La Voz de César Vidal

Editorial: Vacuna del Coronavirus: Causa de invalidez - 16/06/25

César Vidal

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El editorial de César Vidal.

https://www.cesarvidal.tv/editorial/videos/vacuna-del-coronavirus-causa-de-invalidez-16-06-25

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Speaker 1:

recuerda que puedes escuchar este audio horas antes de su estreno y sin La voz, con César Vidal desde el exilio.

Speaker 3:

La Voz con César Vidal Desde el exilio. Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches y, sobre todo, muy bienvenidos a esta nueva singladura de La Voz. Soy César Vidal, hoy es el lunes 16 de junio de 2025 y me dirijo a los hispanoparlantes de ambos hemisferios, a los situados a uno y otro lado del Atlántico y del Pacífico, y, como siempre, lo hago desde el exilio Corría. El año 1916, cuando el periódico Daily Brooklyn Eagle publicó un reportaje referente a una estafa escandalosa, un predicador estaba ofreciendo a sus seguidores un trigo milagroso que supuestamente contaba con unas propiedades sobresalientes de crecimiento, por supuesto costaba de manera no menos sobresalientemente desproporcionada. El anuncio de ese trigo, incluso, apareció en la revista del predicador, que recibía el nombre de The Watchtower o La Atalaya. Las informaciones del Daily Brooklyn Eagle dejaban en tan mal lugar al personaje que éste decidió demandarlos. Sin embargo, en el curso de las acciones judiciales, lo que quedó de manifiesto es que, efectivamente, el predicador había difundido las virtudes de un trigo que realmente no tenía nada de milagroso y cuyo precio, por lo tanto, no estaba en absoluto justificado.

Speaker 3:

Se mirara como se mirara, se trataba de una estafa impulsada bajo capa de autoridad, en este caso religiosa. El tribunal dictaminó por lo tanto que no había motivo para aceptar las pretensiones de la demanda de aquel personaje. La estafa, como suele suceder, se había basado en la propaganda y también en la credulidad de la gente, y había tenido en esas personas crédulas a sus principales víctimas. Por cierto, el estafador se llamaba Charles Taze Russell y es conocido como el fundador de los testigos de Jehová. En las últimas horas hemos tenido nuevas noticias sobre la respuesta judicial frente a aquellas personas que fueron víctimas de las vacunas del coronavirus. Sin ánimo de ser exhaustivos, los hechos son los siguientes.

Speaker 3:

Primero, ya el 12 de diciembre de 2022, the High Wire publicó una rigurosa investigación de laboratorio sobre la realidad de las vacunas del coronavirus. El texto, debido a Dell Victory, comenzaba repasando algunos de los muchos supuestos hallazgos de las organizaciones que examinaban las vacunas utilizando diversas tecnologías, incluidas las referencias al grafeno, a chips y a nanotecnología, y parásitos. Segundo, esta investigación de laboratorio realizada por The High Wire reveló que lo único consistente en las vacunas del coronavirus era su inconsistencia, carentes del menor control de calidad. En algunos casos aparecían transparentes como una solución salina, mientras que en otros su aspecto era de algo repleto de sustancias contaminantes. Tercero, esa circunstancia explicaba, por ejemplo, que en agosto de 2021 el Japón hubiera rechazado 1,63 millones de dosis de la inyección de ARN de Moderna por encontrarlas contaminadas.

Speaker 3:

Cuarto igualmente explicaba también que en 2022 la Agencia Europea de Medicamentos expresara su preocupación por los viales que sólo tenían entre un 50 y un 55 por ciento de la pureza requerida. Quinto, estos viales contenían además cantidades masivas de potielenglicol. Esta sustancia puede provocar un choque anafiláctico en algunas personas y, por añadidura, obstaculiza la respuesta inmune adecuada. Sexto, un análisis llevado a cabo por el patólogo, dr Ryan Cole, para verificar el estudio publicado por The Highware determinó al poco tiempo que las sustancias que se observaban en las vacunas y que presentaban la apariencia de microchips o nanotecnología eran en realidad cristales de colesterol, azúcar y sal, y lo que se había descrito como parásitos eran tricomas estrellados. Séptimo, al respecto, el Dr Cole se refirióa un artículo de agosto de 2021 de Ecyrisia Pretorius y su equipo, en el que se describía el hallazgo de microcoagulos plasmáticos circulantes persistentes, que son resistentes a la frivinolisis, en parientes con coronavirus prolongado y en los que habían recibido la vacuna contra el coronavirus.

Speaker 3:

Octavo, en el caso de los viales de la vacuna fabricada por Pfizer, algunos, por añadidura contenían partículas no identificables que en algunos casos aparecían pegadas entre sí. Noveno, lo que se desprendía de este conjunto de circunstancias era que el proceso de fabricación había sido total y absolutamente incoherente, y así algunas vacunas parecían no tener partículas y asemejarse a una simple inyección salina, mientras que otras aparecían llenas de todo tipo de cosas. Décimo la razón de esta incoherencia se debía, según el doctor Cole, a que la FDA no había supervisado todas las instalaciones, a que las vacunas se habían fabricado en todo el mundo, a que había sido muy rápida su elaboración y a que, a fin de cuentas, no se había tratado de un proceso adecuado de fabricación. Un décimo a todo lo anterior se unía que los contenidos variaban salvajemente de un lote o vial a otro, de manera que, si se tenía la mala suerte de recibir un vial cargado de PEG, el riesgo de sufrir efectos adversos como un choque anafiláctico y una respuesta inmunitaria desregulada era mayor que si se recibía un vial con la cantidad adecuada o menor.

Speaker 3:

De nuevo, esta situación de proceso de fabricación se había mostrado deficiente e incoherente. Duodécimo Igualmente, los análisis revelaron que en las vacunas para el coronavirus aparecían nanopartículas de lípidos y una secuencia genética que hacía que su cuerpo produjera una proteína extraña. Ambas circunstancias resultan muy dañinas, ya que la nanopartícula lipídica es hiperinflamatoria y puede resultar tóxica. Décimo tercero por añadidura. Cuando fue diseñada, la vacuna se concibió para ser administrada una sola vez. No existían estudios sobre los efectos que podía tener su administración realizada más de una vez en un ser humano. Precisamente por ello, la toxicidad acumulativa de la nanopartícula en sí es preocupante. Décimo cuarto Otro motivo de honda preocupación era la manera en que reaccionaron los portaobjetos a los que se añadió una gota de la vacuna contra el coronavirus. En algunos casos, los glóbulos rojos sufrieron una dramática transformación, hasta el punto de convertirse en glóbulos rojos no funcionales, es decir incapaces de transportar oxígeno. La respuesta ante esa situación resultó, como mínimo, una reacción inflamatoria.

Speaker 3:

Décimo quinto el doctor Cole afirmó de manera rotunda que ese programa de vacunas era fallido y que su tecnología era dañina, ya que las células humanas están destinadas a producir proteínas humanas y no a producir proteínas tóxicas extrañas. En otras palabras, la tecnología de las vacunas contra el coronavirus es totalmente distinta a la de las vacunas tradicionales. Distinta a la de las vacunas tradicionales. Décimo sexto en opinión del doctor Cole, la única salida era no sólo poner fin a las vacunas del coronavirus, sino también a la plataforma de la que habían partido, que incluía una clara corrupción reguladora. Todos estos programas tenían que ser detenidos y se tenía que llevar a cabo un trabajo científico que esta vez resultara adecuado y no precipitado. Décimo séptimo El doctor Cole citó al respecto las palabras del Comité Europeo, que afirmaba que trabajábamos a la velocidad de la ciencia, o la de los ejecutivos de Pfizer, que afirmaban estábamos construyendo el avión mientras intentábamos pilotarlo, como ejemplos indiscutible de lo que no debe hacerse a los semejantes y tampoco se debe hacer en medicina y seguridad.

Speaker 3:

Décimo octavo Delvitri afirmó además que hemos detenido estos programas genéticos en múltiples ocasiones. Los hemos parado en seco porque causaban demasiado cáncer. Tenemos graves problemas con esta tecnología. Se ha detenido por todas estas razones, así que debería habernos preocupado mucho utilizarla como vacuna. Desde luego no tendríamos que habernos precipitado. En lugar de eso, la pusimos delante de un grupo de niños de jardín de infancia que no saben nada de lo que están viendo, y la aprobaron. Décimo noveno Bittre señaló además que la persona que ya ha recibido una o más dosis no debería dejarse inyectar más y, en caso de padecer síntomas con posterioridad a recibir la vacuna, tendría que consultar el protocolo para lesiones posteriores a la vacuna de la Alianza de Cuidados Críticos de Primera Línea COVID-19.

Speaker 3:

Vigésimo A pesar de todos estos datos abundantes y accesibles, los gobiernos de todo el mundo siguieron insistiendo en la obligatoriedad de las vacunas y las furcias mediáticas llegaron al extremo de llamar asesinos, cucarachas y bebelejías a aquellos que se negaban a dejarse inocular la vacuna. Vigésimo primero El juzgado número 3 de Burgos, españa, acaba de reconocer como accidente laboral los efectos sufridos por una profesora de primaria tras verse inyectada una dosis de la vacuna AstraZeneca y otra de Pfizer. Vigésimo segundo De esta manera se convierte en la primera sentencia en la que se reconocen las secuelas negativas de la vacuna Pfizer. Todo esto después de que otro juzgado, situado en ese caso en Barcelona, hiciera lo mismo con el profesor Pedro García. Vigésimo tercero Ambas victorias judiciales contra la vacunación del coronavirus han sido conseguidas por el abogado francés Feliu Pamplona. Vigésimo cuarto En este segundo caso, la demandante era una profesora de enseñanza primaria de inglés que el 27 de marzo de 2021 fue vacunada con la vacuna de AstraZeneca dentro del plan estratégico de vacunación del gobierno educativo de infantil y primaria, supuestamente por el alto riego de exposición y de transmisión sobre todo los que trabajan con los más pequeños por contacto más estrecho, como en guarderías e infantil.

Speaker 3:

Vigésimo sexto la vacunación se justificaba además por la exigencia ética y legal de proteger el derecho a la educación de los niños y adolescentes y su libre desarrollo de la personalidad, protegiendo la salud de docentes y paz. Vigésimo séptimo Un mes más tarde, el 8 de abril de ese mismo año, la empleada de educación comenzó a sentir síntomas en un miembro inferior que le imposibilitaban la conducción. Vigésimo octavo Desde entonces y hasta ahora ha padecido episodios fluctuantes consistentes en síntomas sensitivos de MM2, que describe como parestesias acompañadas de dolores punzantes musculares que aparecen ante el sobresfuerzo, como caminar, y al mantener posturas continuadas, sobre todo durante la conducción, actividad que se ha visto afectada. 29º A mitad de año recibió un segundo llamamiento para vacunarse contra el coronavirus y el 25 de agosto recibió una segunda dosis, esta vez de Pfizer, lo que consiguió que los síntomas empeoraran y que además se viera obligada a encadenar distintas bajas en el trabajo. Trigésimo ante esa difícil situación, la afectada decidió presentar una demanda para que sus síntomas fueran considerados como accidente laboral, argumentando que el origen se encontraba en las vacunas contra el coronavirus.

Speaker 3:

Trigésimo primero La administración se opuso a esa petición alegando que no existe normativa reglamentaria que atribuya a los efectos adversos de la vacunación por COVID-19 la calificación de accidente de trabajo a diferencia del contagio por COVID-19, y que en la Junta de Castilla y León no existía obligatoriedad en la vacunación, sino recomendación, sino recomendación. Trigésimo segundo ahora el juzgado de Burgos ha dado la razón a la profesora que sufrió los efectos de la vacuna al haber quedado, según la sentencia, acreditada la relación de causalidad entre la administración de ambas vacunas y el cuadro patológico de la actora, que determinó la necesidad de acogerse a los periodos de incapacidad temporal cuya contingencia se solicita como accidente de trabajo. Trigésimo tercero La sentencia señala igualmente que, expuestos los citados argumentos, ya sea dentro de un apartado o de otro, lo cierto es que la contingencia debe declararse como accidente de trabajo. Trigésimo cuarto La sentencia se basa fundamentalmente en el hecho de que la vacunación se realizó en el marco de una instrucción profesional dirigida a trabajadores esenciales y la administración demandada tuvo un papel determinante al organizar y promover la vacunación entre los profesores, fijándola como una nueva exigencia ética y legal y como un acto de salvamento. Y trigésimo quinto igualmente la sentencia incide en el hecho de que la actora contrajo las enfermedades de parestesias en miembros inferiores, dolor de piernas, neuropatías y, tras ello, covid persistente como causa exclusiva de la ejecución de una instrucción empresarial por razón de ser docente de educación primaria.

Speaker 3:

A medida que se van conociendo más datos sobre la crisis del coronavirus, aparecen más horrores que en su día intentaron ocultarnos políticos y furcias mediáticas. De entrada, ya sabemos que el coronavirus fue un virus de diseño fabricado por entidades americanas relacionadas con el complejo industrial militar y la Big Pharma en un laboratorio de Wuhan, en China. Si el coronavirus escapó de ese laboratorio o fue esparcido para dañar en primer lugar a China es algo que todavía sigue sin establecer. Aunque la mortalidad del coronavirus era similar a la de las epidemias de gripe, se creó todo un efecto de pánico mediático que favoreció no sólo articular medidas de control social, ilegales en multitud de casos, sino también que la Big Pharma pudiera realizar un negocio sin precedentes gracias a la venta de vacunas y su compra segura y excesiva por parte de instituciones públicas. Bajo la capa del inmenso terror difundido por las furcias mediáticas, se realizaron negocios milmillonarios pagados por el contribuyente, como fue la compra excesiva de vacunas y de material sanitario o la percepción de subvenciones por aquellas instituciones que decían tratar enfermos de coronavirus.

Speaker 3:

Como en su día mostró este programa la voz, no poco de ese material era defectuoso e inservible y sirvió sobre todo para enriquecer a instancias cercanas al poder. También, como en su día publicó este programa la voz, los contratos que la Big Pharma obligó a firmar a los diversos gobiernos estaban definidos en unas cláusulas abusivas que libraban a las empresas de cualquier responsabilidad en el desastre. Para colmo, las denominadas vacunas no contaban con la menor garantía científica. En algunos casos no pasaban de ser una solución salina, en otros, los peores, constituían un amasijo de impurezas o el resultado de una tecnología tóxica que, de la manera más lógica, ha causado terribles perjuicios e incluso la muerte a no pocos de los que se dejaron inocular por ellas. El resultado final ha sido el inmenso negocio de unos pocos, la estafa sufrida por centenares de millones y la enfermedad y la muerte de miles y miles. Para que esta estafa se llevara a cabo, hubo diversas colaboraciones.

Speaker 3:

En primer lugar, la de un complejo industrial militar que carece del menor escrúpulo moral y que no tiene problema alguno en realizar experimentos para fabricar armas letales e incluso ilegales, como si fueran siniestros aprendices de brujos a los que nada, absolutamente nada, importan las vidas humanas. Ese complejo industrial militar creó el coronavirus en un laboratorio. En segundo lugar, la conducta habitual de la Big Pharma, aprovechando cualquier resquicio legal para fabricar una basura cada vez más lucrativa y cuyas consecuencias judiciales ya están calculadas para que, incluso tras pagar indemnizaciones, el resultado sea enormemente lucrativo. En tercer lugar, la acción de políticos cuyas responsabilidades van desde inclinarse ante el complejo industrial militar a firmar contratos que desprotegían a sus conciudadanos de las acciones codiciosas e irresponsables de la bifarma, pasando por los que se llevaron la tajada, no pequeña, de la corrupción. En cuarto lugar, el comportamiento, miserable moralmente, de las furcias mediáticas que no investigaron ni contrastaron un solo dato, pero que no dudaron en coaccionar, amenazar, mentir e insultar a aquellos que no quisieron dejarse inocular con unas vacunas más que dudosas, denominándolos, entre otros calificativos, como ratas, cucarachas, asesinos y bebelejías, y llamaron además a que no se les atendiera en los hospitales o incluso a que se procediera a su exterminio.

Speaker 3:

La publicidad recibida por esos medios era y es infinitamente más importante que su profesionalidad y, por supuesto, que la vida de sus semejantes. Y en quinto lugar, y de manera muy destacada, aquellos clérigos que utilizaron los púlpitos para instar a su prójimo a introducirse basura en el cuerpo. Desde el papa francisco, afirmando que vacunarse era un acto de amor, a cualquier predicador caribeño instando a vacunarse de la manera más insensata, todos ellos hicieron un pésimo uso de su autoridad religiosa para causar un daño indecible a sus feligreses. Ahora, cuando los muertos causados por las vacunas no se pueden ocultar, cuando sabemos que su fabricación fue todo menos científica ocultar, cuando sabemos que su fabricación fue todo menos científica, cuando no es posible esconder que la tecnología es terriblemente dañina, cuando ha quedado de manifiesto la corrupción de políticos y organizaciones, cuando las furcias mediáticas se han visto expuestas como lo que son y cuando las cifras de víctimas de las vacunas no se pueden meter bajo tierra, mientras cada vez más médicos piden que se detenga su administración.

Speaker 3:

En España ya se han dictado dos sentencias reconociendo los efectos más que negativos de las vacunas para la salud en condición de accidente laboral. Ahora, por lo tanto, es la hora de informar, de recordar y de pedir cuentas, porque la codicia, la incompetencia y la corrupción han sido responsables de lo que está empezando a adquirir dimensiones de un masivo crimen contra la humanidad. De ese crimen son responsables el complejo militar industrial, la Big Pharma, los políticos incompetentes y corruptos, las furcias, sus palabras y sus acciones porque, a diferencia de Charles Taze Russell, todos ellos no se han limitado a estafar a incautos con un supuesto trigo milagroso, sino que la estafa de las vacunas del coronavirus ha sido la causa de la enfermedad y la muerte de infinidad de seres humanos. Pero no se dejen llevar por el desánimo la frustración. Y es que, a pesar de que los poderosos muchas veces parecen gigantes es sólo porque se les contempla de rodillas. Y ya va siendo hora de ponerse en pie.

Speaker 3:

En el tiempo que han necesitado ustedes para escuchar este editorial, la deuda pública de España ha aumentado en cerca de 7 millones de euros y una parte no pequeña deriva de toda la parafernalia médica relacionada con el coronavirus, que permitió, gracias a la corrupción, no atender a los ciudadanos, sino amasar enormes e injustificadas fortunas. Muy buenos días, muy buenas tardes, muy buenas noches. Les ha hablado César Vidal desde el exilio. Que Dios los bendiga ¡Gracias.

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