Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

197. La taza de Té (Cuento Japones)

July 15, 2020 Juan Betancur Season 2 Episode 93
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
197. La taza de Té (Cuento Japones)
Show Notes

Había una vez un maestro Zen que era reconocido por su sabiduría. El maestro Nan-IN vivía en un templo en lo alto de una montaña y allí solamente lo visitaban sus alumnos. El maestro tenía tal prestigio porque era capaz de enseñar a sus alumnos las artes y la sabiduría Zen a partir de las cosas sencillas. 

 

Un día lo visito un académico que quería que quería conocer los secretos de la sabiduria Zen. El académico se presento a las puertas del templo y espero allí hasta que fue recibido amablemente por el maestro Zen quien lo hizo pasar a su humilde recinto. 

 

Allí el académico vio que la habitación sin ninguna decoración solo contenía una pequeña mesa y sobre la mesa una pequeña jarra de te y dos tazas vacías. 

 

El maestro invito al académico a sentarse frente a una de las tazas de vacías y luego el mismo se sentó frente a la otra taza. 

 

El Académico comenzó a explicarle rápidamente al maestro quien era el y que posición tenía en la comunidad universitaria de su región y como estaba deseoso de entrevistarse con el para  poder llevar a su comunidad nuevos conocimientos y habilidades basadas en la filosofia Zen. 

 

El maestro después de escuchar los argumentos del joven académico tomo la jarra con te y con movimientos lentos comenzó a servir el te en la taza dispuesta para el visitante. La taza se fue llenando lentamente y cuando llego al tope el maestro, sin inmutarse, continúo dispensando el te sobre la taza de te llena. 

 

El joven académico perturbado vio como su taza se regaba y como el te comenzaba a caer sobre la mesa y como el liquido ya alcanzaba el borde de la mesa. 

 

Extrañado le dijo

 

Maestro, Maestro. Deje de echar te en mi taza esta ya esta llena y el se te esta derramando y perdiendo. 

 

El maestro Zen levanto la mirada y le dijo al académico

 

Al igual que esta taza, tu mente ya está llena de conocimiento, opiniones y especulaciones. De nada sirve que quieras venir a mi para aprender si tu taza continua llena. Hasta que no seas capaz de vaciar tu mente y venir sin conocimientos previos, ni yo ni nadie te podrá verter nuevos conocimientos en su mente. 

 

Una taza solamente recibe líquidos cuando esta vacía.