Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda

264. El Imitador

May 17, 2021 Juan Betancur Season 3 Episode 60
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
264. El Imitador
Show Notes

Había una vez, un cazador de talentos que recorria el mundo buscando artistas para un circo famoso. El cazador de talentos llegaba a los pueblos mas perdidos de la región y se hacia anunciar por el periódico local y las emisoras de radio locales. Usualmente los anuncios invitaban a aquellas personas del pueblo que tuvieran dotes especiales a que se presentaran en su hotel para demostrarle sus características en mira de ser contratados por el circo mas famoso del mundo. 

 

El cazador de talentos llego como lo solia hacer en todos los pueblos a el mejor hotel disponible y rentaba tres habitaciones contiguas y solicitaba que en una de ellas se le instalara un escritorio, con varias sillas y se removiera las camas y que todo quedara organizado como una oficina

 

En otra habitación mandaba a instalar algunas sillas a modo de sala de espera y a retirar las camas. Así desde su oficina podía hacer pasar a los que pretendían un trabajo en el circo. 

 

A la siguiente mañana visito rápidamente las estaciones de radio y el periódico local dándole las instrucciones del anuncio que quería que le leyeran o publicaran y se regreso a su hotel a esperar en su habitación oficina a que llegaran posibles candidatos. 

 

A las pocas horas empezaron a llegar jóvenes del pueblo deseosos de encontrar un trabajo que les permitiera viajar por el mundo. Sin embargo la experiencia que encontraban estos jóvenes en su entrevista no era muchas veces placentera. El Agente caza talentos era un hombre rudo e impaciente y si bien necesitaba encontrar permanentemente nuevos talentos no dudaba en cortar las presentaciones de aquellos que consideraba nada especiales e inmediatamente los hacia salir de su oficina.

 

Aquel día no era la excepción y desafortunadamente de  mas de una docena de hombres y mujeres que se presentaron ninguno le gusto y muchos de ellos salían después de oir los gritos de desaprobación de parte del agente caza talentos. 

 

Cuando ya casi caía el sol, el agente se asomo a la habitación convertida en sala de espera y vio que solo quedaba allí un joven con cara inexpresiva y poca apariencia física. El agente cansado y mal humorado lo invito a pasar a su oficina sin hacer gala de buenos modales.

 

El joven, un muchacho en sus 20 años, vestido pobremente y con una mirada asustadiza ingreso en la habitación oficina y vio como el agente se sentaba detrás de su escritorio y de espaldas a la luz del atardecer. 

 

Muy bien muchacho. Supongo que has venido a verme porque quieres hacer parte del circo. El mayor espectáculo del mundo. Debo decirte que este Circo en particular escoge y contrata únicamente  a los mas selectos talentos del mundo. Yo como su representante solo puedo llevar lo mas granado del las artes. 

 

Ciertamente…. Contesto el muchacho . Mirando hacia abajo tímidamente. 

Bueno muchacho. No me hagas perder el tiempo…. Quisiera que fueras claro conmigo y me digas cual es tu talento tan especial que pueda hacer interesar al mas famoso circo del mundo. 

 

El muchacho con vos queda y elevando un poco la vista, dijo.

 

Yo señor puedo imitar perfectamente a los pájaros.

 

A los pájaros…. Dijo el agente con voz altisonante y exasperado. 

 

Si. Dijo el muchacho. Soy muy bueno imitando a los pájaros.

 

Ja. Se burlo el agente. No has escuchado acaso lo que te acabo de decir… Yo busco y selecciono solamente talentos excepcionales. Como puede ser que me hagas perder el tiempo de esta manera. 

 

El muchacho bajo de nuevo los ojos y en voz baja solo alcanzo a decir. 

 

Lo siento… Pero pensé que mi capacidad de imitar a los pájaros le pudiera interesar a usted y su circo. 

 

Pues no… De hecho&