con el paso del tiempo, me doy cuenta de que, claro que nada es casualidad. Yo empecé a trabajar en su momento. Empecé a trabajar en la época de finales del XVII porque me parecía la época para mí más interesante. Tener ese momento de decadencia política en el reinado español, que coincidía con otros grandes momentos culturales, me parecía chulísimo. Empecé con una escala de tiempo que no se había prestado especial atención a ese momento, porque de algún modo la retaíla es un momento de decadencia, es el último de los Austrias menores, es una Austria menor, no sucede nada importante con Carlos II, es de generación absoluta, muere sin descendencia. Llegan los Borbones. Entonces yo empecé, trabajando siempre desde esa óptica de decir no, no, aquí pasan muchas cosas.
Judith:Entonces empecé trabajando el teatro de esta época, de la época de Carlos II y entonces, a partir de ahí, te das cuenta también que es muy importante reivindicar también ese espacio, digamos, de agencia femenina, de presencia femenina, porque sí, ya es totalmente necesario. Y algo que preguntabais antes también, de cómo llegan a los archivos. Me parece también muy importante pensar los archivos desde un punto de vista femenino, porque hay siempre. Me han interesado esos espacios de algún modo, ya sean temporales o ya sean espaciales o ya sean como lugares de archivo. Siempre me ha interesado ese indiferente o esos varios o esos raros, porque creo que ahí es donde de algún modo se producen los espacios más sugerentes.
Kate:Y ahora viene nuestra pregunta trampa Si tú pudieras preguntarle algo a esta carta? y te contestaría ¿qué sería.
Judith:Yo creo que en esta carta o tiene que haber habido más cartas que hablen de los cotilleos de la corte Es decir porque se despide, espero tus repetidos favores de siempre. Besos de parte de doña Josefa, de mi parte mil. Entonces, yo creo que en esta carta, lo que de algún modo subyace es decir querida señora, querida amiga de mi vida, yo me he ido a México, pero no te olvides de mí y no te olvides de contarme los chismes de la corte, que yo también te contaré, los chismes que yo vea aquí. Yo creo que esa es un poco lo que a mí me gustaría preguntarle y luego, claro, me gustaría que las dos me dijeran todos los chismes que tienen por ahí.
José:Y para que la gente pueda comprender mucho más esta carta y además tus proyectos, ¿alguna bibliografía que nos pudieras recomendar?
Judith:Estamos trabajando muchísimo y de hecho ahora yo creo que este año primicia, este año finales del 25, del 26, vamos a empezar a sacar adelante varias publicaciones. pero una de las cosas que yo estoy más orgullosa es nuestra página web de archivocolonialcsices y las redes sociales asociadas a la web, tanto X o Twitter, archivo Colonial, como Instagram, archivo Colonial, porque ahí vamos contando el día a día de nuestro trabajo de archivo, de las publicaciones que vamos sacando, de cosas que nos interesan, de lecturas, de cosas que pasan. Entonces creo que la página web sí de Archivo Colonial CSIC.
Kate:Perfecto Judith. Pues muchísimas gracias por esta conversación tan interesante sobre esta carta virreina.
José:Muchas gracias.
Judith:No, gracias a vosotros por invitarme.
José:Kate, ¿qué has aprendido hoy?
Kate:En esta conversación con Judith sobre las cartas he aprendido un montón, Pero creo que la cosa que más me ha destacado de esta conversación ha sido la importancia de las ganas de la investigadora para mirar las cosas quizás no tan famosas. Para mirar las cosas quizás no tan famosas, Ella nos ha contado que esas cartas han estado en los archivos españoles por siglos o por mucho tiempo, pero nadie se ha prestado mucha atención a las cartas de las mujeres porque quizás ahí no hay tanta información sobre el mundo virrenal. Pero con su proyecto y con su interés y su amor de conocer el mundo virrenal femenino, se ha volcado a indagar en todas esas cartas, como la que hemos visto que casualmente es una de las que se ha digitalizado.
José:Y además, lo que me interesa es estas cartas como vehículo de emociones que puede sortear las distancias y permitir que una persona no se olvide de ti, aunque no tenemos más cartas de ella todavía, pero esperemos que no se hayan olvidado de ella. Pero este diálogo concreto entre personas, entre mujeres, yo creo que eso es fundamental. ¿no, porque muchas veces las cartas son de los hombres, porque es lo que tenemos nosotros en los archivos políticos, pero este nos permite evidenciar nuevas formas de comunicar cosas distintas, que nos abre la mitad de un mundo que todavía desconocemos, que es el mundo femenino epistolar.
Kate:Así que muchísimas gracias por acompañarnos en este podcast. Se puede ver una imagen de la carta en nuestra página de Instagram.
José:Arroba. Las cosas tienen vida.
Kate:Y luego por más información sobre la carta, su imagen, una transcripción del episodio y más información de Judith, visita nuestra página web lascosastienenvidacom y, si pueden darnos unas cinco estrellas, nos ayudaría mucho a difundir este programa. Así que, muchísimas gracias y nos vemos en la próxima semana ¡Nos vemos.