Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

228. El hombre simple

November 29, 2020 Juan Betancur Season 3 Episode 24
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
228. El hombre simple
Show Notes

Habia una vez un hombre que tenia un cargo menor en el gobierno, era el encargado de verificar las pesas y medidas de su pueblo. Un cargo que simplemente le representaba unos ingresos menores con los cuales subsistía y por lo tanto todos los dias se levantaba triste y aburrido pues el hombre tenia sueños de ser un gran rey. Sin pertenecer a una familia de alto linaje y sin tener riquezas, veía que no tendría ninguna oportunidad de progresar en la corte y menos de llegar a ser el rey que quería ser. 


Un dia de camino a su trabajo se encontró con un viejito a la vera del camino que le pidió una moneda. El funcionario, pese a ser pobre, le dio una moneda y el viejo agradeciéndole le dijo. Buen hombre yo soy un genio que esta aquí esperando a encontrar el mejor hombre posible para gobernar este reino y ese eres tu. Deja tu trabajo y encuéntrame a la ribera del rio dentro de tres dias.


El hombre  fue a ver a su superior, conmovido por este encuentro, y le dijo que tenнa que partir. Todo el mundo en la aldea se entero  pronto de esta decision, y dijeron: “Pobre hombre, se ha vuelto loco”. Pero como había muchos candidatos para su puesto no tardaron en olvidarlo. Al tercer día después de salir de todas sus bienes tomo un pequeño paquete con su ropa y se dirigió al rio. Allí estaba el viejo esperándolo. 


El viejo le dijo. Deja aquí tu bolsa con tu ropa, quítate todo lo que tienes y arrojate al rio. Si tu destino es grande alguien te salvara. 


El hombre aun dudando, se tiro al rio y comenzó a flotar rio abajo arrastrado por las aguas y muchas millas abajo lo vio flotando un pescador que se acerco a el y lo recogió subiéndolo a su balsa. 


Hombre que haces en el rio, la corriente es muy fuerte y pudiste haberte ahogado. Que pretendes con meterte al rio. 


El hombre dijo …. La verdad no se, simplemente seguía la corriente del rio y no sabia que me pasaría y hacia donde me llevaría. 


Estas loco, Pero te llevare a mi cabaña y veremos que puedo hacer contigo. El pescador lo acogió en su casa y le enseño el oficio de pescar, especialmente el leer el tiempo, y tener paciencia. Después de varios años el viejito se apareció de nuevo al hombre en una mañana cuando salía a pescar y le dijo. 


Deja la casa del pescador y todo lo que tengas  y toma el camino de la montaña hasta que encuentres a alguien. 


El hombre, simplemente obedeció y despidiéndose del pescador tomo el camino de la montaña y después de varios días sin comer lo vio un hombre que estaba cultivando una parcela y le dijo… Hombre que haces por aquí en estas tierras y sin nada que comer.. Vente para mi casa y allí te daré alojamiento y que comer. 


El agricultor se encariño con este hombre y le propuso que se quedara viviendo con el y le ayudara a cultivar su parcela. El hombre acepto y durante varios años aprendió a cultivar la tierra, a cuidar el ganado y aprendió a leer el tiempo para saber cuando sembrar y cosechar. 


Pasados varios años el viejo apareció de nuevo y le dijo …. Abandona el campo y al campesino y vete a la ciudad y consigue trabajo en el mercado de la ciudad como mercader. 


El hombre simplemente obedeció y tomando el camino a la ciudad llego al mercado y allí lo vio un mercader de pieles que le pidió que le ayudara a colgar las pieles para venderlas. El hombre simplemente obedeció y cuando terminaron el mercader le dijo. Veo que eres forastero, pero necesito un ayudante permanentemente. Te quedarías a trabajar conmigo. El hombre simplemente acepto y allí se quedo en el mercado aprendiendo los oficios del mercado de pieles. Después de varios años el viejo apareció de nuevo y le dijo. 


Vete de la ciudad y busca una cueva donde puedas vivir sin necesidad de nada de lo que has apre