Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

3. La Leyenda del reloj de Praga

August 08, 2019 Juan Betancur Season 1 Episode 3
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
3. La Leyenda del reloj de Praga
Show Notes

Habia una vez un maestro relojero llamado Hanus. Hanus era reconocido como uno de los mejores relojeros de europa y un día, cuenta la leyenda, se presentó frente a las autoridades del ayuntamiento  de Praga ofreciendo sus talentos para la construcción de un reloj monumental.  Este reloj serviría  para adornar el frente del edificio de gobierno de la ciudad y además les prometio que haría de Praga una ciudad única, puesto que sería el más bello de Europa.  Los ediles del pueblo reunieron el dinero para pagar la obra y el relojero se puso a trabajar. Así, durante un tiempo se le vio calcular y dibujar sentado en su taller en una habitación de su casa, y más tarde contrató un aprendiz que le ayudó en la fabricación de la majestuosa obra.

El día de su inauguración, una multitud maravillada contempló aquel bello mecanismo, un reloj como nunca habían visto en toda su vida, mientras Hanus, orgulloso y feliz, intentaba explicarles el sentido de toda esa extraña maquinaria. Sin duda, pensaban todos, no hay en el mundo nada igual y Praga sería aún más reconocida como la más gloriosa de todas las ciudades europeas.

 Por su parte los ediles del pueblo se felicitaban ellos mismos por haber contratado a tan magnifico artesano… Hasta que un día meses después alguien vio al maestro nuevamente dibujando entusiasmado en su taller y se extendió el rumor de que el relojero había recibido una importante oferta monetaria y que quizás estaba preparando una obra aún más espectacular para otra ciudad extranjera.

 Las autoridades sintieron celos de que Hanus repitiera en otra ciudad la enorme maravilla praguense. Que seria de la fama y orgullo de Praga si se construyera otro reloj mas perfecto y mas detallado para otro ayuntamiento en otra ciudad. Los ediles sabían que algo debían hacer para impedir que esto sucediera y se dedicaron a pensar  en como  impedir,  de manera definitiva y absoluta, que Hanus volviera a fabricar otro reloj para alguien mas. 

La solución no se hizo esperar y fue muy drástica. Una noche, cuenta la leyenda, el maestro hanus se encontraba sentado en el taller de su casa  frente a sus planos y dibujos. Aquel día  su aprendiz y su ama de casa habían salido y el maestro estaba totalmente solo.

 El maestro se encontraba dedicado a sus cálculos y diagramas a la luz de la chimenea y algunas velones cuando oyo que alguien llamaba a su puerta. El maestro se levanto y corrió el cerrojo y abrió la puerta de entrada a su casa. Alli frente a el se encontraban 3 hombres vestidos de negro y con mascaras. Rapidamente lo empujaron adentro hasta su taller. Dos de ellos lo apresaron y el tercero sacando una daga de su vestido la metio al fuego de la chimenea y espero hasta que esta se convirtió en un acero de un rojo incandescente y acercándolo a los ojos del maestro relojero le quemaron la vista. 

Horas después el maestro despertó en un mundo de oscuridad y solo podía oir a su asistente y su ama de llave lamentándose por lo sucedido durante la noche. La vista del mayor artesano de relojería se había perdido para siempre. 

 Pasó el tiempo sin que nadie supiera quiénes podían haber cometido semejante crueldad. Hanus se había enfermado y poco a poco se deterioraba físicamente, al tiempo que sus libros y planos se cubrían de polvo... pero la gente aun acudía como siempre para ver su pequeña maravilla en el ayuntamiento.

Un día su aprendiz salía del ayuntamiento después de limpiar y hacerle mantenimiento al famoso reloj y alcanzo a oir dos de los ediles hablando de cómo habían logrado impedir la creación de otro reloj astronómico. El aprendiz corrió ante Hanus y le hizo saber lo que había oído. 

 Dolido por tanta maldad e ingratitud, el dolor y desesperanza de