Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

499. Las primeras Calabazas (infantil)

October 28, 2023 Juan David Betancur Fernandez Season 6 Episode 33
499. Las primeras Calabazas (infantil)
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499. Las primeras Calabazas (infantil)
Oct 28, 2023 Season 6 Episode 33
Juan David Betancur Fernandez

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Juan David Betancur
elnarrodororal@gmail.com

Había una vez hace muchos muchos años un bosque donde vivían muchos seres mágicos. El bosque era el lugar donde todas las noches cosas extrañas sucedían. El bosque estaba lleno de gnomos con su nariz puntiaguda, de dragones con su  cuerpo lleno de escamas y su boca de fuego, de unicornios de todos los colores y de, ciertamente, brujas. 

 

El bosque encantado, como lo llamaban, los habitantes de una pequeño poblado cercano, era un lugar que los seres comunes y corrientes evitaban, ya que corría la voz por todo el pueblo que en los que alguna vez se atrevieran a entrar no volvían a salir. 

 

Cuentan los viejos de ese pueblo que un noche de luna nueva, cuando la luz de la luna no existe,  se comenzaron a oír sonidos extraños provenientes del bosque. La noche era la noche más oscura de la que se tuviera noticia y los habitantes al sentir los ruidos rápidamente se fueron a ocultar en sus casas temiendo que algo terrible pudiera pasar. 

 

Desde las ventanas de las casas se empezaron a ver como unas sombras se dirigían desde todas partes hasta el bosque encantado y como algunas luces misteriosas comenzaron a aparecer en aquel bosque. 

 

De pronto a media noche una voz chillona a comenzó a escucharse. Era sin duda alguna la voz de una bruja ya que ellas tenían una voz bastante desagradable. Desde aquel bosque se escucho. 

 

Amigas de todos los puntos cardinales, Norte, Este, Oeste y Sur. Bienvenidas al aquelarre de los cien años. Cien años han pasado y hemos esperado que el 31 de octubre fuera luna nueva y hoy ese día ha llegado. 

 

De pronto se vio como una llama enorme iluminaba el bosque desde el centro mismo y como los arboles antes oscuros tomaban el color del fuego. 

 

El ruido comenzó a subir y a subir y todos los seres del bosque comenzaron a salir para unirse a aquella reunión de brujas. los enanos tocaban el tambor y las elfas comenzaron a cantar con su maravillosa voz, Los gnomos sacaron a bailar a las hadas, y los troll hacían ruido con sus palmas. Mientras tanto las brujas pusieron un bebedizo al fuego y tomando algunas pociones misteriosas comenzaron a mover el caldero el cual comenzó a producir un liquido de color amarillo fuerte. 

 

Todos estaban esperando que sucedería con aquel caldero mágico ya que se decía que iban a producir el elixir mágico de la eterna juventud. Todos ansiaban probarlo. Cuando ya la fiesta estaba en plenitud y el sonido de la música llenaba aquel bosque, se oyo un sonido de un dragón que despertaba. El dragón mayor había estado dormido mientras todo esto sucedia y de pronto al despertar se enojo. Con un grito aireado solto una bocanada de fuego que recorrio medio bosque y llego a terminar donde estaba el caldero. El caldero se movio y después de algunos segundos cayo al suelo. La pócima de la eterna juventud, aquel producto que habían esperado por cien años había caido al suelo y se derramaba sin que las brujas, ni los gnomos, ni los enanos, ni los unicornios pudieran hacer nada. 

 

Con vieron como esta pócima era absorbida por el suelo y pronto toda ella desaparecio. Aterrorizados los habitantes del bosque comenzaron a cavar y cavar buscando al menos una gota de pócima que pudieran utilizar. 

 

Pero fue la mala fortuna, o la buena fortuna, que toda la pócima cayera en un pequeño rio subterráneo que salia del bosque y que brotaba junto al pueblo cercano. 

 

Aquella noche sucedió algo mágico. El riachuelo que brotaba cerca al pueblo y con el cual se regaban los cultivos de calabacines que tenían los habitantes alrededor del pueblo, se torno de color amarillo fuego. Y de pronto algo sucedió. Los habitantes

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Había una vez hace muchos muchos años un bosque donde vivían muchos seres mágicos. El bosque era el lugar donde todas las noches cosas extrañas sucedían. El bosque estaba lleno de gnomos con su nariz puntiaguda, de dragones con su  cuerpo lleno de escamas y su boca de fuego, de unicornios de todos los colores y de, ciertamente, brujas. 

 

El bosque encantado, como lo llamaban, los habitantes de una pequeño poblado cercano, era un lugar que los seres comunes y corrientes evitaban, ya que corría la voz por todo el pueblo que en los que alguna vez se atrevieran a entrar no volvían a salir. 

 

Cuentan los viejos de ese pueblo que un noche de luna nueva, cuando la luz de la luna no existe,  se comenzaron a oír sonidos extraños provenientes del bosque. La noche era la noche más oscura de la que se tuviera noticia y los habitantes al sentir los ruidos rápidamente se fueron a ocultar en sus casas temiendo que algo terrible pudiera pasar. 

 

Desde las ventanas de las casas se empezaron a ver como unas sombras se dirigían desde todas partes hasta el bosque encantado y como algunas luces misteriosas comenzaron a aparecer en aquel bosque. 

 

De pronto a media noche una voz chillona a comenzó a escucharse. Era sin duda alguna la voz de una bruja ya que ellas tenían una voz bastante desagradable. Desde aquel bosque se escucho. 

 

Amigas de todos los puntos cardinales, Norte, Este, Oeste y Sur. Bienvenidas al aquelarre de los cien años. Cien años han pasado y hemos esperado que el 31 de octubre fuera luna nueva y hoy ese día ha llegado. 

 

De pronto se vio como una llama enorme iluminaba el bosque desde el centro mismo y como los arboles antes oscuros tomaban el color del fuego. 

 

El ruido comenzó a subir y a subir y todos los seres del bosque comenzaron a salir para unirse a aquella reunión de brujas. los enanos tocaban el tambor y las elfas comenzaron a cantar con su maravillosa voz, Los gnomos sacaron a bailar a las hadas, y los troll hacían ruido con sus palmas. Mientras tanto las brujas pusieron un bebedizo al fuego y tomando algunas pociones misteriosas comenzaron a mover el caldero el cual comenzó a producir un liquido de color amarillo fuerte. 

 

Todos estaban esperando que sucedería con aquel caldero mágico ya que se decía que iban a producir el elixir mágico de la eterna juventud. Todos ansiaban probarlo. Cuando ya la fiesta estaba en plenitud y el sonido de la música llenaba aquel bosque, se oyo un sonido de un dragón que despertaba. El dragón mayor había estado dormido mientras todo esto sucedia y de pronto al despertar se enojo. Con un grito aireado solto una bocanada de fuego que recorrio medio bosque y llego a terminar donde estaba el caldero. El caldero se movio y después de algunos segundos cayo al suelo. La pócima de la eterna juventud, aquel producto que habían esperado por cien años había caido al suelo y se derramaba sin que las brujas, ni los gnomos, ni los enanos, ni los unicornios pudieran hacer nada. 

 

Con vieron como esta pócima era absorbida por el suelo y pronto toda ella desaparecio. Aterrorizados los habitantes del bosque comenzaron a cavar y cavar buscando al menos una gota de pócima que pudieran utilizar. 

 

Pero fue la mala fortuna, o la buena fortuna, que toda la pócima cayera en un pequeño rio subterráneo que salia del bosque y que brotaba junto al pueblo cercano. 

 

Aquella noche sucedió algo mágico. El riachuelo que brotaba cerca al pueblo y con el cual se regaban los cultivos de calabacines que tenían los habitantes alrededor del pueblo, se torno de color amarillo fuego. Y de pronto algo sucedió. Los habitantes