Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

411 a. El Pino (1/5) Hans Christian Andersen

December 18, 2022 Juan David Betancur Fernandez Season 5 Episode 44
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
411 a. El Pino (1/5) Hans Christian Andersen
Show Notes

Había una vez un pequeño pino que vivía en el bosque. Este pino era muy bonito pero pequeño. Tenía un buen sitio donde crecer y todo el aire y la luz que quería, y estaba además acompañado por otros pinos y abetos mayores que el. Pero este pequeño realmente se empeñaba en crecer con mucha prisa y pasión!

Como tenia tanto afán de crecer No prestaba la menor atención al sol ni a la dulzura del aire, ni le ponía ningun interés en los niños del campo que pasaban charlando por el sendero cuando salían a recoger fresas y moras silvestres. 

A veces los niños después de recoger las frutas llegaban con una canasta llena, o con unas cuantas fresas ensartadas en una pequeña rama, y se sentaban a su lado diciendo Que lindo arbolito tenemos aquí. Pero esto al arbolito no le gustaba oírlo porque el lo que quería era ser grande. 

Al año siguiente como suelen hacerlo los pinos el pequeño pino crecio y produjo un nuevo brote de ramas en su tronco y al siguiente año otro nuevo brote mostrando su crecimiento. Ya se sabe que, tratándose de pinos, siempre es posible conocer su edad por el número de brotes que tienen en su tronco.

Sin embargo el pino suspiraba -¡Oh, si pudiera ser tan alto como los demás árboles! - Entonces podría extender mis ramas alrededor y podría mirar el mundo desde lo alto de mi y asi los pájaros podrían venir a hacer sus nidos en mis ramas y, cuando el refrescante viento llegase podría moverme majestuosamente a los lados como lo hacen los otros arboles.

A este pino nada lo alegraba, ni siquiera la vista de los pájaros volando, ni el brillo de el sol, ni las rosadas nubes del amanecer y el atardecer que pasaban por lo alto. 

Cuando llegaba el invierno y la blanca nieve resplandecía por todas partes llenando la pradera donde el vivía, era frecuente que algún conejo travieso se acercara dando brincos sobre la capa de nieve y de un brinco pasara sobre el. Ohh que humillante era esto para el pequeño pinito. Sin embargo pasaron dos inviernos y cuando llego el tercero ya el pinito había crecido tanto que los conejos ya no podían saltar sobre el y dbian rodearlo para seguir su camino. Esto lo lleno de valentía y se repetia. Siii. Debo crecer y crecer y hacerme alto y mayor. Eso es realmente lo mejor y más delicioso en el mundo. Crecer y ser más alto.  

Cuando llego el otoño, como todos los años, venían los leñadores a cortar algunos de los árboles más altos y el joven pino, que ya tenía una buena altura, temblaba sólo de verlos, pues los árboles más grandes y espléndidos terminaban cayendo al suelo entre un rugido y un temblar de la tierra al desplomarse desde sus alturas Luego el pino veía como les cortaban todas las ramas, y quedaban tan despojados y flacos en toda su longitud que era imposible reconocerlos; luego los cargaban en carretas y los caballos los arrastraban fuera del bosque.

El pino siempre se preguntaba ¿Adónde se los llevaban? ¿Qué sucede con ellos?

Cuando llegaba la primavera las golondrinas y las cigüeñas regresaban y el pino les preguntaba 

-Disculpen, ustedes que viajan por todas partes ¿Saben ustedes adónde han ido los otros árboles, adónde se los han llevado? ¿Los han visto acaso en alguno de sus viajes?

Las golondrinas nada sabían, pero la cigüeña se quedó pensativa  un rato y respondió, moviendo la cabeza:

-Sí, yo creo saberlo. A mi regreso de Egipto mientras viajaba sobre el oceano encontré un buen número de nuevos veleros; Estos veleros tenían unos mástiles espléndidos, maravillosos, y en cuanto pase cerca de ellos sentí el aroma de los pinos que reconoci inmediatamente.  comprendí que eran ellos los pinos que antes estaban aquí. Y tengo que decir que se veían majestuosos llevando las grandes velas, altos y derechos.

El pino que escucho esto dijo. -¡Cómo me gustaría ser lo bastante grande atravesar el mar en un velero Y dicho sea de paso, ¿cómo es el mar? ¿A qué se parece?

La cigüeña si