"Solamente somos capaces de amar, lo que realmente conocemos". Es mi frase favorita. Mi nombre es Brenda, una mujer católica por gracia de Dios desde mi nacimiento, pero hoy lo soy por convicción.Tal vez te haya sucedido como a mí; de que muchas veces afirmé amar a Dios pero... ¿Era amor real, evidente, palpable? En numerosas ocasiones fue solamente una costumbre pensar en Él sin ese diálogo que me permitiera preguntarle más. Orar, ¿qué no era sólo para los consagrados? Hoy me sonrío de lo ingenua que fui al pensarlo. La búsqueda que hay en nuestros corazones no termina hasta llegar a la Cruz, a sus pies en compañía de Nuestra Santa Madre María y hasta que nuestra fe se irradie a los demás desde el interior de cada uno de nosotros. Hoy más que nunca el mundo necesita de creyentes y practicantes DECIDIDOS. Tal como lo decía Santa Teresa de Ávila "El demonio teme a las almas decididas". Te invito con gran cariño y alegría a que me acompañes en un momento de reflexión. Eso mientras bebes un té, un café o lo que más prefieras al mismo tiempo en que crecemos en nuestra Fe católica. Ánimo y recuerda que Dios te bendice y la Virgen te arropa bajo su manto. Brenda