Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

256. San Jorge y El dragón

April 18, 2021 Juan Betancur Season 3 Episode 52
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
256. San Jorge y El dragón
Show Notes

Había una vez un hombre llamado Jorge que desde niño había oído cuentos de dragones que asolaban regiones y pueblos y capturaban princesas para pedir rescate a los pobladores. El hombre desde  muy joven se dormia oyendo los cuentos de dragones que su padre le contaba y sus sueños eran frecuentemente relacionados con aquellos seres feroces con escamas por todo su cuerpo. 

 

Durante años su pasión por los dragones fue creciendo y cuando aprendió a leer comenzó a buscar cuentos y libros sobre dragones. Visito la biblioteca de su pueblo y allí encontró unos cuantos libros donde se narraban las historias de hidalgos caballeros que recorrían extraños parajes en busca de los dragones para enfrentarlos. Con ansias fue estudiando cada uno de los detalles relacionados con los dragones. 

 

De cada uno de los libros iba sacando detalles que completaban con lujo de detalles las características físicas de los dragones. Aprendió que un dragon promedio media 15 metros de alto y 50 metros de largo incluyendo la cola. Que su cuerpo totalmente cubierto de duras escamas le permitia rechazar fácilmente las flechas y las lanzas que le enviaban sus contrincantes. Aprendió además que a lo largo de su cuerpo lo recorrían una hilera de puntiagudas espinas que herían con facilidad a cualquiera que quisiera acercarse a el. Su larga cola terminaban en temibles espuelas que destruían con una facilidad inaudita. 

 

Ademas descubrió que en sus cabezas tenia un par de cachos prominentes que utilizaba para atacar ferozmente. Sus alas les servían para desplazarse velozmente de un lugar a otro y al mismo tiempo para cubrir su cuerpo cuando le lanzaban piedras. 

 

Pero sin duda lo que mas lo sorprendio, leyendo y estudiando detalladamente de las crónicas de los aventureros que habían enfrentado valientemente a los dragones es que estos tenían tenían el poder de lanzar enormes lenguas de fuego desde su boca y que  así podían quemar a cualquiera que se le acercara o destruir en segundos plantaciones o pueblos enteros. 

 

Con el tiempo el joven Jorge había devorado todos los libros y cuentos sobre dragones que existían en su pueblo y de algunos comerciantes que llegaban al pueblo oyo hablar de gran biblioteca en Roma con miles de libros sobre dragones. Jorge comprendio que debía viajar a Roma para así algún día aprender a luchar contra los dragones. 

 

En roma la biblioteca papal le dio acceso a todos los libros escritos sobre dragones y Jorge se dedico a completar su estudio. Con valentía fue aprendiendo como se comportaban los dragones, que comían, como se movían en el campo de batalla, donde dormían y cuales eran sus debilidades. 

 

En poco tiempo era sabido que Jorge era el mayor experto en dragones que existía, su fama fue creciendo y creciendo. Convencido que el estaba destinado para luchar contra los dragones, comenzó un riguroso entrenamiento físico que lo ayudara en la lucha a muerte con aquellos monstruos. 

 

Aprendió a montar a caballo, Aprendió a manejar la espada como el mejor y aprendió a atacar con la lanza mientras cabalgaba velozmente el caballo. Trabajando con los herreros diseño con cuidado una armadura que lo protegiera de las mortales espinas y espuelas que sobresalían del cuerpo escamoso de los dragones. Diseño y fabrico un escudo que le permitia bloquear las lenguas de fuego que un dragon le pudiera lanzar. 

 

Despues de años y años de lectura y estudio, de haber entrenado su cuerpo para la ardua labor de buscar y luchar con dragones, Jorge se preparo para salir a recorrer el mundo con su armadura y su caballo. Pero antes un tal Rafael de profesión pintor, le pidió que posara para el en su caballo blanco mientras le hacia un cuadro de el matando un dragon. 

 

Y San Jorge, después de años y años de lecturas, estudio