Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

223. El vestido del Múcaro (Infantil)

November 18, 2020 Juan Betancur Season 3 Episode 19
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
223. El vestido del Múcaro (Infantil)
Show Notes


Había una vez en lo que hoy conocemos como Puerto Rico una fiesta que organizaban los animales. 

Como toda fiesta caribeña esta fiesta era muy divertida y acudian todos los animales del bosque. Allí cantaba, bailaban y jugaban hasta el amanecer. Pero la fiesta había que organizarla, y cada año, ese honor recaía en un grupo de animales. Cuentan que ese año, le tocó a las aves.

Así que los pájaros, días antes de la fiesta, se reunieron en una asamblea para decidir quién se encargaría de cada una de las actividades: la encargada de llevar las invitaciones a tiempo sería las rapidísima águila de cola roja, y enseguida se puso en marcha. El águila de cola roja fue casa por casa, entregando la invitación para la fiesta.  Pero cuando llegó a la casa del múcaro, al atardecer, se lo encontró desnudo. ¡Le dio muchísimo apuro! Aún así le llamó: 


- ¡Ey, múcaro! Te traigo la invitación para la fiesta. 

Pero el múcaro casi ni se inmutó y dijo: 

- Buah! Déjala por ahí. 

Y el águila de cola roja se extrañó mucho...

- Pero múcaro, ¿qué te pasa? ¿Y por qué vas desnudo?

El múcaro, avergonzado, respondió:

- La verdad es que no tengo nada que ponerme. Por eso no podré ir a la fiesta...

El águila de cola roja se quedó impactado por la situación del pequeño búho, y se le ocurrió convocar entre las aves una reunión de urgencia esa misma tarde. Les relató todo lo que había pasado, y entre todos acordaron solucionarlo. 

- ¡Entre todo podemos ayudarle!- Dijo el petirrojo totalmente convencido.

- ¡Sí!- añadió la cotorra- ¡Si cada uno nos quitamos una pluma, podemos hacerle un traje al múcaro! Y cuando termine la fiesta, le pediremos que nos devuelva las plumas. ¿Qué pensáis?

Todas estuvieron de acuerdo. Les parecía que era lo mínimo que podían hacer para ayudar a su amiga. Así que cada pájaro fue arrancándose una pluma con el pico. Las fueron metiendo en una bolsa y el águila de cola roja se encargó de llevarlas hasta el múcaro. Al llegar a su casa, le dijo:

- Ey, Múcaro, hemos encontrado la forma de que puedas venir a la fiesta: cada una de las aves ha decidido dejarte una pluma para que te hagas un precioso traje de colores.

El múcaro estaba realmente emocionado, tanto, que no pudo contener las lágrimas. 

- ¡Muchas gracias!- dijo emocionado- ¡Son preciosas!

– ¡Vas a llevar sin duda el traje más bonito! La única condición es que las devuelvas a sus dueños al terminar la fiesta.

- Claro- contestó el múcaro- No hay problema. Las devolveré después de la fiesta.

El múcaro estuvo todo el día cosiendo su traje, y llegó justo a tiempo a la fiesta. Era un traje realmente precioso, el más bonito, y todos le miraron asombrados. 

El múcaro comenzó a sentirse admirado. Sí... se sentía realmente guapo. ¡Le encantaba su traje! Así que estuvo presumiendo toda la noche, delante de todos los animales. 

Sin embargo, sabía perfectamente que ese traje no sería para siempre, así que según iba pasando el tiempo, él se iba agobiando cada vez más.. ¡No quería devolver ese traje que tanto trabajo le costó coser!

Se le ocurrió que si se escapaba de allí disimuladamente, nadie le pediría las plumas, así que en un momento de despiste, comprobando antes que nadie le observaba, se fue de la fiesta y se adentró en el bosque.

Cuando terminó la fiesta, los animales fueron a buscar al múcaro para que les devolvieran las plumas... ¡pero no le e