Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
Había una vez...Un cuento, un mito y una leyenda
727. Día 3 Novena de Navidad para niños (infantil)
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Juan David Betancur Fernandez
elnarradororal@gmail.com
Como veníamos diciendo el Arcangel Gabriel le pidió a Maria si quería ser ella la madre de el hijo de Dios. Y después de que Maria dijo que si el Angel se fue a darle la buena noticia a Dios. E inmediatamente ella empezó a sentir que estaba en embarazo como toda mama Pero ojo, este no era un embarazo cualquiera Maria era la madre de un ser glorioso. Y así mientras llevaba su vida normal e iba caminando por el pueblo, saludando a la vecina, yendo por agua, barriendo la casa, ella sabía que su futuro hijo era el mayor regalo de Dios para los seres humanos
Ella era como un cofre del tesoro humano. Por fuera, se veía normal, pero por dentro llevaba la joya más valiosa del universo: al mismísimo Hijo de Dios.
Y aquí es donde todos nos preguntamos come era posible que Dios mismo se hiciese tan pequeño que podía estar en la barriga de una mujer de Nazaret. Pero debemos recordar que para Dios nada es imposible y así el nacimiento de el hijo de Dios demoraría 9 meses.
Ahora no podemos imaginar como se sentía María. El texto original de la novena dice que ella estaba "abrasada en caridad", que en para nosotros significa que tenía el corazón ardiendo de amor.
Ella se tocaba la barriguita y pensaba: "¡Increíble! Aquí está mi Dios, pero también es mi hijo". Ella era la única que sabía la verdad. Cada latido del corazón de María era una canción de cuna para Jesús. Ella ya lo amaba con locura sin haberle visto la cara todavía.
Y, ¿qué pensaba el Bebé Jesús allá adentro?. Su corazoncito de bebé ya estaba latiendo fuerte por nosotros. Él estaba contando los días. Decía: "Ya quiero salir, ya quiero verles la cara a mis amigos humanos para decirles cuánto los quiero y salvarlos de la tristeza".
No tenía prisa por jugar o comer dulces; tenía prisa por abrazarnos y salvarnos. Estaba ansioso porque llegara el día de Navidad que es el día de su nacimiento y además sentía que su papel seria muy importante para el futuro de la humanidad ya que llevaría un mensaje de amor a todos aquellos que creyeran en el.
Todo era amor en aquella casa donde vivía maría con su esposo Jose el carpintero. Y si bien eran pobres el saber que en el futuro tendrían un hijo bendecido por dios los hacia esperar con esperanza el próximo nacimiento del salvador.