Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

181. 2 amantes, 3 rios y un viento (Leyenda Guatemala)

June 09, 2020 Juan Betancur Season 2 Episode 77
181. 2 amantes, 3 rios y un viento (Leyenda Guatemala)
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
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Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
181. 2 amantes, 3 rios y un viento (Leyenda Guatemala)
Jun 09, 2020 Season 2 Episode 77
Juan Betancur

Había  una vez en lo que hoy se conoce como Guatemala tres ríos que se encontraban en un solo lugar. Los tres ríos se reunian gloriosamente a la sombra de 3 magníficos volcanes el Atitlan, el Toliman y el De san pedro. Dichos Volcanes son conocidos hoy como los 3 Gigantes.

 

 Hace muchos años vivía allí una tribu cuyo cacique tenia una hija muy bella que solia bañarse en la confluencia de los ríos. El nombre de la princesa era Citlatzin que significa Estrellita. Citlatzin no solo era muy bella sino que tambien tenia una voz hermosa y cuando se bañaba en el rio su voz recorria los tres ríos que se unian en el valle de los 3 Gigantes. Los ríos sabían que todos los días la princesa recorria el trayecto de la aldea hasta el rio y todos los días esperaban para oírla cantar. Su figura era tan bella y su voz tan hermosa que los 3 rios se enamoraron de ella.

 

Citlatzin que desde pequeña la habían comprometido para casarse con el hijo de otro cacique, pero cuenta la leyenda que un día después de bañarse la princesa Citlatzin durante el camino a casa se encontró con un plebeyo hijo de un carpintero  llamado Tzilmistli y ambos cuando se miraron cayeron profundamente enamorados. El problema es que por tradiciones los plebeyos  no podía tener contacto alguno con la realeza, lo que hacia su amor un imposible. Pero aquel día su encuentro lleno de energía el cuerpo de ambos y desobedeciendo las reglas acordaron encontrarse en el mismo lugar entre el rio y el pueblo todos los días. Desde ese día, Citlatzin y Tzilmiztli se encontraban a escondidas y compartían momentos inolvidables. Un día sin pensarlo Tzilmiztli le rozó la mejilla y la beso. El beso fue el inicio de una apasionada aventura que los hizo enamorarse y aferrar el alma hacía un destino incierto y sin futuro.

 

 

Citlatzin, que todos los dias se bañaba y cantaba en el rio fue sintiendo que el tiempo de el baño en el rio la alejaba de encontrarse con su amado Tzilmistli, por lo que comenzó a recortar el tiempo dedicado al baño y con el el tiempo dedicado a cantar. 

 

Los tres ríos que se habían enamorado de la princesa y su canto comenzaron a notar que la princesa ya casi no cantaba y decidieron preguntarle al Viento Xocomil que el que todo lo veía les dijera porque la princesa ya no se bañaba lentamente  como antes en sus aguas y porque su canto había casi desaparecido 

 

El viento les dijo a los ríos que la princesa recortaba su baño para poder estar mas tiempo con el joven prebeyo Tzilmistli. Los rios llenos de celos le pidieron al Viento Xocomil que cuando viera que el joven plebeyo se acercara soplara con todos sus fuerza llevando al joven hasta las aguas del rio, pára que ellos lo pudieran ahogar. 

 

Citlatzin que salía de su baño diario vio como el viento Xocomil arrastraba a su amado hasta el rio y como el rio trababa de llevarlo hasta el fondo y corriendo se acerco a su amado y tomándolo de la mano se entrego a hundirse con el hasta lo profundo del rio. Y así ambos desaparecieron en lo profundo de aquel rio que reunia el agua de los tres ríos enamorados y celosos. 

 

Los ríos al verse impotentes de ver como la princesa preferia morir con su amado que dejarlo perder se enfurecieron mas aun y convocando de nuevo al viento Xocomil represaron sus aguas creando el lago Atitlan que hoy se encuentra a los pies de los 3 volcanes Gigantes. 

 

Cuenta la leyenda que aun hoy, en la región del lago Atlitan, el viento Xocomil todavía azota las aguas del lago formando corrientes que pueden volcar grandes botes y en las poblaciones cercanas se cuentan cientos de lancheros han desaparecido en las aguas del lago cuando el Viento Xocomil se levanta furioso y revuelve las aguas del lago tratando protestando por la acción de los dos amantes perdidos Citlatzin y Tzilmistli. 

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Había  una vez en lo que hoy se conoce como Guatemala tres ríos que se encontraban en un solo lugar. Los tres ríos se reunian gloriosamente a la sombra de 3 magníficos volcanes el Atitlan, el Toliman y el De san pedro. Dichos Volcanes son conocidos hoy como los 3 Gigantes.

 

 Hace muchos años vivía allí una tribu cuyo cacique tenia una hija muy bella que solia bañarse en la confluencia de los ríos. El nombre de la princesa era Citlatzin que significa Estrellita. Citlatzin no solo era muy bella sino que tambien tenia una voz hermosa y cuando se bañaba en el rio su voz recorria los tres ríos que se unian en el valle de los 3 Gigantes. Los ríos sabían que todos los días la princesa recorria el trayecto de la aldea hasta el rio y todos los días esperaban para oírla cantar. Su figura era tan bella y su voz tan hermosa que los 3 rios se enamoraron de ella.

 

Citlatzin que desde pequeña la habían comprometido para casarse con el hijo de otro cacique, pero cuenta la leyenda que un día después de bañarse la princesa Citlatzin durante el camino a casa se encontró con un plebeyo hijo de un carpintero  llamado Tzilmistli y ambos cuando se miraron cayeron profundamente enamorados. El problema es que por tradiciones los plebeyos  no podía tener contacto alguno con la realeza, lo que hacia su amor un imposible. Pero aquel día su encuentro lleno de energía el cuerpo de ambos y desobedeciendo las reglas acordaron encontrarse en el mismo lugar entre el rio y el pueblo todos los días. Desde ese día, Citlatzin y Tzilmiztli se encontraban a escondidas y compartían momentos inolvidables. Un día sin pensarlo Tzilmiztli le rozó la mejilla y la beso. El beso fue el inicio de una apasionada aventura que los hizo enamorarse y aferrar el alma hacía un destino incierto y sin futuro.

 

 

Citlatzin, que todos los dias se bañaba y cantaba en el rio fue sintiendo que el tiempo de el baño en el rio la alejaba de encontrarse con su amado Tzilmistli, por lo que comenzó a recortar el tiempo dedicado al baño y con el el tiempo dedicado a cantar. 

 

Los tres ríos que se habían enamorado de la princesa y su canto comenzaron a notar que la princesa ya casi no cantaba y decidieron preguntarle al Viento Xocomil que el que todo lo veía les dijera porque la princesa ya no se bañaba lentamente  como antes en sus aguas y porque su canto había casi desaparecido 

 

El viento les dijo a los ríos que la princesa recortaba su baño para poder estar mas tiempo con el joven prebeyo Tzilmistli. Los rios llenos de celos le pidieron al Viento Xocomil que cuando viera que el joven plebeyo se acercara soplara con todos sus fuerza llevando al joven hasta las aguas del rio, pára que ellos lo pudieran ahogar. 

 

Citlatzin que salía de su baño diario vio como el viento Xocomil arrastraba a su amado hasta el rio y como el rio trababa de llevarlo hasta el fondo y corriendo se acerco a su amado y tomándolo de la mano se entrego a hundirse con el hasta lo profundo del rio. Y así ambos desaparecieron en lo profundo de aquel rio que reunia el agua de los tres ríos enamorados y celosos. 

 

Los ríos al verse impotentes de ver como la princesa preferia morir con su amado que dejarlo perder se enfurecieron mas aun y convocando de nuevo al viento Xocomil represaron sus aguas creando el lago Atitlan que hoy se encuentra a los pies de los 3 volcanes Gigantes. 

 

Cuenta la leyenda que aun hoy, en la región del lago Atlitan, el viento Xocomil todavía azota las aguas del lago formando corrientes que pueden volcar grandes botes y en las poblaciones cercanas se cuentan cientos de lancheros han desaparecido en las aguas del lago cuando el Viento Xocomil se levanta furioso y revuelve las aguas del lago tratando protestando por la acción de los dos amantes perdidos Citlatzin y Tzilmistli.